CAPÍTULO 38

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RUBY

Daba gracias al cielo a esos tipos trajeados que Korovin contrató para poder cubrirnos las espaldas en cualquier momento. Si no llegara a ser por ellos quizá hubiéramos sido atacados por sorpresa y no sabríamos donde estaban las pistolas de Eduard. Debía de relajar la expresión de mi rostro lo máximo que pudiese: no sabía desde dónde me estaban vigilando o si lo hacían en todo momento.

Solo sabía que había un extraño fuera, pero eso no me garantizaba que actuara solo así que debía de ser cautelosa. Lo peor de todo era que le vi la cara, pero aún no podía pensar que fuera él en realidad. Pensé que quizás estaba soñándolo porque solo le vi el perfil, pero bastó con reconocerle. Además, esos zapatos los reconocí también, es lo que tiene trabajar con alguien todos los días, que reconoces hasta su olor.

Pero no podía ser Eduardo porque lo sabríamos. Él tenía un móvil con localizador y si él hubiera venido hasta aquí, lo sabríamos. Pensé que quizás había venido porque quería ayudarnos a realizar nuestra misión, lo que explicaría que hubiera desaparecido durante varias horas. Lo que era extraño es que para que pudiera llegar en tan poco tiempo, él tendría que haber tomado un jet privado y no había cogido el mío porque yo tenía las llaves en mi maleta.

Cuanto más pensaba en ello, más temor sentía, pero mayor era mi desorientación. Lo mejor era dejar ese tema atrás y hacer lo que Daryl me dijo.

Me metí en el baño y abrí el mando de ducha lo más fuerte que pudiera, vertiendo un poco de jabón para que fuera más creíble por el aroma. Tomé del perchero un albornoz, quitándome de nuevo la ropa dejándome la ropa interior por si tenía que correr ya que no deseaba que el intruso me viera el culo. Me senté en el borde de la bañera con el móvil entre las manos esperando el mensaje que se me hizo realmente eterno.

El pitido me indicó que todo estaba en orden y que debía de moverme. Me envolví una toalla a la cabeza y salí del baño con aspecto relajado y renovado. Me guardé el teléfono en el sujetador antes de salir del baño dejándolo en vibración para no ser escuchado. No volteé ni un solo momento hacia la ventana; era el momento más delicado porque era cuando más vulnerable estaba.

Cuando subí el primer peldaño, sentí una enorme angustia pensando que estaba sola y desarmada. Esa sensación la odiaba porque siempre escondía un cuchillo, aunque fuera en todo momento que salía a hacer alguna misión, pero por desgracia no teníamos nada porque no teníamos previsto que alguien supiera que estábamos aquí. Y eso me desconcertaba porque todo se hizo en el más estricto secreto.

Al llegar a la parte superior, vi que la puerta del despacho estaba abierta así que me metí en mi dormitorio para poder vestirme adecuadamente. Necesitaba unos pantalones, unas botas y una camiseta de tirantes para moverme con facilidad. Le hice prometer a Korovin que no llevaba armas en mi maleta, pero lo cierto era que mentí un poco porque entre mis artilugios de cosmética se hallaba un cuchillo de tamaño medio que era perfecto para esconderlo en un bolsillo secreto de mis inseparables botas altas. Pero en esta ocasión, me lo guardé en la cintura del pantalón.

Cuando terminé de vestirme, abrí la puerta mirando a ambos lados del pasillo. No se escuchaba absolutamente nada, ni siquiera algún movimiento dentro del despacho y eso era extraño porque Daryl estaría buscando las pistolas. Me deslicé con calma por el pasillo, pegando mi cuerpo a la pared y amortiguando lo máximo posible mis pasos. La puerta estaba entreabierta.

Había cambiado con respecto a cuando entré a mi dormitorio a cambiarme y eso no tenía lógica alguna. Eso me hizo saltar la alarma de una posible señal de que quizás había un posible peligro a mi alrededor, por lo que me preparé antes de entrar.

Di un ligero golpe para que se abriese un poco más y pudiera echar un rápido vistazo al interior antes de entrar. Mis ojos se dieron cuenta de que aquella pierna que tenía en mi campo de visión no era de Daryl porque tenía un tatuaje que podía verse al llevar bermudas. Tampoco era de Matt y menos de Korovin, por lo que tomé el cuchillo y se lo clavé sin piedad.

Entré como una estampida dentro del estudio para abalanzarme contra el enemigo. No debíamos hacer mucho ruido por lo que tenía que callarle lo antes posible así que le enterré el cuchillo en el cuello con una gran rapidez. Su muerte fue prácticamente instantánea.

Daryl estaba apoyado en la pared con las manos en alto. Aquel tipo tenía un arma en las manos con un silenciador por lo que si hubiera tardado más quizás le hubieran matado. Al ver que ya estaba fuera de peligro, suspiró aliviado.

-Ha estado demasiado cerca jefa. Menos mal que cuento con tus reflejos. Debemos de abrir esa caja metálica que hay en la pared para tomar las pistolas, se abren con la misma llave con la que abrí el despacho.

Asentí y le dije que yo me ocuparía de vigilar la puerta además de más ventanas. Ahora teníamos un arma adicional que nos daba una gran ventaja frente a un ataque enemigo.

-Date prisa Daryl, no sabemos cuántos hay y tenemos que estar atentos para poder proteger a Korovin y Matt porque dudo que tengan armas.

Un silencio me hizo girarme en dirección a Daryl, ¿Qué demonios le pasaba ahora?

- ¿Daryl? ¿Qué...?

- ¿Quién cojones es Eduard, Ruby? No puede ser que tenga todas estas armas en una de sus casas.

Antes de contestarle, abrió aún más la puerta metálica y comenzó a sacar maletines al igual que cajas llenas de munición. Una de ellas era extremadamente larga y pesada; Daryl estaba frío como un trozo de hielo.

-No solamente tiene pistolas normales que se suelen usar como defensa personal en las casas, sino que tiene escopetas, rifles, ballestas, silenciadores de todo tipo e incluso francotiradores. Tiene miras de todos los calibres además de tener un jodido lanzagranadas y no uno normal sino uno acoplado a un fusil para reducir el peso del portador, así que ese tipo sabe de armas.

-Estoy tan impactada como tú, ¿No se supone que tienes que tener una licencia especial para tener esto?

-Técnicamente creo que solo la puedes tener si el gobierno te la cede si trabajas como soldado en alguna brigada. Es decir, no son licencias individuales que puedes conseguir, son armas especiales. Por esa razón no tengo idea de cómo narices Korovin tiene todo esto en casa.

-Y lo peor es que parece nuevo, mira la caja de las balas de las municiones-Le dije fijándome en el buen estado de la misma. Él nos dijo que llevaba años sin venir a la mansión por lo que, si eso era cierto, la caja estaría medio podrida con el paso de los años además de que tenían el aspecto de no haber sido usadas. Cada vez más el misterio alrededor de ese hombre que admiraba se iba ampliando más y más pero no teníamos tiempo de cuestionarnos más cosas por el momento. Teníamos que apostarnos en las ventanas para poder verlos llegar y así protegerlos de cualquier ataque que viniera a por ellos.

Daryl se encargó de mandarles un mensaje para avisarles que estábamos armados y que estábamos vigilando la entrada principal desde la ventana del despacho. Yo tomé el rifle de francotirador colocándole un silenciador para efectuar bajas lo más silenciosamente posible y no alertar de más intrusos que hubiera en la zona.

Era hora de actuar.

Clever than Ever(Is It Love?Daryl)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora