Clever than Ever(Is It Love?Daryl)[TERMINADA]

CAPÍTULO 6

Daryl en la foto(L)

DARYL

Cuando aquel grupo de matones entró al segundo, parecía que habían firmado mi sentencia de muerte orquestada por esa diabla que bebía por mi suerte. Era extraño, pero, aunque la situación era delicada y peligrosa, no lo sentía así cuando estaba con Ruby en la misma sala que ella.

No la veía peligrosa sino una mujer con carácter y heridas profundas e insondables. Nadie parecía saber nada de ella, ni siquiera sus perros falderos que iban y venían en cuanto ella apretaba un botón.

Cuando bajamos al sótano, me encontré un enorme taller con cientos de materiales y máquinas para poder crear cualquier réplica de casi cualquier objeto. No sabía de cuanto podíamos hablar, pero era seguro que lo que costaba esa sala valía más que cualquiera de los modelos de coche de lujo que había manejado hasta el momento.

Cuando iba a lanzar mi primera pregunta, ambos hombres cerraron la puerta saliendo ellos y dejándome encerrado.

- ¡Eh capullos, no me dejéis aquí encerrado! -Les grité, pero no parecieron volver, sino que sus pasos se escuchaban cada vez más lejos.

-Yo que usted señor Ortega, moderaría mis modales porque estás en mi morada-Me dijo la voz de Ruby, pero, ¿Dónde estaba?

Miré a mi alrededor, pero no podía localizarla, hasta que nuevamente pude escuchar su voz:

-Si me buscas no vas a encontrarme, estoy hablándote por unos altavoces que tengo instalados en el taller y que comunican con mi despacho y mi habitación. Si pretendes hacer algo que no debes he de decirte que tengo oídos puestos por tu alrededor, así que ándate con ojo.

-A sus órdenes, jefa.

De nuevo la sala quedó en un completo silencio y yo suspiré conteniendo el sin fin de tacos que tenía atascados en mi garganta; no debía de invocar a la bestia por mi propio bien.

Comencé a recopilar materiales que necesitaba para replicar el rubí que me pidieron para mi misión. En medio de la mesa, había un dibujo del espejo visto desde varios ángulos. Además de ello, Ruby me había dejado apuntados varios enlaces de internet donde podía verse varios vídeos en directo de aquella reliquia y del lugar donde se expondría. Tenía un ordenador con acceso a internet, pero me daba el aviso que toda búsqueda que hiciera sería revisada por ella, así que estaba completamente atado de pies y manos.

Me dije a mi mismo que lo mejor que podía hacer era empezar porque, cuanto antes empezara, antes sería libre y podría al menos apoyar la espalda en un mullido colchón.

MATT

Cuando me enteré que mi hermano estaba entre rejas me encontraba en la otra punta del mundo disfrutando de unas merecidas vacaciones, aunque la gran realidad es que necesitaba un retiro espiritual. Necesitaba replantearme la vida que llevaba y no me gustaba en lo absoluto estar inmerso en el tema de los coches de lujo que mi hermano y yo manejábamos. Tarde o temprano, esa bomba nos explotaría en la cara y saldríamos escaldados de la peor de las formas.

Y el mayor de los ejemplos era mi hermano que se vio inmerso en la maldad humana típica de esos ambientes. Aquella trampa le sirvió para estar entre rejas y sin posibilidad de poder salir porque la fianza era demasiado elevada como para poder afrontarla.

A no ser que él vendiera la mansión y con él dentro de la cárcel lo veía un tanto complicado.

Hice algunas llamadas y me informaron que él llevaba una buena temporada a la sombra, ¿Cómo era posible que no me hubiese enterado?

Aquello me olía demasiado mal por lo que decidí tomar un vuelo para viajar hasta Olavarría donde se encontraba Daryl para averiguar un poco más sobre lo que había pasado. Cuando me presenté en la comisaría, me informaron de que mi hermano había salido de la cárcel porque habían encontrado pruebas de que aquella droga no la había puesto mi hermano sino otra persona y que había sido apresada en su lugar.

Pero me seguía sonando todo demasiado extraño porque él se hubiera puesto en contacto conmigo. Intenté preguntarle más a aquel policía, pero se largó dejándome con la palabra en la boca.

Intenté llamarle e incluso hablar con otros de los agentes, pero nadie sabía nada de Daryl; era como si la maldita tierra se lo hubiese tragado. Estaba desesperado hasta tal grado que no sabía que hacer hasta que una mujer se me acercó.

- ¿Familiar del señor Ortega?

-Sí, soy su hermano, vengo a saber qué ha pasado.

Ella asintió y me hizo una señal para que la acompañase; esperaba que aquella mujer tuviera las respuestas que buscaba. Cuando entramos a su despacho, ella cerró con llave y me dijo que me sentase. Parecía un tanto tensa y temí haberme metido en líos.

-Sé que eres Matt Ortega y también sé a qué has venido. No hables, solo escúchame y asiente.

Asentí con el rostro cubierto de impaciencia y de una tensión creciente. No entendía qué tenía que ver en todo esto y el no saber nada de Daryl me hacía sospechar que algo grave le había sucedido.

-Debes saber que todos los miembros de la policía tienen la mosca tras la oreja con respecto a vuestros negocios, pero un alma caritativa ha salvado el culo de Daryl. Ella también te busca porque os necesita a ambos para un intercambio de favores, de esa forma vosotros conseguís ser libres de cargos y el historial limpio. Ella te buscaba, pero no dio contigo y Daryl tampoco parecía saber dónde estabas.

Me quedé mirándola incrédulo con la necesidad de preguntarle, pero ella me ordenó que no hablase. Quería saber qué clase de trato era y dónde estaba mi hermano. Tras tomar aire, ella siguió hablando:

-Tu hermano está bien, está con la mujer que te he hablado. Por desgracia para ti, tú también irás.

Ella apretó un botón que había en uno de los laterales de la mesa y un mecanismo se activó dejándome esposado a la silla donde yo estaba sentado. No podía creer lo que estaba sucediendo:

-Esta silla puede hacerte mucho daño si no obedeces y te quedas quieto. Si detecta movimiento, te dará una descarga y si hablas también. Al más mínimo movimiento o vibración, notarás un dolor muy desagradable por el cuerpo. Y he de decirte que pertenezco a un alto rango en el cuerpo de la policía así que es tu palabra contra la mía. Ahora sé bueno mientras hago unas llamadas; pronto te reunirás con tu hermano.

Aquella mujer salió del despacho sacando su móvil del bolsillo. Suplicaba a todo lo que pudiera rezarle que todo este lío fuera menos serio de lo que parecía pero, tratándose de Daryl, cualquier cosa que me contaran me lo creería.