CAPÍTULO 39

84 12 0
                                    


MATT

Estábamos alerta de cualquier movimiento que hubiera de camino a la mansión ya que no teníamos nada con lo que defendernos. Korovin tuvo la idea de bordear la mansión por un camino que era solamente para propietarios y que cruzaba por en medio del bosque. El problema era que había mucha maleza y ramas por doquier, así que sería un viaje ciertamente peligroso.

El camino daba a una verja en la parte trasera de la casa de un tamaño tan pequeño que no parecía pertenecer a la majestuosidad de la mansión. Era el mejor camino para llegar seguros hasta Ruby y Daryl.

-A partir de ahora debes de sujetarte lo mejor que puedas. Es un terreno muy pedregoso y tenemos que andar con mil ojos por el tema de los zorros salvajes que hay por aquí. No suelen ser un problema, pero si están nerviosos por el tema de los disparos, pueden sentirse amenazados y atacar. Mejor no les demos motivos.

Asentí mirando por la ventanilla del copiloto. La oscuridad poco a poco hacía el camino más oscuro debido a las frondosas copas de los árboles y las ramas entrelazadas formando un techo natural. Era una ventaja al ser aún más invisibles, aunque el motor del coche podía escucharse. Korovin siguió hablando:

-Cuando estemos a unos minutos de la verja, tenemos que bajar el coche y aparcarlo en un lugar escondido. Es para no ser escuchados por su acaso hay alguien vigilando la zona exterior a la mansión. Necesito que abras el cajón que hay debajo de tu asiento.

- ¿Qué hay? -Pregunté curioso, pero él me contestó que lo sabría si lo abriese. Supe que no me diría nada más; los secretismos eran esenciales en la personalidad de ese tipo. Cuando le hice caso, tanteé dentro y sentí una superficie metálica; era una pistola.

Le miré completamente sorprendido, ¿No nos había dicho de no ir armados en este viaje? ¿Cómo demonios tenía una pistola en un coche que él había dejado desde hacía tiempo en esta casa? Al verme completamente pálido con dicho artilugio entre las manos, él suspiró y me dijo:

-Siempre llevo algo con lo que defenderme. Os pedí que no llevaseis ningún arma porque tengo suficientes en mi poder. Están escondidas y quería evitar que, si nos registraban en algún momento, tuviésemos algún percance. Además, la experiencia me ha enseñado que mejor usar armas que sabes cómo funcionan y que alguien ha probado antes que tú para evitar sorpresas desagradables.

-Y no vas a decirme que cosas desagradables son, ¿Verdad?

-Aún no chico, pero pronto podrás saberlo-Me contestó mientras que aceleraba aún más. Estaba aterrado pensando en que mi hermano y Ruby estaban solos ante el peligro, pero Korovin parecía estar seguro y tranquilo dentro de la tormenta. Le pregunté las razones, contestándome con cierta nostalgia en su voz:

-Conozco a esa mujer desde hace muchos años y puedo decirte que es el arma más mortífera que puedes encontrar. Ruby muerde y despedaza sin compasión si siente el peligro en su espalda; no dudará en usar lo que tenga a mano para vencer al enemigo. Y ellos ahora tienen acceso a mi alijo de armas de fuego así que estoy lo más tranquilo que se podría estar en estas situaciones.

-Quizás eso debería de hacerme sentir alivio, pero no puedo evitar tener un sentimiento protector hacia ella. La conocí cuando éramos un par de críos, vi su vulnerabilidad por encima de su carácter endemoniado. Me apenó tan profundamente dejarla atrás en mi vida-Le dije. Quizás por eso no me había acercado desde que comencé a trabajar para ella, porque tenía remordimientos de haberla dejado en una época dolorosa.

Justo cuando sus padres habían sido asesinados y ella tuvo que vivir con su hermano. A él le conocía, pero no demasiado porque no solía estar mucho por casa. Era un tipo deportista casi desde que aprendió a andar por esa razón siempre tenía actividades extraescolares. Pero todo eso cambió tras la muerte de sus padres, cuando tuvo que dejar todas sus aficiones atrás y centrarse en conseguir el mejor trabajo posible.

Jake tenía que pasar meses fuera de casa y cada año se me hacía más grande ese sentimiento de culpabilidad. Si no me hubiera ido, le hubiera hecho compañía y quizás no hubiera necesitado esa coraza tan espesa que llevaba en su interior.

Y con todo lo que estaba sucediendo, debía de hacer algo para hablar con ella, para decirle lo que pensaba y lo que había sentido durante todos estos años. Esa amistad fue tan importante para mí que ni la distancia ni el tiempo hizo que me olvidase de ella.

Ahora que estaba en mi camino, no la dejaría nunca más. Aunque tuviera que renunciar a irme lejos a un lugar tranquilo y tuviera que vivir entre disparos y peligros constantes. Esta era la primera de muchas aventuras que estaba dispuesto a vivir.

Korovin aparcó el coche como bien dijo, sacando otra pistola en un cajón oculto bajo su asiento. Tomamos algunas balas y las introdujimos en los bolsillos delanteros de nuestros pantalones. Ya que teníamos chaqueta, aprovechamos para esconder la pistola guardándola usando el cinturón para llevarla contra nuestra cadera. Eduard dijo de ir delante de mí:

-Ojos bien abiertos chico, un paso en falso e iremos antes al tanatorio con un billete de ida. Sígueme como si fueras ciego y yo fuera tu lazarillo.

-Entendido.

Y con la vista puesta a la mansión que estaba un poco lejos de donde nos encontrábamos, abrimos la pequeña verja de metal cuya pintura había visto mejores tiempos. De pronto, Korovin me dio un empujón haciéndome caer al suelo. Un tipo salió de entre la maleza con un cuchillo en las manos.

Eduard le hizo una llave haciéndolo caer torpemente al suelo con una increíble rapidez sin hacer nada de ruido. Comencé a mirar a todas partes en busca de otro enemigo que pudiera atacarnos por sorpresa, pero por el momento parecía el único que se había percatado de nuestra presencia.

Korovin lo tomó del cuello y le seccionó el cuello sin mostrar ningún tipo de pudor. Casi parecía acostumbrado a hacerlo y yo con solo ver la escena me sentía con ganas de vomitar.

-Creo...creo que tienes mucho que...explicar-Pude decir con gran dificultad. Él limpió el cuchillo con su camisa quitándosela mostrando una camiseta de tirantes blanca que tenía bajo ella. Se guardó aquel objeto en el bolsillo interior de la chaqueta y se la cerró de nuevo haciendo un ovillo con la camisa ensangrentada escondiéndola en uno de los matorrales.

-Ayúdame a esconderle, tengo fuerza, pero no tanta. Gajes de la edad muchacho-Me dijo mientras que él se ponía en la parte superior del cadáver. Teníamos poco tiempo para esconderlo y seguir con nuestro camino antes de que se diesen cuenta que estábamos merodeando por la zona.

Antes de seguir, Korovin me dio una palmada en la espalda diciéndome:

-Muchacho, si no espabilas estarás muerto. Aunque sea un experto no puedo protegerte siempre a ti o a cualquiera de vosotros. Recuerda que cada uno debe de protegerse primeramente sus propias espaldas porque así no pondrás en peligro a los demás para tener que protegerte.

Tenía mucha razón, por desgracia debía de dar un curso avanzado de cómo ser un agente secreto sin saber apenas como se manejaba una pistola.

Clever than Ever(Is It Love?Daryl)[TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora