Capítulo 18

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¿Su hijo?
Parece que la situación se le ha ido de las manos.
¿Es qué aparte de mujeriego es inconsciente?
Porque lo segundo, sabiendo como es mi marido, no le pega nada.

- Al fondo a la derecha. - Dice Christian, creo que haciendose el idiota.

Entonces Susana se marcha al baño, y nos quedamos solos. Gail también ha acabado por abandonarnos.
Ahora sólo estamos él, yo y Tyler. Increíble.

- ¿Me puedes explicar esto? - Rompo el hielo. Hablar de esto me concierne al ser su mujer.

- Esto. - Deja al bebé encima del cochecito que sigue aparcado en medio de los dos. - No es mío, está cosa no la he creado yo, odio a los mocosos. - Dice, mientras aparta el carrito y se acerca a mí.

- ¿Y cómo sabes que no lo es?, parecía muy convencida, ¿quién es ella?, y quiero la verdad. - Yo decidiré si le creo. Mucho tiene que explicarme para que le dé la razón por eso.

- Mi abogada, nadie en absoluto. - Explica, sin darle importancia al asunto mientras se enciende un cigarrillo.

- ¿Y cómo tu abogada ha acabado embarazada de tí?, ¿le vino a visitar el ángel Gabriel?, ¿o te la follaste y no te acuerdas? - Grito, teniendo todo el derecho a estar cabreada.

Quién sabe cuántas cosas más debo saber de mi marido. A veces preferiría ser tonta y no saber nada. Se vive mejor en la ignorancia, está demostrado cientificamente. Lo decía Freud.

- Fue en los baños de un juzgado, cinco minutos, utilicé condón como siempre, y ni si quiera me corrí, nunca lo hago, no lo hacía...

- ¿Qué? - No le entiendo.

- Nada, olvidalo. - Sonríe ante mi ignorancia.

- ¿Pero por qué tienes una abogada?, ¿y qué hacías en los baños de un juzgado? - Eso también me concierne.

Christian se ríe, está completamente despreocupado. Sabe perfectamente que el niño no es suyo, y hasta estoy empezando a creerle.

- Muchas han intentado joderme, querían más, hacían cosas para culparme, y llevarme a juicio, por eso tengo una abogada, y estaba en los juzgados porque una loca, quería hacer creer a un juez que debo a ir a la cárcel.

- ¿Y por qué razón? - Quiero saber más, ya que está dispuesto a hablar, pues que lo cuente todo, y no a medias.

- Quería demostrar que la robé a su perro, porque la espiaba y me obsesioné con ella, lógicamente era mentira, yo no me obsesiono con nadie, ni he llegado a querer estar con alguien de una forma más...¿bonita?, no sé cómo explicarlo, ni si quiera me daban el placer necesario, con más razón es imposible que alguna haya quedado embarazada, ni si quiera Leila...- Me observa, como queriendo decir algo, pero al final decide no decirlo. - Esa loca mató a su perro para culparme, todo se descubrió y ahora anda por ahí intentando volver loco a otro pobre hombre.

- ¿Y qué quieres decir con proporcionar el placer suficiente? - Pregunto bastante intrigada.

No conozco mucho el tema.Sé lo que es un orgasmo, he tenido uno en toda mi vida con él.
¿Se referirá a eso?
¿Con ninguna llegó a ese punto?
¿Y conmigo?
Pensar que conmigo tampoco, empieza a preocuparme, porque creí que a pesar de todo, al menos esa noche la habíamos disfrutado los dos.

- Olvidalo pequeña, tu si lo hiciste. - Se lleva las manos a la cabeza. - Y ni si quiera sé cómo después de tanto tiempo. - Sigue diciendo cosas, pero no termino de entenderlo.

- ¿Qué? - Sigo desorientada.

- Nada, que ese niño no es mío, y punto, no hay nada más que explicar. - Toma asiento, mientras se enciende otro cigarro. Está nervioso.

- Christian, ¿de verdad crees que no es tuyo?, parecía muy convencida...- Me detiene antes de que siga hablando.

- Sé bien lo que hago, nunca sin protección, no me puedo fiar de ninguna, además, ya te he dicho que es imposible. - Parece muy convencido. Como si no lo hubiese hecho...o al menos de una forma que haya podido quedar embarazada...
- Me gusta más tocar que meterla, eso es más...

- ¿Más qué? - Trata de explicarse y no le estoy entendiendo.

- Hace falta más confianza para meterla, yo no lo hago con cualquiera, hago cosas pero eso no. - Sigue, como si le estuviese entendiendo.

- No te entiendo Christian, lo siento por la ignorancia, en fin, que tu verás lo que haces. - Yo también tomo asiento, y observo al bebé, que está intentando morderse el pie.

Christian le ignora por completo. Ni si quiera le mira de vez en cuando, Nada. Le importa bien poco el niño, algo que me hace pensar que en verdad no es suyo.
Los padres saben reconocer a sus hijos, y este bebé no es de Christian, pero sigue siendo una preciosidad...
Lleva un babero de perritos, sus ojos aún son incoloros, para el tiempo que tiene, aún le pueden cambiar los ojos de color. Resulta adorable.

Ignoro las miradas de Christian, y cojo al bebé del carrito.Christian no se preocupa por él, pero yo si, y sé que no es conveniente dejarle donde le ha dejado, sólo sin hacerle caso, cómo si no le importase. Además, nada más verle se ha referido a él con el pronombre esto, como si se tratase de cualquier cosa.
Espero que ese comportamiento muy alejado de ser dulce y paternal, sea porque aún no es padre. Supongo que con sus propios hijos, cambiará.

- Sé lo que piensas, pero ese niño es pelirrojo, no es mío, no me corrí, no estuve en ella, como estuve en tí. - Se levanta alterado.

¿Qué significa esto?
Cada vez me siento más perdida. No entiendo a este hombre, dice las cosas en clave para que no me entere, se aprovecha de mi inexperiencia, e ignorancia, porque eso es en realidad lo que desea, que no me entere de nada.

- Ana, no soy idiota, no es mío, no se parece nada a mí, además ,no me hagas volver a explicartelo, para que lo entiendas, si viniera de tí, si que podría ser, tu si que podrías haberte quedado embarazada.

- ¿Por qué? - Pregunto, nerviosa y abrumada.

- Porque a tí si que...en fin, que no es el caso, me dan tirria los niños, y ya está, no es mío, y se va a largar de aquí, así que no te encariñes, que lo estoy viendo venir. - Advierte, observando como cojo al niño, e intento que esté protegido mientras su madre se encuentra en...

- Señor Grey, se ha ido, Susana se ha marchado, no está en los baños..- Irrumpe Gail, bastante nerviosa.

- ¿Cómo? - Grita un Christian histérico.

- Señor, Susana se ha esfumado por la ventanilla del baño, ya no está. - Termina de aclarar Taylor.

¿De verdad se ha ido?, ¿ha abandonado a su bebé?

Señora GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora