Verdugo - Capítulo 13 "El Heredero"

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Un mes después de que concluí mi servicio militar, había mejorado mi estilo de pelea, comprendí que no necesitaba seguir un régimen ya establecido, sino que tenía que crear mi propio estilo y con ello estaría más comodo en cada combate, por lo cual no dejé de entrenar ni un solo momento, mi objetivo era reencontrarme con Rodríguez y pedirle mi revancha. Por ese motivo me enfoque bastante en mi entrenamiento, bueno, en realidad también usaba mi tiempo para salir con mis amigos y distraerme un poco. De hecho, aprovechaba mis nuevos conocimientos para enseñarselos a Patsy y así poder estar más cerca de ella, lo tomé como mi pretexto perfecto para verla más seguido e incluso en una ocasión, estuvimos a nada de besarnos y dejar atrás todo ese miedo que nos rodeaba; sin embargo, Violeta llegó y nos interrumpió, dejándome con las ganas de demostrarle mi amor a Patsy , a través de un beso.
-Verdugo, tienes una llamada importante- manifestó Violeta.
-Se llama Charly- respondió Patsy, mientras me tomaba de la mano.
Me encantó el hecho de tener nuestras manos juntas, por lo que tomé la llamada sin soltarla ni un solo segundo.
-¿Bueno?, ¿Quién habla?
-Soy Cobra, no te tengo muy buenas noticias.
Al parecer la policía por fin encontró la ubicación exacta del Vampiro, por lo que buscaban la forma de sorprenderlo y atraparlo de una vez por todas, debido a que ya se les ha escapado en varias ocasiones. Entonces por ser hijo de un importante policía, le dieron la oportunidad al miserable de Alejandro, quien desarrolló un sorprendente plan, con el cual lograron su objetivo, meter tras las rejas al psicópata número uno. Debido al éxito de la operación, le hicieron una gran fiesta a ese traidor, dándole un reconocimiento, un arma, un permiso de no sé para qué y una gran cantidad de dinero, además fue bautizado como "El Rey".
Ciertamente me encontraba sorprendido por su gran hazaña, pero realmente me daba lo mismo si Alejandro se encontraba feliz o no, lo único que realmente quería era no saber nada más de él, deseaba que desapareciera definitivamente de mi vida y la verdad es que tenía cosas más importantes que hacer.
Pasaron algunos días y la señora Alfonsina comenzó a sentirse muy mal, su presión arterial aumentó demasiado, tanto que tuvimos que llevarla al hospital, en donde estuvo internada durante aproximadamente un mes, hasta que el doctor nos dijo que solo era cuestión de tiempo para que falleciera, así que lo mejor era despedirme, antes de que fuera demasiado tarde. Entré a la habitación, con el corazón destrozado, caminé hacia ella, la abracé y le agradecí entre lágrimas por todo lo que hizo por mí, remarcando el gran cariño que sentía desde que la conocí, creí que no podría responderme; sin embargo lo hizo y me dijo algo muy especial: "Quiero contarte una pequeña historia sobre mi vida. Estuve casada un par de años, éramos muy felices, hasta que descubrimos que no podríamos tener hijos, ya que soy estéril. Desde ese momento los problemas iniciaron, cada día era de discusiones constantes, hasta que decidió dejarme e irse con mi hermana menor... Eso fue un golpe muy duro, entré en una gran depresión e incluso pensé en el suicidio; pero un día me encontré con el orfanato en el que vivías, lo investigué y opté por adoptar a un pequeño que me hiciera compañía y ahí llegaste tú a mi vida, me sonreíste con tanta ternura que me robaste el corazón, así que te adopté. Me diste el amor que necesitaba, contigo dejé de sentirme sola y a pesar de tus errores, me demostraste que eres una gran persona. Tarde o temprano cambiarás al mundo y estaremos orgullosas de ti, porque debes saber que tu mamá biológica salió de la cárcel hace un año, me contactó y me pidió que no te lo dijera, ya que se internaría en una clínica psiquiátrica, para poder superar todos los traumas que tu papá y la cárcel le dejaron. Me repitió varias veces lo mucho que te ama y que ese amor era tan inmenso que sabía que conmigo tendrías todo lo necesario para subsistir, por esa razón prefirió mantenerte alejado de ella, para no verte sufrir nuevamente... Las dos te amamos y jamás te vamos a dejar solo, cuidate mucho mi niño".
Sus ojos se cerraron lentamente, mientras caían por sus mejillas un par de lágrimas y entonces su corazón dejó de latir. Sentí un dolor horrible, había perdido a la mujer que me ayudó a salir del infierno y me enteré que la mujer más importante de mi vida, estaba libre; pero que se encontraba tan afectada que prefirió alejarme, para verme feliz.
Realicé todos los trámites necesarios para que me entregaran el cuerpo de la señora Alfonsina y le organicé un sepelio digno de una mujer tan maravillosa como lo fue ella. Estuvieron presentes nuestros vecinos más cercanos, sus amigas inseparables y mis amigos, que eran pocos, pero estaban ahi apoyándome en un momento tan difícil y desgarrador.
Veinte días después, se presentó a la casa un abogado, argumentando que le daría lectura al testamento de la señora Alfonsina, por lo que se necesitaba la presencia de todos sus hermanos, los cuales llegaron en cuestión de segundos, eran tres hombres bastante mayores y una mujer más joven, quien evidentemente era la que le quitó a su marido; por consiguiente, ahora estaba interesada en las riquezas de la señora Alfonsina, bueno, en realidad se notaba que todos anhelaban el dinero que había de por medio. Como si hubiesen estado esperando el momento en el que ella falleciera para llegar como buitres hambrientos, sin importarles el dolor que provocaron con su rechazo y abandono. Al instante comenzaron a murmurar cosas malas sobre mí y a planear lo que harían con su parte de la herencia, entonces el momento llegó y se dio a conocer que todo lo que le pertenecía a la señora Alfonsina, ahora era completamente mío y como ya tenía la mayoría de edad, a partir de ese momento tomaría posesión de sus bienes.
-¡No puedo creer que le haya dejado todo al recogido!- exclamó la quita maridos- Con razón la vida la condenó a ser una mujer seca.
Aquellas palabras me hicieron enfurecer y por un instante dejé salir a una pequeña parte del Verdugo, un fragmento que me diera la fuerza suficiente para poner en su lugar a esos desgraciados que solo ambiciaban las riquezas de una persona que ya no podía defenderse.
-La vida les ha dado su merecido, por interesados se quedaron sin nada... Justo lo que se merecen por dejar abandonada a la señora Alfonsina- reí sarcásticamente- ahora quiero que todos se vayan de mi casa y no vuelvan jamás, aquí no son bienvenidos.
Me imaginé que tarde o temprano, ellos vendrían a exigir la herencia de la señora Alfonsina y por ello me preparé con anterioridad, contratando a un par de guardias de seguridad, los cuales sacaron a empujones a esos miserables, echándolos a la calle como la porquería que realmente eran. De ese modo marqué mi territorio, dándoles una única advertencia de que no se metieran conmigo y así le di inicio a mi nueva vida, en la que defendería el honor de la señora Alfonsina, haciendo que se sintiera orgullosa de mí y no se arrepintiera de haberme dejado todo lo que construyó a base de sudor y lágrimas. Porque realmente me sentía honrado al formar parte de lo que fue su última voluntad.
Rápidamente me puse al corriente con todo aquello que le pertenecía a la señora Alfonsina, quería tener un control perfecto para poder reproducir sus riquizas y así tener el capital suficiente para ayudar a todas esas personas y animales que me necesitaban. Por suerte, en todo momento tuve la ayuda de Patsy, Violeta y Lizbeth, quienes estaban orgullosas de mí, por lo que planeaba realizar. Pronto daríamos comienzo a un período de transformación, en el que estoy seguro que se nos presentaran nuevos enemigos; no obstante, no dejaremos que ninguno de ellos nos derroten, porque vamos a luchar hasta el final. Contra quien sea que se ponga en frente... Lo juro.

En La Piel De Un Asesino. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora