Elizabeth decidio hablar a solas con sus amigas mientras los chicos esperaban a Gray y Natsu afuera.
-Si regresamos es obvio que no volveremos a verlos, yo quiero irme con Meliodas, al menos disfrutar con el algunos días de tranquilidad, se que dejaremos a nuestros padres preocupados, pero creo que es la mejor opción ahora.-
Todas veían con cierto temor la decisión de Elizabeth. Tenían sus uniformes todas, es obvio que no pasarían desapercibidas, y no podían Regresar a casa a cambiarse.
-Elizabeth te entiendo de verdad, pero es una locura.-
Comentaba Erza-Se hacen locuras por amor a veces Erza.-
La palabras de Juvia eran tan ciertas.-Si ellos regresan con nosotras los investigaran y sabrán la verdad, mi padre no los perdonará y sinceramente no estoy preparada para verlos tras las rejas, estoy de lado de Elizabeth, huyamos con ellos.-
Hablaba ahora Lucy determinada.
Diane aún no había comentado nada, estaba muy confundida, pero cuando Lucy dijo "tras las rejas" se imagino a Harlequin en la prisión, definitivamente no quería eso tampoco.
-Juvia se irá con Gray a donde el quiera. También estoy de lado de Elizabeth.-
Erza estaba de brazos cruzados, era la mayor de las cinco, la más prudente, la más valiente.
Veía como sus amigas estaban dispuestas a irse, y la idea no era mala después de todo, irse lejos con los chicos, disfrutar de la tranquilidad, en una playa o montaña. Era algo muy divertido.
Meliodas estaba de pie apoyado de la pared con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, en silencio, con un semblante serio y pensativo
Harlequin y Gerard estaban cerca de él, igual de pensativos, ¿Que pasaría con ellos cuando el padre del rubio se enterara que frustraron sus planes? Aunque eso era lo de menos, habían muchas cosas en contra, una de ellas era que si dejaban ir a sus hogares, los investigaran a fondo y descubrirán lo que hacían.
Todo estaba en su contra.
El carro donde se encontraban Gray y Natsu llegó, se bajaron rápido, sonrientes porque habían salvado a las chicas, pero al ver el rostro de Meliodas, esa sonrisa se borró.
-¿Que ocurre?-
Preguntó preocupado el pelirosaNadie respondió, estaban en silencio y ese silencio era más preocupante aún.
-Estamos en peligro todos, es lo que ocurre.-
Meliodas camino hacia su izquierda mientras sacaba las manos de sus bolsillos.
Los cuatro chicos esperaban que pueda decirles más.
Elizabeth salió de la casa, estaban los cinco ya ahí con ellas.
-Chicos, ¿Me dejarían hablar a solas con Meliodas?-
Todos asintieron y entraron a la casa dejándolos afuera solos.
El sol empezaba a salir, el cielo se tornaba de un tono escarlata por el amanecer.
-Meliodas, aún me falta mucho por conocerte, pero eh pensado bien, y creo que está es la única oportunidad que tenemos para conocernos mejor, si regresas es probable que tú padre haga algo contra ti, y también que ya no pueda verte. Por favor acepta mi decisión de ir contigo.-
Meliodas alzó su rostro, notó la cara de Elizabeth que contrastaba con el amanecer, se veía realmente hermosa con los rayos del sol tocando ligeramente su rostro.
No podía imaginar no verla de nuevo, y quizá ella tenía razón, es la única oportunidad, y si el quedaba en prisión ¿Quien protegería a Elizabeth de su padre?
Suspiró derrotado.
Se acercó a la albina y tomo suavemente ambas manos.
-Esta bien Elizabeth, tu ganas, iremos juntos a donde quieras.-
Elizabeth sonrió muy alegre y lo abrazó.
Se alejó un poco de él solo para buscar su rostro y darle un suave beso en sus labios.Entraron de la mano a la casa para encontrarse con sus demás compañeros. Ellos ya hablaban a donde les gustaría ir primero.
-Esperen ¿Todos van a ir?-
Preguntó Meliodas sorprendido-Claro capitán, no pensarás que te dejaremos la diversión a ti solo.-
Hablo Harlequin con una sonrisa en su rostro.
-No dejare ir a mi hermanita sola contigo, es obvio que Natsu y yo aprovecharemos está oportunidad.-
Hablaba ahora Lucy tomando el brazo de Natsu.
-Juvia y Gray creen que la playa puede ser una buena opción.-
-Hay una que está a cuatro horas de aquí, aunque también podemos ir a una lejana, si ya se activo la alerta Amber, estaran pendientes de nosotras.-
Todos miraron a Erza, habían olvidado ese detalle. ¿Cómo pasarían desapercibidos con ellas?
Lo primero fue salir de aquella casa, en un carro, fueron Natsu, Gray, Juvia, Lucy y Erza. En otro Meliodas, Harlequin, Gerard, Elizabeth y Diane.
Llegaron a la casa que los chicos compartían, y dejaron a las chicas para que se relajaran y tomarán un baño, mientras ellos iban a comprar ropa para ellas.
Al regresar cada quien fue con su chica a dejarles la ropa mientras ellos hacían el resto de las maletas.
Harían el viaje en carro, no les quedaba de otra, pero querían una camioneta grande para que fueran todos.
Así que Meliodas fue con Gerard a comprar una casa rodante grande.
Regresaron a su casa cerca del medio día, todos estaban listos ya. Subieron las maletas y dejaron los teléfonos ahí, comprarían otro solo para entrar a internet a ver las noticias acerca de ellas.
El viaje comenzaba al principio cantaban, hacían chistes y la pasaban bien.
Cuando llegaba el atardecer las chicas comenzaron a sentirse cansadas, habían estado despiertas casi toda la noche y parte del día.
Así que se acomodaron en las dos camas que tenía la casa rodante y se durmieron.
Natsu comenzaba a sentirse cansado de tanto manejar. Así que cambio el turno del volante con Gray.
Y así se turnaron a lo largo de la noche hasta que llegaron a la mañana siguiente. Su primer destino, era un pueblito con poca población, pero tenía una de las playas más bellas. El turismo en las vacaciones era su fuerte.
Bajaron felices todos dispuestos a pasarla bien.
Las chicas en traje de baño era un deleite a la vista de los chicos.
Jugaban volleyball, comían bocadillos, tomaron un poco de cerveza. Todo un día de diversión.
Al caer la noche se alojaron en unas cabañas que estaban cerca de la playa.
Cada quien se alojó en una con sus respectivas parejas para poder descansar, ya que al día siguiente continuarian con su viaje.
P.D.:-
Escribire un capítulo lemon para cada pareja. 🤩
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❤️ Nada es lo que Parece ❤️
Fiksi PenggemarPara cualquier chica de mi edad era común fantasear o soñar con encontrar el amor verdadero dar el primer beso, ir de la mano por la calle con algún chico, ya que hacerse ilusiones era muy comun, pero hoy en día no todos los chicos eran confiables...