-¿Porque te gusto?-
Preguntaba muy sonrojado un castaño de ojos amielados.
-Eres tan tierno, pero valiente al mismo tiempo, se que puedo confiar en ti.-
Respondia la castaña de coletas.
-Pero, sabes que después de estos días de "vacaciones" todo cambiará.-
Respondió de nuevo el castaño pero con cierta tristeza en su voz.
-Lose, aunque de todos modos, no hay nadie esperándome en casa, mi familia no está en este país vine de intercambio por un año, y aunque hice grandes amigas, no es lo mismo llegar a tu hogar y cenar sola, comer sola, por eso siempre busco una excusa para no regresar pronto, es tan triste estar así.-
Harlequin lo sabía, el no había tenido una vida tan feliz como quisiera. Al principio fue asi, vivía en un pueblo a las afueras de Bretaña, con su papá, mamá, y su hermanita menor.
Su padre trabaja en una mina junto a otros hombres, y el cuando cumplio 15 años se unió a ellos.
Su hermana menor y su madre hacían arreglos florales y les iba muy bien.
Cierto día algo en la mina salió mal, y muchos murieron enterrados en los escombros, incluyendo su padre.
Su mamá no soporto tanta desdicha que murió al mes de dolor y tristeza, quedando solos en el mundo el y su hermanita.
Para colmo, un grupo de bandidos asalto el pueblo, llevándose a las señoritas que encontraran.
Temía por su hermanita, que aunque apenas tenía los 14 corría peligro aún así.
Fue ahí que conoció a Meliodas, el lideraba ese grupo.
Harlequin le rogó y suplico que no le hiciera daño a su pequeña hermana Elaine.
Meliodas se identificó con él.
-¿Que harás a cambio?-
Preguntó frío.-Lo que sea.-
Su respuesta firme sin duda lo convenció.-¡Ban!-
Gritó Meliodas y pronto apareció junto a él un chico muy alto de cabellos plateados.-¿Si capitán?-
-El será nuestro nuevo recluta, llévalo a la camioneta con su hermanita, en seguida los alcanzo.-
Ban miro a ambos, el castaño abrazaba a su hermanita protegiéndola.
-Por aquí.-
Contestó siguiendo las órdenes del rubio.Harlequin agradeció a Meliodas y siguió a Ban.
Y desde ese día el empezó a trabajar para ellos a cambio de proteger siempre a su hermanita menor.
-¿Harlequin? ¿Te sucede algo?-
La voz de Diane lo hizo salirse de sus memorias.
-Lo lamento Diane, recordé que yo eh pasado por lo que pasas tú ahora, pero conocí a Meliodas y el me dio una nueva familia, aunque estemos en estos negocios sucios, la verdad es que la mayoría del tiempo no queremos hacer las cosas.-
Diane lo escucho atenta, su mirada era sincera al igual que sus palabras.
Lo abrazo suavemente y con ternura.
Harlequin correspondió a su abrazo.
Después del abrazo comenzaron los besos y caricias.
De un momento a otro la ropa comenzó a caer.
Ellos seguían besándose sin dejar de quitarse mutuamente la ropa.
Quedaron desnudos mientras seguían dándose besos y caricias.
Bajó su mano hasta la entrada vaginal de la castaña, sentía mucha humedad, sabía que ella estaba más que lista para que el entrará.
Así que se acomodó sobre ella sin dejar de besarla y de un rápido movimiento la penetró rompiendo su virginidad, y ella soltó un grito lastimero.
La besó de nuevo, mientras el dolor pasaba.
Ella movió sus caderas, entendió que estaba lista para seguir.
Y con rápidos movimientos la hacia gemir mientras sus grandes pechos se movían al ritmo de las penetraciones.
Esperaba seguir más, pero sintió como ella se venía, y el aún no terminaba, pero no quiso lastimarla ni obligarla a seguir si ya había terminado.
Así que se salió y la dejó descansar, Diane respiraba agitada y poco a poco comenzaba a tranquilizarse hasta al grado de quedarse dormida.
Harlequin la dejó dormir y se dio una rápida ducha.
Buscó su ropa y decidió salir a caminar un momentoSe sorprendió de ver a sus amigos reunidos alrededor de una fogata.
Habían llegado a un bosque alejado de la ciudad. Era el quinto día de sus vacaciones, y estaban relajados en aquel bosque que tenía gran variedad de actividades al aire libre, ruta de bicicleta, kayak en el río, tirolesa entre otras.
Contaba con cabañas también, pero éstas estaban ubicadas cerca una de las otras y es por eso que ellos estaban reunidos en el centro de todas.
Harlequin saludo y se sentó en uno de los troncos. Meliodas le pasó una salchicha y el agradeció.
Comían tranquilos.
-Ya son cinco días.-
Comentó Gray un poco pensativo.-Si.-
Contestó a secas Gerard.-Nos quedan 7 días más.-
Contestó ahora Natsu.-No sé si debamos esperar tanto.-
Opino Meliodas mientras le daba un mordisco a su salchicha.-Despues de esto ellas volverán a casa y nosotros a prisión.-
Todos miraron a Harlequin.
Pensaron que no se había dado cuenta, pero él era más inteligente que todos.
-¿Prisión eh?-
Comentó Meliodas-Tenemos que afrontar las consecuencias, por ellas.-
-Estoy de acuerdo contigo Natsu, así que si sigamos disfrutando de ellas y su compañía.-
-Todo cambiará en 7 días chicos.-
Los cinco se quedaron mirando fijamente aquel fuego mientras se escuchaba el sonido de la noche.
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❤️ Nada es lo que Parece ❤️
FanfictionPara cualquier chica de mi edad era común fantasear o soñar con encontrar el amor verdadero dar el primer beso, ir de la mano por la calle con algún chico, ya que hacerse ilusiones era muy comun, pero hoy en día no todos los chicos eran confiables...