❤️ Nada es lo que Parece ❤️

💗 Lemon:- Natsu y Lucy 💗

En su primer día de viaje, las chicas estaban demasiado cansadas, y aprovechando que dormían viajaron la mayor parte de la noche. Se turnaban entre ellos para manejar y así avanzar más rápido antes de que la noticia se esparciera más

Al amanecer habían llegado a una playa con cabañas, cuando todos decidieron tener cada pareja su propia cabaña, Lucy se estremeció por completo.

¿Dormiría a solas con Natsu?

Lo miraba por momentos, con solo pensar que estaría a solas con él la hacia sonrojarse de inmediato.

Al caer la noche y dirigirse a su cabaña, su nerviosismo aumento.

Natsu sentía esos nervios. Pero el la respetaría y le daría su lugar.

Ella se metió al baño a tomar una ducha, intentaba relajarse y calmarse, para que el pelirosa no se sintiera incómodo con la situacion.

Al salir del baño, envuelta su cabellera rubia en una toalla y su cuerpo también, ya que olvidó meter su ropa al baño.
Al poner un pie fuera del baño, Natsu pudo admirarla completamente.

Ella era muy sexi y sensual por naturaleza, y verla así con solo la toalla encima de ella, su cuerpo reaccionó inevitablemente.

Se puso de pie y se acercó a ella tan rápido como pudo, la abrazó por la espalda y Lucy brinco un poco asustada.

-¿Natsu? ¿Que ocurre?-

El pelirosa peleaba contra sus propios instintos, la espalda casi desnuda de ella chocaba con su pecho.

Sus manos pasaron de la cintura hasta sus pechos poco a poco, podía sentir lo grandes que eran.

Lucy estaba apenada por sentir ambas manos del pelirosa en los pechos de ella.

Pero no quería que él se alejara de ella, es más quería sentir sus manos en cada espacio se su piel.

Se volteó hacia él, mirándolo frente a frente, su mirada chocolate y su mirada jade estaban una en la otra perdidos mutuamente.

Lucy soltó la toalla que cubría su cabello, para luego seguir con la que cubria su cuerpo.

Quedó completamente desnuda ante el pelirosa, el pudor y la pena se había esfumado rápido.

Natsu perdió el control y la besó desesperadamente, ella correspondió sin dudar.

Los besos eran pasionados y profundos, jugaban con sus lenguas, fueron retrocediendo sin dejar de besarse hasta llegar a la cama.

Ella quedando encima de él, Natsu aún sin dejar de besarla se sentó aún con ella encima, y comenzó a quitarse la camisa, Lucy lo ayudó en segundos.

Dio pequeños besos a su abdomen desnudo, Natsu se estremecía al sentir los suaves besos de su rubia en el.

Su miembro estaba reaccionando rápido ante esas caricias.

No pudo aguantar más y se quitó rápido los pantalones, dejando a Lucy sentada en la cama viendo como el quedaba expuesto frente a ella.

Lucy sonrió de una manera tan sensual y pervertida.

Tomó el gran miembro entre sus manos y comenzó a masajearlo de arriba hacia abajo, curiosa se preguntó que se sentiría tenerlo dentro de su boca, así que sin dudar lo metió no muy profundo, y algo inexperta lo lamía y metía una y otra vez, experimentaba y jugaba al mismo tiempo, era la primera vez después de todo de ella, no sabía bien como hacer ese tipo de cosas.

Natsu lo sentía y lo sabía, ella estaba intentando aprender a hacerlo y para ser inexperta lo estaba haciendo muy bien.

Cuando ella dejó de jugar con el miembro lo miró con cierto brillo perverso en los ojos.

Le quedó claro que quería que lo metiera en su sexo.

Pero ya que ella había jugado con su miembro el haría lo mismo con su vagina.

Bajo hasta la entrada y metió su lengua, al igual que ella jugando y lamiendo, la veia arquear su espalda, lo estaba disfrutando sin duda.

Sus gemidos comenzaban a ser fuertes, ella misma se tapaba la boca para evitar que la escucharan.

Dejó de lamer su vagina y comenzó a acomodarse para penetrarla.

La cabeza entraba poco a poco, ella gimió de dolor, espero que calmara un poco y luego metió un poco más, volvió a gemir, nuevamente esperó y en un último movimiento la penetró por completo, sintió como rompió aquella barrera virginal.

Ella intentaba ahogar sus gemidos de dolor, y el la ayudo dándole un profundo beso.

Aún besándola comenzó a moverse dentro de ella, gemía entre besos, pero el siguio.

Después de que el dolor calmó pudo moverse con toda libertad, ahora ella disfrutaba todo el placer,los gemidos ya no eran de dolor. Ambos estaban en la misma sintonía, sus manos nunca se separaron las mantenían unidas.

El verla con ese rostro lleno de placer y lujuria al mismo tiempo que la penetraba y veía como sus grandes pechos se movían a la par que sus movimientos era incomparable con todo lo que había vivido en su corta vida, esa mujer lo tenía completamente dichoso, en ese acto, algo que nunca había sido capaz de sentir y que ahora ella lo lograba, Lucy era perfecta en todos los sentidos.

Su mirada de la rubia comenzó a indicar que estaba por terminar, pero el aún no.

Así que la volteo y la hizo alzar su gran trasero, la penetró rápido y con agunos movientos más logro que ella acabara de inmediato, el se movió algunas veces más y terminó también, logrando dejar todo su semen afuera de ella.

Lucy al caer agotada sobre la cama, vio como todo el semen de Natsu caia sobre la sábana, se mezclaba con la sangre de ella, que había caído antes cuando se rompió su barrera virginal.

Natsu procedió a limpiar todo y se metió a la ducha.

Lucy lo alcanzó ahí.

Lo abrazo ahora ella por la espalda dándole un tierno beso.

Natsu giro hacia ella y la besó en los labios.

-Gracias por esto, fue maravilloso. Eres perfecta.-

Lucy sonrió y lo beso de nuevo.

-Pasaremos más noches así. ¿Cierto?-

Natsu rió.

-Todas las que quieras mi amor.-

Lucy sonrió feliz y lo abrazó.

Lo besó en los labios nuevamente y ahí bajo la regadera se entregaron nuevamente a la pasión del amor.