Capítulo 15

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El aroma floral mezclado con el celo de Jeon era agradable, hipnotizante y seductor, esa sería una noche larga donde olvidaría cada recuerdo doloroso al sumergirse en el placer, ignoraría su orgullo y dejaría a jungkook llorar en su lugar.

Sus pasos avanzaron hasta ese Alfa quien le miró cuando estuvo lo suficiente cerca, las manos de Park sostuvieron esos hombros y le empujó para caer sobre el piso de madera, Jimin se subió sobre el alfa, Jeon le miró sorprendido y antes de lograr siquiera rechazarle recibió esos labios esponjosos sobre los propios, fue un beso lento y húmedo que le adormeció.

— Jimin... — Le llamó sobre esos labios para recibir nuevamente esa boca, sus propias brazos terminaron sobre su cabeza, había sido atrapado por Park y así sería devorado por completo.

Sus labios suaves contra los propios le encantaban, el sabor caliente de su saliva le excitaba. Sin aguantar mucho más movió su pelvis propinando una embestida, Jimin jadeo ansioso y con malicia le devolvió el gesto, sus erecciones se restregaron en un va y ven lento.

Aquel sitio que le traía recuerdos dolorosos sería ahora testigo de su lujuria, tenía la esperanza de reemplazar su manchado pasado con el caliente presente, se entregaría a sus bajos instintos y haría suyo a ese hombre cruel del que se enamoró sin remedio. No pensaría en las consecuencias, hoy sería egoísta.

La ropa se volvió un estorbo cuando se encontraron hambrientos de más, los besos eran salvajes y sus lenguas probaban todo a su paso. Jimin se desnudó con elegancia, sin abandonar su lugar sobre el Alfa, Jeon observó embobado ese cuerpo firme y varonil, su boca se secó ansiosa de probar esa piel y sus dientes anhelaron rasgar la carne suave de ese cuello, su instinto le gritaba por marcar a ese Omega y desesperado invirtió posiciones, bajo sus pantalones dejando su enorme erección al descubierto, estaba goteando y su celo empeoraba con cada minuto que pasaba. Park lucía igual de ansioso entrando en celo por sus feromonas, sus labios se unieron nuevamente en un beso salvaje a un ritmo que el rubio imponía, mientras el acariciaba esos glúteos para tocar esa área húmeda y meter sus dedos en la estrechez de esa carne.

— Quiero meterlo... — Soltó JK con voz temblorosa, en un ruego lamentable que no hizo más que excitar al Omega.

A Park no le gustaba esa posición menos ahora que se dejaría follar pero incluso antes de poner los términos las fuertes manos ajenas tomaron su pelvis para luego voltearlo y subir su trasero. Sería cogido en esa posición salvaje a cuatro patas, humillante pero demasiado caliente para negarse, Jimin se estremeció al sentir el hinchado pene ajeno frotando su entrada, podía sentirle caliente y duro.

Un grito escapó de su garganta cuando su interior fue invadido, había sido una embestida violenta que le dejo sin aire, sus piernas temblaron y busco con su mirada a Jungkook quien permanecía con sus ojos cerrados inmóvil disfrutando del calor. Jeon comenzó a penetrar le a un ritmo demandante, su lubricación era ideal y provocaba un sonido vulgar que incentivaba al Alfa a continuar. Coger sin condón era peligroso pero no podía detener aquel acto, su celo inducido le hizo añicos la razón y simplemente se limitaba a acallar su voz.

— Jimin... — Le llamó el Alfa quien caricia los cabellos de su nuca para tirar de ellos con firmeza sin llegar a lastimarle. — Quiero oírte! — Dijo jadeante con su propia voz temblorosa por el esfuerzo, quería todo de ese hombre.

— Oh! Vas demasiado rápido! — Se quejó Park mordiendo su labio sintiendo el miembro golpear en su interior, sus entrañas se estremecían y podía sentir el orgasmo cerca, sus cabellos fueron liberados para sentir ahora esas manos agarrando su trasero, las embestidas tomaron otro ritmo robando el aliento a Park. Esa lengua húmeda le saboreo el cuello y por inercia cubrió el área con sus manos. — Qué crees que haces!? — Vocifero molesto pero la ira se deshizo en su boca cuando la pelvis contraria comenzó a chocar con sus glúteos de manera estruendosa, bajo la guardia ante el placer y el éxtasis, Jeon le cogió de los brazos levantándose del suelo dando las últimas embestidas que hicieron al orgulloso Omega gritar.

Su pene se hincho al derramar su esperma en el caliente interior del mayor, el sabor dulce de la sangre se abrió paso hasta su boca y extasiado por las emociones, sostenía ese cuerpo que temblaba en éxtasis, desprendió sus dientes de la carne tragando hasta la más mínima gota de sangre de aquella marca fresca en el cuello de Jimin.

— ... — Permaneció en silencio al volver en sus sentidos y notar lo que había hecho, soltó al Omega quien se dejó caer sobre el suelo, sin terminar de recuperarse del orgasmo, sabía que ser marcado en el clímax máximo de placer prolongaba el orgasmo y también afectaba su celo, ese estado podría prolongarse por tres días para así asegurar la fecundación y afianzar el lazo.

— Maldito... — Pronunció acalorado sintiendo su celo más fuerte que nunca, apenas podía regular su respiración y gruño cuando el pene del menor abandonó sus entrañas, el semen escurrió junto a la lubricación que comenzaba a preparar su cuerpo para seguir copulando.

— No pude contenerme... — Contestó observando su miembro volver a hincharse, palpitante y húmedo, las feromonas de ambos se mezclaban aromatizado el lugar, cualquiera que pasara cerca olería la esencia del celo, el nuevo olor que compartirían desde ahora.

— Cierra la boca! — Se limitó a decir Park apretando los puños sintiéndose impotente, se había sobrepasado y ahora pertenecía a ese Alfa y su instinto rogaba por más, su cuerpo traicionero deseaba ser llenado de esperma hasta que su útero estuviera lleno por completo, ahora comprendió en su totalidad el problema en que se había metido por sus actos.






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OBJETIVO | Kookmin |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora