OBJETIVO | Kookmin |

Capítulo 20

Paso la noche sobre ese futón cómodo y cálido, esa noche no soñó nada, descanso bastante bien y era temprano así que se levantó esperando ser el primero en despertar pero al salir de su habitación vio al anciano ya vestido. Se dieron un saludo corto y Jimin se dirigió a la salida en busca de su motocicleta pero antes de salir observó la fotografía de un muchacho en una escaparate. Era un chico que tendría su edad en esa foto y era bastante apuesto, habían flores en un jarrón, quizá se quedó demasiado tiempo mirando ya que la mujer se le acerco.

— Nuestro hijo murió en un accidente hace años, era un buen muchacho... — Dijo dándole palmaditas en la espalda a Jimin quien bajo la cabeza.

  No sabía que decir y la verdad tampoco se atrevió a pronunciar palabra alguna. Salió para revisar su motocicleta, hoy hacía bastante frío y vio a las gallinas pasear por el pastizal, fue a la camioneta pero su motocicleta no estaba allí y siguió la huella de ruedas en el suelo, llegó al granero viendo herramientas tiradas, además de latas.

Un aroma familiar le rodeó, vio a un hombre de espalda reparando su moto y cuando volteó logro distinguir esas facciones suaves, esos cabellos castaños ligeramente rizados ahora mucho más largo de lo que recordaba cubrían parte de su rostro, esos ojos le observaron por un momento solo para apartar la vista y volver al trabajo.

— Jungkook... — Pronunció con voz temblorosa, avanzó sin tener control sobre su propio cuerpo y se detuvo a unos pasos.

— Ya casi termino y podrás irte. — Dijo sin interés, quizá en el pasado hubiera saltado a los brazos de Park pero hoy se negaba a rebajarse.

— Jungkook yo... — Se sentía ansioso y su corazón inquieto, paralizado frente a ese alfa. Tenía un nudo en la garganta y pensó que quizá era el arrepentimiento por el pasado y su orgullo que no le permitía pedir disculpas.

— No quiero escucharte. — Dijo mirando al Omega rubio sin reales ilusiones. — Esto solo es casualidad, no viniste hasta aquí buscándome; de lo contrario no habrías tardado tanto tiempo... — Habló limpiando sus manos aceitadas con un trapo.

— Tienes razón. — Soltó ante las palabras ajenas, eso fue casualidad y no estaba preparado para enfrentar sus sentimientos.

Jeon tiró el trapo sucio al piso y avanzó en su dirección dispuesto a salir de allí, no quería estar más tiempo frente a ese hombre de cabellos dorados, no estaba de humor para solucionar sus problemas y mucho menos hablar del pasado.

— Pasaste una buena noche? — Preguntó cuando quedaron frente a frente, Jeon era consciente de lo que Jimin había hecho una noche atrás, su propio cuello ardía y su estómago se revolvió. De todas formas le sorprendió lo mucho que tardó en acostarse con alguien más, un año y diez meses fue lo que soporto el libido de su supuesto Omega.

— ... — Park desvió la vista y apretó los puños, no podía ocultarse de Jungkook estaban unidos y sin importar la distancia sus indiscreciones no pasaban desapercibidas.

— Para mi fue la peor noche en un largo tiempo de calma, solo vuelves para empeorar las cosas. — Vocifero para pasar del mayor y salir del granero.
 

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Jimin mantenía la mirada en el campo sentado en un tronco, Jeon solo estaba interponiéndose en su paisaje, cortaba leña con bastante facilidad y lucía tan sexy con ese cabello desordenado y largo, se perdió en su deseo sádico fantaseando en jalar de esos cabellos mientras le tenía entre las piernas comiéndole la verga con esa expresión excitada que tanto le gustaba.

Chupo sus propios labios con la mirada perdida, su libido era débil y cerca de su alfa estaba perdiendo la compostura, aún si estaba molesto ante el rechazo del mismo.