Capítulo 3

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Prometida, manipulada, sentía como la sangre rugía con furia mezclada con la magia.

—¿Alguna vez me consideraste como amiga? —pregunté intentando que mi voz no se quebrara.

Iliane me miró con sorpresa y solo encogió los hombros.

—¿Qué te hizo pensar que te viera de esa manera?

El desinterés en su voz hizo darme cuenta de lo que ella era realmente.

Tenía un impulso de querer desatar la magia contra ella sin embargo cuando observe al hombre que estaba a su lado, me di cuenta que no tenía su atención en mí, sino en el joven que de alguna manera me salvo.

—Sera mejor irnos Creu —mencionó el joven de ojos azules.

Antes de irse me miró de reojo y solo una sutil sonrisa apareció en sus labios.

Las ganas de llorar por el enojo y frustración estaban mezcladas en mi pecho.

Tal vez ella no me consideraba como una amiga pero yo sin embargo, lo creía, desde el primer día que la vi, sentía que era una joven interesante, además de ser alegre cuando estábamos las dos solas.

Pensé que realmente me era su amiga.

—Sera mejor irnos.

La voz mi salvador llamo mi atención. Se acercó mientras parecía inspeccionarme.

—Estas herida —llevó una mano a mi mejilla—. Lamento que mi escudo no fuera tan efectivo como el tuyo.

Me estremecí al contacto, por una parte porque su mano era cálida tocando con suavidad, mientras que por otro el dolor era intenso.

Rápidamente me separe de él.

—Gracias por ayudarme.

Sin decirle nada más me aleje de él, no parecía que me seguía pero debía curar mi herida. La gente no paraba de mirarme por el pasillo, parecían murmurar cosas pero eso no era importante, había sido atacada por Iliane o eso fue lo que dijo ese chico.

—¡Aisha!

Pare en seco cuando dos personas me interceptaron.

Un joven de cabello carmín se apresuro a llegar junto con una joven un año menor que nosotros, su cabello marrón brillaba con el sol.

—Malik, ¿qué haces aquí con tu novia? —pregunté desinteresada.

—Vimos la pelea —su voz parecía preocupada—Jenn, ve por los chicos, diles que los vemos en la enfermería.

La joven llamada Jenn asintió saliendo a la carrera por mis amigos.

—No pensé que Iliane te atacara —sentenció molesto mientras caminábamos a la enfermería.

—¿Viste que ella me atacara? —pregunté enojada.

Malik se mantuvo en silencio por unos segundos para contestar.

—No, pero vi como el último ataque salía de la dirección de donde salieron.

No quería defender a Iliane pero si el problema pasaba a mayores no había alguien que se fijara realmente de quien era el atacante.

Confiaba en Malik más que cualquier otra persona, era a la única persona que le podía contar cosas triviales y personales, él siempre me apoyaría y escucharía, así que dudar de él era una ridiculez.

Desde que había comenzado a salir con Jenn comenzó a tener recebas conmigo, al final del día no lo culpaba, estaba en una relación y estar mucho tiempo conmigo mal entendería las cosas con ella.

A pesar de que Jenn era un año más joven que nosotros supe que él la amaba con todo su corazón así que por opte por alejarme de él solo hablando de vez en cuando.

Llegamos a la enfermería y trate la herida, la doctora estaba preocupada pero con su magia de agua me curo, podía usar mi propia magia pero en realidad mi cabeza estaba dando vueltas así que me recosté en la cama.

Escuche unos pasos apresurados por el pasillo, la primera en pasar fue Regina seguida de Jenn y Thais.

La mirada de preocupación de Reg recorrió todo mi cuerpo tomó una silla colocándose a mi lado.

Mientras que la mirada de Thais solo parecía sombría logrando que sus ojos rosas pasaran a un color más oscuro.

—Esa chica es un problema —anunció Reg tomando mi mano.

—Esa mujer deseo hacerte daño, pero al menos tu magia es más fuerte que la de ella —susurró Thais pensando.

—Ese es el principio de nuestro problema —observo Malik—. El problema real es que estaba con su alteza.

Los dos jóvenes lo miraron asombrados.

—Hubo alguien que me protegió del último golpe —aclare—. Dijo que el muchacho que estaba con ella era el príncipe.

—Es ridículo, nunca han aparecido en la escuela de una manera tan familiar con los alumnos —examinó Reg pensando.

—No es necesario que aparezcan, la familia de Iliane posee uno de los rangos mayores para la realeza, no me sorprende que confabularan con ellos.

La aclaración de Thais parecía lógica pero algo en eso no tenía sentido.

—Puedo entender la relación entre ellos pero, ¿qué hice yo para llamar su atención? —pregunté al aire.

La puerta de la enfermería se abrió dejando ver una figura conocida.

La Trampa de la DuquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora