La Trampa de la Duquesa

Capítulo 20

El dolor en el cuerpo hizo que despertara, sentía la calidez de una cama así que me sentí más tranquila de saber que estaba en un lugar seguro.

—¿Estas despierta? —preguntó una voz de mujer.

Abrí los ojos para ver a la joven que estaba sentada a un lado, sentí un Deja Vu al ver a Reg a mi lado esperando a que reaccionara.

—¿Todos están bien? —pregunté en un susurro.

—¿No deberías preguntar por tu estado primero? —preguntó extrañada.

—Además de dolerme todo... supongo que mi lesión fue curada.

Regina sonrió aliviada.

—Todos están bien, salvaste a Thais y a la hermana de Klaus, todos están en cama reposando.

—¿Malik? —pregunté ansiosa.

—El está con Thais. Por cierto casi se crea una revuelta en la escuela a causa del campamento y su pésimo cuidado con los estudiantes.

No me lo imaginaba, seguramente los padres de Klaus estarían ahora mismo con el director para sancionar la negligencia de los asesores.

—Me alegro...

—Por cierto, Klaus me pidió que si despertabas le avisara... ¿Quieres verlo?

Seguramente estaba preocupado porque me desmaye y apenas recuperaba la conciencia.

—Gracias.

Regina asintió para después salir por la puerta, intente sentarme pero mover mi espalda era un dolor infernal así que mejor me quede quieta.

La puerta sonó lentamente mientras entraba Klaus solo poseía una venda en su mano. se sentó donde estaba Regina.

—¿Cómo estás? —preguntó examinándome.

—Adolorida pero bien —contesté simplonamente—.¿Cómo se encuentra tu hermana?

Klaus pareció sobrio pero sonrió al contestarme.

—En recuperación gracias a tu ayuda.

Me alegraba saber que la magia había ayudado a esparcir la mitad de la medicina para curar el veneno.

—Muchas gracias por salvar a mi hermana —tomó mi mano entre las suyas—. Estaré en deuda contigo.

Estaba sorprendida, sus palabras eran sinceras y su actitud también era de gratitud.

—No lo hice de buena fe... lo hice por escuchar la pelea que sostuviste en la cueva.

Sus manos parecieron temblar de rabia en respuesta, no por mi confesión sino por lo que había sucedido en la cueva.

—Supongo que ya no ayudas al príncipe.

Negó con la cabeza mientras explicaba:

—Yo ya no, pero mi padre sigue sujetos a la realeza, intentara no tomar represalias a la familia Creu pero hará sufrir a la escuela en su lugar.

—Ellos también tienen la culpa, hubo muchas trampas ocultas.

—Lo sé aunque en un principio pensé que el príncipe organizó todo eso para evaluarnos pero él no hizo nada, solo se divertía al disfrutar de cómo estábamos en dificultades.

—Me parece sospechosos que solo pensara en eso...

—También lo pensé pero escuchaste a Creu, él seguía confiando en mí pero ella se sintió humillada cuando te defendí y tire todo su esfuerzo a la basura.