«Ya no puedo tolerarlo. Jamás debí besarlo. Me dejé llevar por el momento y antes de darme cuenta, ya tenía mis labios sobre los suyos. Pero fue un error, yo ya tengo a una persona incrustada en el corazón, es imposible sentir algo por alguien más...
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—Es debido a todo eso, que tanto los involucrados directos como indirectos, recibirán una sanción — Mi papá termina de hablar.
Estamos en su oficina, la cual es bastante espaciosa, razón por la que hay lugar tanto para los padres de familia, como los estudiantes involucrados. Los padres, algunos enojados, otros preocupados, están sentados en la parte de enfrente mientras que los hijos fuimos relevados al fondo.
No es fácil estar en el mismo lugar que Zack, Asha y los demás que me acorralaron el día del accidente. Asha no para de llorar como si ella hubiera sido la víctima de todo y no una de las mentes principales atrás de lo que pasó. Zack está serio y sin ganas de consolar a su novia, sin embargo, mira preocupado hacia donde están sus padres, como si temiese las represalias de estos contra él. Susan, quien me estuvo acosando desde inicios de año, está recostada contra la pared con indiferencia, como si todo lo que estuviera diciendo mi padre no le iba a impedir hacer lo que quisiese. Eso francamente me daba miedo. No obstante, ninguna de las demás chicas se encontraba adentro porque Susan aclaró que fue la única que ideó todo eso y las demás desconocían todo el asunto. Aunque con Isabella no fue tan buena y alegó que tanto ella como Isabella fueron las que organizaron el encuentro. Claro que con la ayuda de Asha.
Por otro lado, Fred, quien está tenso a mi lado, mira nervioso hacia mi padre como si temiese que este suelte cualquier barbaridad frente a su madre. Sé por qué está así. O por lo menos, lo intuyo. Mi padre fue quien lo vio en el hospital cuando estuvo vestido de chica. No sé si lo reconoció o no, y no saqué el tema a colación precisamente para que no sospeche en caso de que no se haya dado cuenta de nada.
La madre de Greg, cuyo nombre no sé, aunque debería tratándose de mi suegra, se mostró en todo momento completamente enojada por lo ocurrido. Sé que estuvo preocupada por su hijo, cualquiera lo haría, pero a mi parecer, exagera un poco con las restricciones que pone con él.
No he podido comunicarme con Greg desde el hospital. Quisiera verlo, abrazarlo y decirle que lo extraño, pero es imposible. Sin embargo, ambos pudimos idear una manera de lograrlo. Todo con la ayuda de Fred.
—Bien, esto es lo que decidimos con el director —continuó Dave, todos se tensaron—. Zack y Asha serán expulsados de manera definitiva de la institución. Prepararemos todos los papeles cuanto antes para que así puedan seguir con sus estudios en otro lugar.
—Pero, ¡cómo se atreven! ¡Estamos a mitad de año, no puedo conseguir otro lugar donde inscribir a mi hija a estas alturas! —exclama la madre de Asha, indignada. Me sale un bufido por la hipocresía de la mujer. Su madre voltea a mirarla furiosa, pero esta suelta más lágrimas y eso apacigua un poco su enojo. Me dan ganas de rodar los ojos de tan solo verla.
—Deben de reconsiderarlo, no nos pueden dar esta noticia sin antes darnos un aviso para poder ir viendo nuestras opciones —el padre de Zack, un hombre trajeado y de mediana edad, empieza a transpirar por la situación. La madre, en cambio, le lanza una mirada amenazadora a su hijo. Me sorprende lo joven que se ve con aquel maquillaje perfecto y tacones de diseñador frente al hombre canoso a su lado. Zack desvía la mirada y se cruza de brazos, pero puedo notar su tensión. Creo que más que el padre, la madre es quien se encarga de las reprimendas.
