𝘚𝘰𝘴𝘱𝘦𝘤𝘩𝘰𝘴𝘰 #3 - 𝘏𝘢𝘮𝘮𝘰𝘯𝘥 𝘑𝘳

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—¿Cansado de lidiar con niños ricos? ¿O aún puedes con más, Julian?— dijo Remiel, soltando una pequeña risita.

—Soy uno de ellos, así que supongo que si puedo— le respondí, aunque siguiera sin poder verlo... ¿donde estaría?.

Remiel no contestó y poco a poco fui viendo como mi vista se aclaraba para ver a un nuevo sospechoso. Y solo había un niño rico además de Diego y yo, el mismísimo Albert Hammond Jr.

Nuevamente me veía, estaba en mi departamento, encerrado en mi habitación, revisando mis redes sociales en mi iPad. Siempre hacia eso, no podría distinguir de qué día se trataba.

' El fuerte tono de llamada de mi celular me hizo saltar del susto, todo estaba tan silencioso que no me lo esperaba. Aún con el corazón acelerado, saqué el celular de mi bolsillo y miré la pantalla, era Albert.

-¿Hola?— Contesté.

"¡Jules! Qué bueno que contestas, quería saber si tú y los demás chicos estarían disponibles para salir a divertirnos hoy en la noche" Habló Albert desde el otro lado.

—Uhm, supongo que yo si, pero no he hablado con Niko ni Fab. Y hace rato Nick me comentó que saldría con Darian.

"¿Quién demonios es Darian?" Preguntó alarmado, como si nunca hubiera escuchado ese nombre.

—El guitarrista de CRX ¿En serio no lo conoces?.

"No" rió Albert.

—Deberías de juntarte más con nosotros— le dije, intentando sonar emocional.

"Lo sé, por eso quiero invitarlos hoy. Deja le hablo a los otros dos y te vuelvo a marcar ¿vale?"

—Perfecto, yo espero— le respondí, terminando la llamada. '

Creo recordar un poco, pero no mucho. Si no me equivoco, ese día no pasó nada, ni siquiera una pequeña pelea. Ninguno hizo nada fuera de lo normal.

¿Podría alguien ser el culpable de mi muerte aunque no le haya hecho absolutamente nada?.

' unos minutos después mi teléfono volvió a sonar y contesté.

"Dicen que también están ocupados" se oía apagado, ni la mitad de alegre que se oía en la primera vez que me habló.

—Si quieres podemos salir solo los
dos— le propuse.

"La verdad ya no tengo ganas" respondió "mejor cuéntame que onda con tu vida".

Comencé a contarle lo bien que me iba en todos los aspectos, mientras bromeábamos y decíamos cosas fuera de contexto. También le pregunté qué tal le iba a él, a lo que contestó igual que yo, muy bien en todo.

Seguimos hablando por un largo rato hasta que se le ocurrió sacar el tema de The Strokes. Ya casi no nos veíamos y mucho menos hacíamos música nueva, de hecho creo que era lo principal de lo que quería hablar Albert.

—A veces me harta un poco ¿sabes? Ya no soy el mismo de antes, pero la gente me sigue anclando a mi pasado con The Strokes, como si fuese mi única banda que importara— comenté, intentando no herirlo con palabras inadecuadas.

"Me pasa lo mismo... ¿no crees que sería mejor separarnos?" Preguntó serio.

Nunca pensé que Albert diría algo así, y me tomó por sorpresa.

—No es buena idea, perderíamos mucho dinero— respondí.

"¡Oh!"  dijo Albert de pronto, haciéndome saltar, si seguía así seguro me mataría del susto  "Tengo una idea ¿qué tal si ahora yo soy el vocalista y tú el guitarrista? Algo nuevo para no aburrirnos"

Ambos reímos ante aquella descabellada propuesta, que claramente tenía que ser una broma.

—Serás vocalista cuando me muera, Hammond— le dije igualmente bromeando.

"Bueno, no falta mucho, ya estás anciano" respondió, a lo que ambos volvimos a reír.

Aunque no nos estuviéramos viendo físicamente, estábamos pasando un buen rato. '

Estaba confundido, había terminado de ver al tercer sospechoso, pero no entendía cuál podría ser el motivo, por lo que solo fruncí el ceño intentando descifrarlo.

—Parece que aún no entiendes el poder de las palabras ¿cierto?— Me preguntó Remiel, cuando de pronto lo pude ver al lado de mi.

—Supongo que no— volteé a verlo —¿que fue eso? Ni siquiera hay motivos ¿o si?.

—Oh claro que si... ¿que fue lo que le dijiste a Albert cuando te propuso que ahora tú fueras guitarrista y él vocalista?.

—Que podría ser vocalista cuando yo... muriera— contesté, finalmente dándome cuenta del error —Pero estábamos bromeando.

—En ocasiones la gente se lo toma en serio. Tal vez Albert no lo pensó en ese instante, pero pudiste haberle dado la idea sobre lo que debía hacer para quedarse como el nuevo líder de tu banda. Nunca sabes lo que la gente está dispuesta a hacer con tal de tener lo tuyo.

Viéndolo de esa manera, podría ser posible. Ahora estaba dudando sobre uno de mis mejores amigos y se sentía extremadamente horrible.

—¿Entonces fue él?— le pregunté a Remiel, a lo que él simplemente apretó sus labios y movió un ligeramente sus alas.

—Aún no puedes decidir Julian, te quedan algunos otros sospechosos, en cuanto los veas a todos me dices quién podría ser el culpable— respondió Remiel, desapareciendo otra vez en cuanto termino de hablar.

Apreté mis puños por la frustración. No sabía qué pensar y mi único guía se había ido otra vez. Solté un suspiro e intenté pensar tranquilo.

No podría ver como mi asesino a aquel chico que conocí desde que éramos unos adolescentes, con el que pasé grandes cosas. En ocasiones también tuvimos discusiones, no lo niego, pero sinceramente no creo que me hubiera asesinado por un tonto comentario bromista de mi parte y sería muy estúpido como para mancharse las manos por una simple banda cuando él podría formar otra aparte.

No le veo mucho sentido a su aparición entre los sospechosos, así que en mi opinión, él no pertenece aquí.

Albert no estaría en mi lista de sospechosos.

11th Dimension (Julian Casablancas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora