𝘔𝘶𝘳𝘥𝘦𝘳 𝘪𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘯𝘢𝘮𝘦 𝘰𝘧 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭 𝘤𝘰𝘮𝘧𝘰𝘳𝘵

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El sonido de los tacones pisando la acera, el claxon de los autos y las personas platicando inundaban sus oídos, pero ella estaba demasiado inmersa en sus pensamientos como para prestarles atención. Al fin tenía la idea de qué hacer con respecto a uno de sus asuntos y no podía esperar otro día para comunicárselo a su amante.

"Necesito verte" le envió un mensaje.

Él lo leyó inmediatamente.

"Ven a mi departamento" contestó.

Guardó su celular, se arregló sus lentes oscuros y comenzó a caminar rápidamente hacia el departamento de él, provocando que el sonido de sus tacones fuera aún más fuerte y rápido.

Caminó por las aglomeradas calles principales de Brooklyn y llegó a aquel lujoso edificio. Los guardias le abrieron rápidamente aquellas enormes puertas de cristal y ella pasó sin siquiera darles las gracias, para después subirse al ascensor y presionar él botón del piso 4.

En cuanto las puertas se abrieron, se dirigió al final del pasillo, al departamento número 138.

Tocó la puerta fuertemente con sus nudillos y unos segundos después le abrió aquel chico joven de aspecto desaliñado y cabello rubio hasta los hombros, invitándola a pasar.

Una vez dentro, ella se quitó los lentes y lo besó con deseo, tomándolo por sorpresa, pues estaba claro que ella estaba ahí para algo más importante.

—Oh Juliet, querida, no sabes cuanto te he extrañado— le dijo mientras cerraba la puerta.

—No seas exagerado, apenas ha pasado una semana— respondió, a lo que él solo rió.

—Pensé que traerías a los niños.

La abrazó por la espalda y respiró su delicioso perfume.

—Claro que no, los dejé con la niñera, te juro que ya no los soporto.

Él volvió a reír. Pues siempre que la veía se la pasaba quejándose de sus hijos.

—¿Zephyr es el que más te harta? Lo digo por que yo era igual de pequeño— recargó su barbilla sobre el hombro de Juliet.

—Digno hijo tuyo— dijo rodando los ojos.

—Oye— recordó algo de pronto —¿y el idiota de mi hermano sigue pensando que es suyo?.

Juliet sonrió con malicia y acarició los brazos de él.

—No ha sospechado ni un poco— contestó —es obvio que se van a parecer, de igual manera Zephyr trae sangre de los Casablancas.

Él dejó de abrazarla y se separaron.

—¿Algún día se lo dirás?— le preguntó.

—No tengo por qué hacerlo y sinceramente, ya no será necesario.

Juliet se sentó en uno de los sofás y él la miró raro, había notado cierto cambio de tono en su voz.

—¿A qué te refieres?— inquirió una vez más.

—He encontrado una solución a uno de nuestros problemas— aclaró la garganta —te lo explicaré pero antes ¿tienes algo de tomar?.

Él se dirigió hacia su refrigerador y lo abrió para ver lo que había.

—Tengo jugo de manzana y...

—¿Tienes cerveza?— lo interrumpió.

Recorrió todo con la mirada y encontró un par de cervezas en la parte de abajo, así que las sacó y las destapó, acercándose a Juliet para entregarle la suya mientras se sentaba al lado de ella.

11th Dimension (Julian Casablancas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora