𝘚𝘰𝘴𝘱𝘦𝘤𝘩𝘰𝘴𝘰 #10 - 𝘛𝘶𝘳𝘯𝘦𝘳

158 25 24
                                    

—¿Ya estás más tranquilo? Hace rato te vi bastante triste, así que si lo deseas puedo dejarte descansar un poco— me dijo Remiel.

Pensé su oferta un poco, me tentaba la idea de descansar, pero a la vez también quería terminar esto lo más pronto posible, después tendría tiempo para descansar ¿no?.

—Sigamos con esto, solo quiero terminar pronto— contesté tranquilamente.

—¿Seguro?— volvió a preguntar. Era bueno ver que se preocupaba por mi.

Asentí con la cabeza y sin más comenzó a mostrarme al siguiente. La tristeza y el cansancio estaban batallando por cerrar mis ojos, pero aún así me mantuve. 

Me vi, estábamos Fabrizio y yo, caminando por Nueva York durante un frío invierno, abrigados a más no poder y con unos cafés en mano que acabábamos de comprar. Realmente no teníamos nada que hacer, simplemente decidimos vernos para pasarla bien y platicar un poco.

   ' Después de caminar durante bastante tiempo sin rumbo alguno, decidimos tomar asiento en una banca, casualmente cerca de una de las canchas de basquetbol donde a veces me reunía con extraños a jugar, y ahí estaban algunos de ellos.

—¿Quieres ir a comer a algún lado?— me preguntó Fab.

—Gracias, pero no tengo hambre— contesté, pues la verdad el café me había llenado.

—¿Y que hay del pequeño Fabrizio? No ha comido en tres horas— dijo, a lo que ambos soltamos una carcajada.

—¿Quieres un hot dog? Yo te lo invito— le ofrecí.

—No gracias, también estoy lleno, solo bromeaba— contestó riendo, a lo que yo simplemente también reí y asentí con la cabeza.

—¡Hey Julian!— escuché una voz masculina llamarme.

Volteé y era uno de los chicos con los que jugaba, al parecer habían terminado una partida por que traía el balón entre las manos.

—¿Quieres jugar?— me preguntó.

No supe que responder, claro que tenía ganas de jugar, pero no sabía si Fab también querría, y tampoco me gustaría dejarlo solo.

—¿Tú también quieres jugar?— le pregunté a Fab.

—No, yo así estoy bien, si quieres ve tú— contestó alegremente.

—¿Seguro?.

Asintió y yo rápidamente me levanté, dejando mi café junto a él. Troté hacia los chicos y los saludé agitando mi mano.

Rápidamente armaron los equipos y comenzamos a jugar, todo estaba bastante tranquilo y me estaba divirtiendo, pues casi no fallaba en hacer canasta.

De pronto, por alguna extraña razón, unos de los chicos comenzaron a discutir y los demás comenzaron a calmarlos, sinceramente yo no me quería meter así que me quedé viéndolos únicamente.

—¡Julian!— me volvieron a llamar a mis espaldas, pensé que igualmente sería uno de los chicos, pero cuando volteé vi que se trataba de nada menos que Alex Turner.  Vaya manera de arruinar mi tarde.

—Hey— lo saludé a secas.  ¿Qué demonios estaba haciendo en Nueva York?.

—Que gusto verte de nuevo, nunca me imaginé encontrarte por aquí— comenzó a hablar, muy rápido y efusivo —No sabía que jugabas ¿Yo también puedo jugar?.

11th Dimension (Julian Casablancas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora