• Capítulo • 1 •

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El pequeño protagonista se econtraba inmóvil en un asiento de madera, sus manos estaban atrás de esta amarradas con cuerdas gruesas y muy fuertes, al igual que sus piernas.

Su rostro reflejaba dolor por las cuerdas que tanto daño le hacían y miedo por no saber que era lo próximo que le hiban a hacer.

Sus ojos estaban vendados no podía ver nada, y su voz... de tanto gritar su garganta quedó adolorida.
No podía más, y deseaba porque esto solo fuera un sueño...

- Que es lo que quieres de mí - dijo el peruano con la voz quebrada.

-....- no hubo respuesta

- Suéltame - Suplicó, pero aun así no hubo respuesta.

Aquel sujeto, su "secuestrador", no hiba a dejar que su voz sea escuchada ya que lo reconocería fácilmente y eso no era lo quería.
Sin decir nada... tomó el rostro del más débil y lo acercó al suyo, podía sentir su respiración agitada. Debía admitir que ver al peruano tan débil y herido no le gustaba para nada. Lo amaba mucho y le dolía verlo así, pero según él ... ese era el precio de su amor.

-Porfavor... que es lo que me !!! - se sobresaltó al sentir como era besado a la fuerza.

El pequeño soltaba leves quejidos y jadeos.

- Para... porfav- nuevamente fue callado por otro beso, pero esta vez sintió las manos de aquel sujeto recorrer su cuerpo

Aquellas manos se introdujeron dentro del polerón del peruano y lentamente fueron bajando al pantalón de este mientras soltaba pequeños jadeos.

Siempre creyó que su primera vez sería algo especial y romántico... todo lo contrario a esto.

-Ngh... ah! - soltó sin querer el más bajito al sentir como el mayor desabrochaba el cierre de su pantalón.

-N-no... p-para- Dijo al sentir como aquella mano estaba dispuesta a bajarle ahora la única tela que cubría su miembro. Pero era en vano, el contrario estaba tan cegado en la lujuria que no lo escuchó y bajó la tela, pudo ver el miembro de su víctima.

Era todo suyo, No había nadie quien interrumpiera el momento...aquel indefenso y débil ser enfrente suyo ahora solo le pertenecía a él, solo tenía que marcarlo.

Durante unos minutos hubo un silencio en la habitación, lo único que se escuchaba eran los sollozos del pequeño Perú.

El mayor decidió levantar a Perú de la silla y llevarlo a la cama de ahí cerca, Este aun seguía amarrado y con la venda en sus ojos.

- Ah~! - solto un gemido al sentir como su pequeña entrada era manoseada por su secuestrador.

El rostro del mayor soltaba una sonrisa, tener a su amor tan sumiso? Perfecto.

Era lo que en su mente repetía.

Ya no aguanto más tan fuerte tentación de querer hacerlo suyo de una buena vez. Desesperadamente sacó su propio miembro y la colocó en posición para penetrar al pequeño.

- N-no!!! No lo hagas porfavor!

No se puede explicar lo que sentía el peruano en ese momento, ira por no poder protegerse así mismo, miedo por lo que estaba apunto de pasar o una rabia inmensa hacia aquella persona que le estaba haciendo eso.

De aquí en adelante... solo se escuchaban gemidos y gritos de dolor.

(.....)

- Perú!!!!

- Ya voy!

- Apurele hijo que se nos hace tarde!

El precio del amor // TODOS × Perú //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora