28: Fascinante. 🌱

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Shouto Todoroki tragó saliva, en las semanas pasadas no habían tenido contacto más que el de las palabras flotando por el aire, o de cinco centímetros de distancia como mínimo.

    El abrazo comprendía muchas cosas, tanto para Izuku como para Shouto, cosas de carácter inefable. El futuro escritor asintió, ocultando su timidez en su recta espalda y respiración tranquila.

    Ambos se miraron, era la expresión de un estúpido. Ninguno sabía cómo iniciar el abrazo.

—Ammm... —titubea Midoriya.

—Espera... —suspira Shouto, extiende sus brazos hasta donde el área del auto le permite, abierto con los ojos cerrados.

    Izuku aspira en posesión de valor, se acerca cauteloso, aspirando de paso la colonia del receptor. Finalmente, estirándose de su asiento, sus manos tocan la espalda de Shouto y su rostro posa sobre el hombro del escritor. Su cuerpo tiembla, Todoroki aún tiene los brazos estirados, cuando Midoriya deja de temblar, él corresponde el abrazo. Se quedan así unos minutos, escuchando y también ignorando porque quieren los sonidos de los corazones retumbando.

     El chico de cabellera encrespada decide alejarse y le regala una sonrisa sincera a Shouto, adornada con las mejillas sonrosadas y las pecas avivadas, Todoroki agacha la cabeza sonriendo.

     Al entrar al edificio, la enfermera los guía a la habitación de All Might.

     Pensó que no podría sentirse peor, pensó que podría soportarlo, la verdad era demasiado cruel ante sus ojos. Afortunadamente, Shouto estuvo a su lado. El índice de la mano derecha de Izuku se enlazaba con el dedo índice de Todoroki en una promesa sencilla, fácilmente olvidable y casi insignificante para un sujeto normal, pero muy poderosa para Izuku Midoriya: estoy aquí, aquí estaré.

—Vas a ganar el concurso, ¿verdad? —pregunta Shouto.

      Toshinori parecía dormir, pero, ¿cuánto tiempo estaría de tal forma? ¿2 meses? ¿6 meses? ¿Un año? ¿20 años? O, ¿para siempre?

—Sí —dijo con convicción—. Ganaré.

—Te creo —apretó un poquito más su dedo sin parecer abusivo—, sigo siendo tu fan.

     Midoriya no dijo nada, sólo permitió que el dulce calor a paz y seguridad se enrollara en su abollada alma.

—¡DEKUUU! —Gritó jubilosa una voz fémina, se trata de Uraraka Ochako—, ¡Todoroki, DEKUUU!

—¡Uraraka! —exclama desprevenido Izuku, soltando el roce de los dedos.

   En su interior, Shouto se queja.

—¡Qué alegría verlos! ¡¡Estás aquí!! —dice llena de energía la joven, acercándose con velocidad hacia Izuku, este aspira y retrocede, entonces, Uraraka detiene su andar a dos pasos, pasa su mano por su cabello color nuez y sonríe—. ¿¡Cómo están!?

—Bien —se limita a responder el joven de ojos maravillosos.

—¿Eh? —responde turbado Izuku—. ¡Muy bien! ¡Estoy bien! ¿Cómo estás tú?

—¡Fantástica! Bueno... relativamente bien, te extrañamos en el restaurante.

    Las mejillas de Izuku se enrojecieron de la vergüenza.

—¡Y-ya veo! Pienso hablar con la dueña a ver si tiene algo para mí.

—¡Sí que lo tiene!

—¿De verdad? —cuestiona esperanzado.

—¡Sí! Continúa vacante el puesto de mesera.

     Izuku exhala.

—No sé si sentirme feliz o decepcionado —concluye.

El mundo a tus pies | Boku no hero academia | TodoDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora