4: Sensual atracción. 🍜

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Izuku Midoriya vio su mundo desplomarse, volverse polvo, deseando —como cualquier persona sensata y con una pizca de cordura— desaparecer, que la tierra lo tragase del cruel acontecimiento

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Izuku Midoriya vio su mundo desplomarse, volverse polvo, deseando —como cualquier persona sensata y con una pizca de cordura— desaparecer, que la tierra lo tragase del cruel acontecimiento. Ya era malo que Hatsume, con su extrovertida actitud llegase a poner las cosas más incómodas con All Might y el joven desconocido. Pero, esto es cruel. Su garganta se cerró y su cuerpo hasta la punta de sus pies se llenó de calor. No era suficiente con que un desconocido lo haya visto vestido de mujer, no era suficiente con que un cliente le hubiese tocado el pene, ¡no! No lo era, porque el señor Destino tenía planes más indecorosos que eso; que el mismo tipo lo viese de una humillante forma. Tirado a la intemperie.

     Decidió no levantar su rostro del piso, ¿con qué cara vería ahora? La vergüenza burbujea en su interior. Se quedaría ahí, para siempre. No podía hacer nada. Se centró en lo estridente que se oía su corazón, tan rápido que podría darle un paro, era mejor concentrase en eso. Sin embargo, si en algún punto, Izuku creyó que Todoroki se reiría o humillaría más de lo que se encontraba ahora, no lo creería más. Nunca más, al menos no a proposito. Se escuchó el desliz de unos zapatos.

—¿Estás bien? ¿Te has lastimado? ¿Quieres que llame a un doctor? —Le preguntó Todoroki, en cuclillas. El porqué Izuku no traía boxers quedó en segundo plano.

—¿Eh...? S-sí, ¡no! ¡No! —intentó formular, colocando la palma de sus manos en el suelo, decidiendo levantarse con el restante orgulloso que aún residía dentro de él.

—De acuerdo, déjame ayudarte.

—¡Joven Hatsume! Venga conmigo un momento —dijo en su momento Toshinori, mas Izuku sólo oyó dos pares de zapatos desplegarse del suelo.

    En ningún momento, el hombre de cabellos fantásticos miró al rostro a Izuku, ni cuando se subió los pantalones cortos de nuevo, ajustándolos con fiera y nerviosismo. En aquel instante Izuku se dio cuenta de cuatro cosas: aquel joven no era normal, segundo; el aroma a jabón cremoso evaporando del cuello del desconocido era cautivador y tercero, la mano de él es suave, nada comparable a las manos de de Midoriya. Por último, pero no menos importante, se dio cuenta de lo hipnotizante, casi surrealista que eran todas las insignificantes acciones emprendidas por Shouto. Desde cómo se movían sus dedos para encerrarlos en un suave puño, hasta el movimiento de su pelo, cayendo en la frente cual telón cerrándose. Ignoró el tibio calor naciente del pecho y aclaró su garganta. Quizá ha comido algo en mal estado.

—Lamento lo ocurrido —logró vocalizar —, Hatsume es demasiado... Es...

—¿Problemática?

—¡No! No, no. Bueno... Es una persona muy adelantada a su época. Ella es como mi modista personal... Se autoproclamó así. Es un poco rara, pero es buena gente.

El mundo a tus pies | Boku no hero academia | TodoDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora