No quería terminar como su padre. Sí, era rico, poderoso, agraciado, pero, ante los ojos del joven Todoroki, y no delante de la prensa; su padre es arrogante, soberbio, pedante y solitario. Es abstenido a muchas cosas, no para complacerlo, sino por...
"Nada bueno podía deparar, pero había descubierto por sí mismo lo que era estar enamorado, y le exaltaba".
—Ian McEwan •Expiación.
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"—¿Me amas? —, sus ojos brillaban expectantes ante mi respuesta, masnoconcibo la pregunta completamente.
"La luz falsa que se filtraba por la ventana de los aposentos de Yaoyorozu era irritante, entorpecía mi vista y Yaoyorozu se miraba borrosa. Estaba desnuda, cubriendo su dotado cuerpo con una simple sábana. Espero que nuestros ruidos no hayan despertado a los residentes de la universidad. En todo caso tenía la cualidad con la cual callar posibles rumores indecorosos que mancharan mi reputación.
"¿Que si la amaba? Amar. La palabra aún me era carente de sentido. Concepto sin definición.
"—¿Acaso importa? —Le pregunté. Me gusta, me gusta lo suficiente para tener sexo placentero con ella. ¿No es suficiente? E innegablemente su inteligencia, virtud con la que nació, era un factor indispensable para que pudiese asemejarme bella, empero aún había muchas lagunas en nuestra relación y no estaba interesado en exterminarlas.
"Ella aspiró abruptamente, empezaba a sentirme incómodo con su insistente mirada.
"—Llevamos dos años saliendo, Todoroki... Estamos a punto de graduarnos. ¿Has pensado en lo que te deparará en el futuro?
"—Por supuesto —afirmo, me siento al notar que Yaoyorozu lo hace. Claro que lo he pensado, Endeavor necesita una nueva administración, no al inútil de mi padre.
"—¿Y en ese futuro estoy yo? ¿Estoy presente en tus planes y no sólo el extraño derrocamiento que quieres provocarle a tu papá?
"Miro hacia las sábanas. No, la respuesta es no. Momo Yaoyorozuno me es indispensable. No entiendo el fragor salido de sus labios, como si hubiese dicho una blasfemia. Intenta tranquilizarse, es inútil. Se levanta airada, me despoja de las sábanas y se cubre con ellas, dejándome al descubierto.
"—¡SAL DE MI HABITACIÓN, TODOROKI! ¡Sal ahora que aún conservo un poco de raciocinio! Llámame cuando puedas ver más de lo que tus ojos te muestran... No antes.
"—¿Yaoyorozu? No comprendo.
"—¡Exactamente, Todoroki! Eres demasiado antipático. Ponte en mis zapatos.
"—Tus zapatos son muy pequeños para mí, Yaoyorozu.
"—¡¡LARGO!! Lo único bueno de ti es el sexo —. Me cerró la puerta en la cara.
