The Mission ~Peter Pan~

Capítulo veintiuno

Peter Pan Pov:

Había pasado medio día desde que dejé a Arellys en mi cabaña, debo admitir que me pasé un poco al decirle que me demostrará que de verdad me amaba, porque de hecho ella quería hacerlo y yo se lo negué.
El hecho es que me enfureció saber que lo más preciado que tiene se lo entregó al idiota de Dylan, me hubiese gustado ser yo.

Regresé a mi cabaña y en el camino noté que ella no estaba allí por lo que no voy a negar que no me preocupe, estaría mintiendo de lo contrario.
Subí rápidamente y registré el lugar, algo que llamó mi atención fue ver una carta en el centro de la cama, con mucha cautela me acerqué y la tomé. En el dorso decía Peter con una clara letra de mujer tenía que ser de Arell, la abrí y saqué un papel para iniciar a leer.

Peter:

Me has pedido que te demostrara que te amo y tengo que confesarte que es muy difícil, quizás este medio no es de lo más convencional pero quiero intentarlo.
Cuando comprendí que te amaba lloré como nunca porque me di cuenta que tendría una gran decisión que tomar, traté de negar este amor tantas veces que fue en vano, porque al final yo te amo demasiado y quiero decirte que como yo nadie te he amado ni te amará.
Yo no vi como te marchitabas ante la falta de amor que tuviste, ni tus ojos fríos al ver la realidad y finalmente cuando creí que no podía amarte más, me ibas a dejar y como dijiste, la vida no es como se ve: para aprender hay que caer, para ganar hay que perder, yo lo di todo por ti. He dejado mi vida y he venido al lugar donde el tiempo permanece detenido, donde la belleza es todo.
Seré valiente, no dejaré que nadie se lleve al amor de mi vida.
He muerto todos los días esperándote darling, no tengas miedo de que te haya elegido porque voy a amarte durante mil años, el tiempo ha traído tu corazón hasta mi y estamos cada vez un paso más cerca.
Las palabras no pueden contar lo que un amor puede hacer, yo estaré allí por ti.

Si esto no puede demostrar lo mucho que te amo entonces nada lo hará.
Eres un Ángel peligroso y yo un demonio compasivo que quiere darte una oportunidad, ahora te toca a ti.

Te amo, Peter Pan.

Me quedé sin palabras, por supuesto que esto había demostrado completamente que ella si me amaba.
Me permití conectarme con la isla para poder encontrarla y cuando lo hice no dude en aparecerme ahí.
Ella estaba de espaldas a mi con la vista en el lago, por un minuto vi un futuro en donde Arell estaba ahí junto a una pequeña versión suya, vestidas de manera parecida y riendo de algún chiste o anécdota contada por alguna de las dos.
La verdad fue muy raro y me asuste, no creí pensar en tener más hijos luego de lo ocurrido con Rumpel, pero Arell provocaba que muy dentro de mi deseará esa vida que nunca pude tener, junto a una esposa e hijos que me amen y nunca me abandonen.

-¿Peter?-Arell notó mi presencia por lo que rápidamente se acercó a mi-¿Estás bien?-creo que me notó un poco ido.

-si-sonreí-leí la carta.

-¿Y? ¿Te... gustó?-preguntó tímidamente.

-nunca nadie me habían demostrado tanto amor, como tú lo has hecho-suspiré-el hecho es que yo no conozco mucho de ese sentimiendo, siempre carecí de él.No sabía que es amar-me encogí de hombros-hasta que apareciste tu.

-voy a amarte tanto que te cansarás.-tomó mi rostro con sus tibias manos y lo acercó al suyo hasta juntar nuestros labios en un suave beso.

Pov Arellys:

La carta había funcionado y me sentí muy aliviada, porque estuve pensando como demostrarle que lo amaba.
Sus labios sobre los míos me hizo sentir que flotaba en el aire, hasta podía escuchar pajaritos cantar a nuestro alrededor, era esto a lo que se le llamaba amor.
Al separarnos no pude evitar abrazar a Peter estaba muy feliz, no podía creer lo que estaba pasando.

-ahora sí, lo quiero todo contigo-murmuró Peter en mi oído.

-¿Qué?-pregunté anonadada.

-tú haces que quiera crecer de nuevo y formar una familia, me has alentado a creer en el amor algo que en mi se hace muy difícil.-acarició mi mejilla con su pulgar-pero quiero intentarlo.

-y yo también quiero un futuro contigo-sonreí perdiéndome en sus hermosos ojos verdes.

-no puedo...-bajamos lentamente-porque olvidé completamente que...

-¿Qué?-me preocupé.

-Arell, estoy muriendo-me recordó con tristeza-la isla se está quedando sin magia y cuando se acabe...-dejó la oración inconclusa porque se entendía perfectamente lo que iba a decir.

-¿Qué puedo hacer para que no mueras?-pregunté con desesperación.

-nada... a menos que tengas el corazón del verdadero creyente-bajó la mirada apenado.

-o la de una diosa-añadí como quién no quiere la cosa.

-¡No! De ninguna forma dejaré que hagas eso-se negó rotundamente.

-no quiero perderte ahora que te tengo-tomé su rostro con mis manos-no puedes dejarme, Peter.

-yo no decido eso, amor-apoyó su frente contra la mía-lo siento.

-entonces... tendremos que disfrutar al máximo nuestra relación-acepté.

-es por esto que quería alejarte mi, porque sería mucho más fácil cuando me fuera.

-¿Crees que no iba a herirme el que ya no estés? ¿Pensabas que no me dolería?-las lágrimas se juntaron en mis ojos.

-no amor, sólo que...

-nada-lo interrumpí-voy a estar contigo hasta el último minuto.

-¡Pan!

Giramos encontrando al rubio amigo de Peter.

-¿Qué quieres Félix?-preguntó el susodicho.

-se armado una pequeña riña en el campamento-explicó-¿Los estaba interrumpiendo?-sonrió pícaro.

-borra esa sonrisa de la cara, que no estoy de humor-tomó mi mano-ve, que ahora voy yo e intenta deternelos.

-eso hice, pero no quieren parar.-suspiró-lo intentaré de nuevo-salió corriendo por donde vino.

-será mejor que vayamos al campamento-propusé, quería dejar el tema antes hablado ahí, no quería pensar que el un día podría irse.

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Lo prometido es deuda, espero que les guste el capítulo.

😄😁😀😆