The Mission ~Peter Pan~

Capítulo catorce

Pov Arellys:

No sabía que hacer, me había pasado unos cuantos minutos encerrada en mi habitación pensando en lo que haría con respecto a Peter Pan, porque por más que lo intentará el aún estaba en mi cabeza y no se iba.

-Arell, la comida ya está-la cabeza de mi padre se asomó por la puerta-¿Estás bien?-entró por completo y se acercó sentándose frente a mi en la cama.

-estoy en un gran dilema-admití-y no sé que hacer-lo miré sintiendo mis ojos aguados por las lágrimas.

-¿Quieres contarme?-tomó mi mano en señal de apoyo.

-bien, ya sabes que fui por la misión que tanto ansiaba-el asintió-mi deber era...-suspiré-es matar a Peter Pan y sí, suena loco pero así es. Lo conocí y no era en absoluto igual al personaje de Matthew James Barrie, pero me enamoré de él y ya no pude matarlo.

-hija...-dijo intentando ser comprensivo, rápidamente lo corte siendo que aún no terminaba con la historia.

-espera eso no es todo, resulta que hay un profecía que me relaciona a mí con Peter...-me giré tomando el bolso y saqué el pergamino para pasarselo y que lo leyera, no me apetecía volver a escucharlo o leerlo yo misma.

-¡Dios mío!-exclamó tras terminar.

-¿Qué haré papá?-pregunté tapandome la cara con notable frustración, sentí como de acercó y me rodeó con sus brazos en un abrazo que correspondí hundiendo mi cabeza en su pecho.

-sé que de seguro ya has escuchado esto pero debes hacer lo que tú corazón deseé, piensa con esto-se separó un poco de mí señalando la parte izquierda de mi pecho-y no con esto-golpeó suavemente mi cabeza sacandome una pequeña sonrisa.

-es difícil.

-no amor, difícil es poder estar con tu madre sin que a Zeus le agarré un ataque, difícil es estar contigo porqué necesitas estar en le campamento protegida, difíciles son muchas cosas pero no esta decisión.

-mi sueño desde que supe sobre quién era en verdad, era tener mi título de semidiosa pero desde que conocí a Peter él se volvió mi sueño real y ya no sé que hacer.-mordí mi labio inferior-y ahora que vi a Dylan pensé en olvidarme de Peter y darle otra oportunidad a él.

-¿Otra? ¿Pero creí...?

-es una larga historia, quizás para otro momento.

-sabes algo, yo también pasé por algo parecido cuando conocí a tú madre pero no me rendí-acarició mi mejilla-y creo que hice bien, porque ahora te tengo a ti.

-¡Ay papá!-me tiré a abrazarlo.

-recuerda que en cualquier decisión que tomes yo te apoyaré.

-por supuesto.

...

Ya  habíamos comido y cada quién se encontraba en su respectiva habitación durmiendo, todos menos yo. No podía consiliar el sueño algo no me lo permitía, mi maldita cabeza pues no dejaba de pensar en lo que sería correcto hacer.
De repente la ventana se abre estrépitosamente, las cortinas se alzan por el viento que entró pero descienden lentamente,por lo que me levantó y la cierro. Al voltearme veo que en mi cama hay alguien acostado, en seguida pienso que es Dylan pero me llama la atención no haber podido sentir cuando entró.

-¿Dylan?-pregunté volviendome a acostar, no recibí respuesta pero por alguna razón tampoco me preocupe.

-¿No sabes quien soy?-la vos de hombre se hizo presente, se me hacia familiar pero no lograba recordar a quién le pertenecia.

-no-murmuré girandome en su dirección.

-es mejor así-sentí su mano acariciar mi mejilla. Tanteé con mi mano lentamente el interrumptor de mi lamparita, pero creo que él notó mis intenciones-¡No!-exclamó sobresaltandome-será mejor que no veas quién soy.