Capítulo once

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Pov Arellys:

-¿Sabes siquiera dónde es ese lugar?-preguntó Ed, luego de contarle lo que pasó con Peter y la aparición de mi madre.

-no, pero por eso no hay que preocuparse-guardé algunas cosas en mi mochila para el viaje.-Sam nos llevará.

-¿El pegazo?

-sí ¿Por qué? ¿Tienes algún problema?

-no, sólo era curiosidad.

Luego de guardar todo lo que llevaríamos, bajamos del refugio. Silbé y mi mascota apareció por entre los árboles, se acercó a mi y golpeó suavemente mi cadera con su cabeza en una especie de caricia.

-¿Me extrañaste?-lo acaricié suavemente.

-¿Vamos?-me apuró Ed.

Nos subimos al caballo alado y tras indicarle a dónde íbamos salimos de Neverland.
Peter Pan no iba a detenerme, necesitaba información e iría por ella.

A la mañana siguiente llegamos,más bien a una carretera dónde había un cartel verde que decía "Bienvenidos a Storybrooke"
-puedes esconderte en el bosque Sammy, luego vendremos por ti-le dije a mi pegazo ni bien nos bajamos de él con nuestras mochilas y armas.
Comenzamos a caminar por la carretera hasta que pasamos una especie de barrera mágica que no nos afectó porque al tener sangre divina éramos lo suficientemente fuerte como para que ese tipo de magia nos dañara.
Más adelante dimos con el pueblo, era pequeño y pintoresco, muchas personas se nos quedaron viendo raro, supongo que no venían muchos turistas por aquí.

-¿No te sientes extraño?-le pregunté a mi primo de forma discreta.

-si, nos están mirando como si fueramos bichos-murmuró.

-si supieran quiénes somos, no nos mirarían así...

-¿Enserio?-me miró levantando una ceja.

-no hagas eso, no eres Peter-quisé golpearme por eso, se supone que no debía pensar en él-olvídalo.

-¿A dónde vamos primero?-cambió de tema.

-debemos buscar a Rumpelstinskin-miré hacia los lados en busca de una tienda acordé al hijo de Pan.

-antes que nada, me veo en la obligación de decirte que este Rumpelstinskin no es el mismo que el de los hermanos Grimm.

-¿Es peor?

-totalmente, hay que tener cuidado.

-¿En dónde podrá estar?

-deberíamos preguntar-justo observó a una mujer rubia a su izquierda- sígueme el juego.-¡Buenos días! ¿Podría ayudarnos? mi novia y yo buscamos a una persona-abrí mis ojos como platos de la sorpresa-y no sabemos en donde vive.

-¿A quién buscan?

-Rumpelstinskin-respondió con un poco de temor.

-vengan conmigo.

Ed pasó un brazo por mis hombros, codeé sus costillas para que me soltará pero por más que se quejó en un murmullo, no cedió.

-¿Qué crees que haces?-murmuré.

-te dije que me siguieras el juego-dijo sin quitar la sonrisa de su rostro.

-¿Pero decir que era tu maldita novia?-pregunté entre dientes.

-tranquila, Pan no se enterará-guiñó un ojo a modo de broma.

-una más de tus bromitas y el codazo será mas abajo-advertí mirando de reojo su entrepierna para que entendiera.

-lo siento.

Llegamos a una tienda de antiguedades con el nombre "Sr. Gold" en la parte superior del pequeño local, entramos provocando un tintineo proveniente de una campana en la puerta

The Mission ~Peter Pan~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora