Capítulo 8

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POV VLADÍMIR.

-Creo que no se lo tendrías que haber dicho tan así Vlad.

-Lo sé, pero era ahora o nunca. Y me estaba quedando sin tiempo.

-Lo bueno es que reaccionó bien, me esperaba que me empiece a gritar o que se ponga a llorar, sabes lo sencible que puede llegar a ser.

-Si, bueno me ir con León, debo ir a la embajada y luego lo llevaré a pasear.

-¿Lo llevarás a la embajada?-Me mira curioso.

-Claro, ¿Por qué no?

José me sonríe, en este corto tiempo nos hicimos muy bueno amigos, él me ayudó a hacer todo el papelerío para irnos a Rusia, y yo lo ayudé a encontrar a su familia, la cual no es muy agradable que digamos.

-Me voy a trabajar, nos vemos.

-Vernos-Contesto con dificultad pero definitivamente mejor quer antes, mi profesor de español me ayudó mucho. También estas dos personas que tuve el placer de conocer. Elisa me corrige y ayuda a mejorar, José me pega un saque en la cabeza diciendo que mato su idioma.

Camino con el bebé en mis brazos, él mira todo, es una criatura hermosa.

Esa parte de Elisa me encanta, apenas se podía mantener ella, pero no dudó en ayudarlo cuando era un recién nacido. Es una persona con una personalidad hermosa y fuerza de voluntad maravillosa.

A lo lejos veo a mi tío Andrey, que si bien la vez que vi a José y a la pequeña cantante dije que eran un buen amigo, es mi tío.
Tampoco les mentí, de hecho también me trata como amigo.

A su lado está mi chofer Liosha, el cual abre la puerta cuando estamos cerca.

-Señor Smirnov.

-Liosha-Le hago un acentimiento con la cabeza.

-Vlad, al fin llegas, ¿Cómo te fue?--Mi tío me saluda con un apretón de manos.

Una señora nos mira raro porque estamos hablando en nuestro idioma.

-Supongo que bien-Murmuro.

-¿Este pequeño es mi futuro sobrino y nieto?-Mira a León.

-No seas apresurado tío-Lo miro serio-Sabés lo que me espera cuando vaya a casa.

-¿Para qué estoy Vladímir?-Su cara expresa seriedad y ternura-Para ayudarte, tu padre no será tan duro.

-Eso espero, pero vamos, subamos que llegamos tarde.

En el camino juego con el bebé, cuando llegamos a la embajada se inicia todo un protocolo aburrido.

Bajamos del auto con alrededor de 10 hombres detrás nuestro. Hay periodistas, los cuales al ver a la preciosura que cargo se enloquecen y empiezan a gritar preguntas.

-No dar declaraciones, disculpen.

Si es que Elisa acepta mi propuesta, en Rusia explotarán las noticias, lo que me recuerda que debo encargarme de su imágen estética.

(...)

-Adiós tío.

-Nos vemos en la casa, la estilista dijo que a las nueve te espera... Y Vladímir...

-¿Si?

-Cuidalos.

-Pareciera que no me conoces-Respondo serio.

-Solo te lo estoy diciendo Vlad-Me responde cansado.

Le hago un asentimiento de cabeza y subo a un auto.

La vagabunda[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora