Ellos eran conocidos también como ladrones, pero como te habrás dado cuenta no he hablado de nada de eso y no es porque me salte las cosas, sino por el hecho que su primer robo lo hicieron cuando tenían 17.
Un hombre les debía mucho dinero debido al casino pero se rehusaba a pagarles por lo que una noche lo siguieron a su casa con una camioneta.
Esperaron. Las luces se apagaron. Esperaron un poco más.
Entraron a la casa con extremo sigilo, se llevaron unas pocas joyas, la televisión, refrigerador, lavadora, en fin, todo lo que no estaba en la habitación de ese hombre. No sé qué clase de truco hicieron pero todo eso entro en la camioneta.
Al día siguiente ese hombre llego al casino hecho furia
-¡Son unos malditos ladrones!- grito al tenerlos de frente.Los tres estábamos en una partida de poker (nada serio, literalmente solo éramos nosotros tres porque me estaban enseñando) así que lo ignoramos, una persona con tres dedos de frente hubiera esperado a que acabaran pero ese sujeto era bastante estupido, yo no era quien para detenerlo. Si quería sufrir ¿quién era yo para impedirlo?
El punto culminante fue cuando golpeo la mesa y tiro todas las fichas, Hyukjae le lanzo una de las miradas más amenazantes que nunca he visto, incluso Donghae se asustó. Se puso de pie tranquilamente dejando las cartas en la mesa.
-¿Ladrones? Tu eres el que se rehusaba a pagarnos, en lo que a mi me concierne solo recuperamos lo que nos pertenece. Si no tienes nada más que decir te puedes ir.
Ahora bien, ¿qué crees que hizo? Fue alguien inteligente y se fue o saco un arma y lo apunto.
El hombre saco una pequeña pistola de la parte de atrás de sus pantalones y me apunto. No temía por mi vida si te lo preguntas, su mano estaba temblando.
Un disparo. El hombre cayó al suelo, no estaba muerto pero cojearía el resto de sus días.
Kyuhyun le había disparado en la pierna derecha, el hombre se retorcían de dolor. Aún así seguía tentando a la muerte.
-Tienes mucha suerte de que tengamos la regla de no matar,- dijo Donghae, mismo que había puesto esa regla un mes después de matar a su madre.- de lo contrario créeme que ya estarías muerto.
Camino hasta estar frente de él y se arrodilló- ahora haznos un favor a todos y largarte. Si se te ocurre pisar este lugar de nuevo no habrá piedad. Ahora, Henry- volteó a verme sonriendo, como si lo que acabara de pasar no hubiera pasado en realidad- recoge las fichas, tenemos que terminar de entrenarte.
~•~•~
Un mes, aproximadamente, después de eso alguien más se unió a nuestra familia. Era el consentido de todos, era un pequeño perrito rescatado de la calle. A veces pienso que Donghae tenía algo con rescatar, él fue el que le dijo a Hyukjae de mi situación y él que le dijo que tenían que ayudarme, tiempo después aparece con una sonrisa cual niño pequeño (amaba ver esa sonrisa) y entre sus brazos a un perro al que le faltaba una pata, lo admito, todos éramos débiles ante esa sonrisa de Donghae, no tanto como Hyukjae pero lo éramos.
Todo marchaba bien. Demasiado bien para ser verdad.
A veces, para personas como nosotros a esa felicidad le temes. Porque no sabes en que momento acabará. Sabes que acabara tarde o temprano, y vives con temor a eso.
Mi temor se hizo realidad. Alguien incendió el casino. No había nadie dentro pero las perdidas fueron grandes. Solo encontraríamos al responsable años después, pero mientras tanto sigamos con los sucesos más cercanos a esa fecha.
Las perdidas fueron millonarias, aunque ellos tenían dinero les faltaba mucho y solo había una manera de conseguirlo. Robándolo.
Todos hicimos rondas para encontrar una casa que estuviera sola, no es por presumir pero fui yo quien encontró la casa que robaron.
Era una de las casas en las zonas pudientes de la ciudad, dos plantas, un gran patio delantero y nada de seguridad. La estuvimos vigilando por tres noches para asegurarnos que no había nadie. Los dueños se habían ido de vacaciones, para cuando volvieron no había nada.
La cuarta noche ambos entraron a robar, yo me quede en el auto para arrancar tan pronto ellos pusieran un pie dentro. Llegaron con cuatro bolsas, tres llenas de dinero y una de joyas.
~•~•~
Cuando llegamos a casa ambos corrieron como niños a su habitación, abrieron las bolsas y tiraron todo el dinero a su cama (que no era pequeña) y empezaron a reír, gritar, aplaudir, sino fuera porque yo era el encargado de vender la droga desde hace unas semanas hubiera jurado que estaban drogados, lanzaron el dinero al aire, juntaron sus frentes y se abrazaron. Hacían siempre lo mismo luego de cada robo, quizá por la adrenalina del momento o simplemente porque eran idiotas.
Siguieron gritando hasta que Heechul llego a su habitación, les dio un golpe a cada uno en la cabeza, fue gracioso de ver, luego de eso los obligó a contar el dinero frente a él y lavar los platos por una semana.
En esa casa cuando no se comportaban todos como niños era Heechul el que ponía orden.
Hicieron un robo mas en esa zona, los que vivían ahí podían ser ricos pero no lo suficiente para comprar un sistema de seguridad. Al final consiguieron lo necesario para restaurar su casino. Pasaron poco más de seis meses para reabrirlo.
La gente normal hace fiestas para esas ocasiones, ellos se hicieron unos tatuajes. Los primeros de varios.
La imagen que la gente conoce de ellos se estaba empezando a formar.
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Gloomy
FanfictionLa historia de dos grandes ladrones contada por la mano derecha de ambos, Henry Lau. -Para mi ellos dos eran unos miserables desgraciados, si quieres conocer la historia de ese par puedes leer, pero tienes que ser valiente, después de todo, ellos y...