El último Henki

02

Taehyung

Cuando llegó al departamento lo primero que hago es buscar el espíritu de Sunny por todo el departamento, pero no tengo éxito en encontrarla. La idea de saber que estoy solo me tranquiliza. Me siento en el sofá para relajarme, cuando comienzo a sentirme aliviado recuerdo el paquete que llegó hace unas horas. Suspiro pesadamente y sacó el móvil para llamar a Hoseok antes de que se haga más tarde. Tiene que venir por su paquete y explicarme en qué se metió, no me da un buen presentimiento nada de esto.

Lo llamo y la primera vez suena varias veces, uno, dos, tres, cuatro, nada, no contesta. Lo vuelvo a llamar varias veces sin tener éxito alguno, lo cual me preocupa mucho pues ahora me manda directo al buzón de voz. Preocupado decido llamarle a mí otro amigo, Park Jimin, al trabajar en la misma escuela puede que sepa donde se metió nuestro amigo. Al llamar a Jimin pasa lo mismo que con Hoseok.

Si algo me pone de nervios es que no me contesten las llamadas, si les hablo es porque de verdad es importante. Estos dos chicos suelen meterse en problemas juntos, por lo que me preocupa más que ninguno de los dos conteste el celular.

Decido sin más remedio ir a la casa de Hoseok, necesito saber que está bien. Después tengo que ir donde Jimin para estar seguro de que solo están ocupados y no es un problema.

Salgo apresurado en dirección a la casa de Hoseok, ya es algo tarde así que me doy prisa, en mi caminó me percato de que los espíritus están intranquilos, pero decido ignorarlos como es de costumbre.

—Sus amigos se metieron donde no debían—dice una dulce voz junto a mi, giro el rostro y veo a la pequeña Sunny  sentada en el asiento del copiloto. Regresó la vista al frente.

— ¿Hablas de Hoseok y Jimin? —pregunto para sacarme de las duda, un tanto nervioso de que ella este conmigo y de que sepa algo.

—Sí, un hombre lobo y un hechicero —contesta con una sonrisa tímida. Me desconcierta mucho la información que acabo de recibir.

—Creo que estás equivocada, te han contado muchas historias niña —digo sin dejar de ver el camino, logro ver la casa de Hoseok, ya no falta mucho. Giro el rostro hacia Sunny pero ha desaparecido de mi lado. Estaciono el auto justo delante de la casa, veo a la niña aparecer de nuevo y entrar por la puerta, mientras yo toco el timbre, esperando no sea cierto lo que me comento.

—No está tu amigo, lo he dicho antes, se metieron en problemas —menciona con paciencia.

Los nervios se me ponen de punta, busco rápido la llave que siempre guarda para emergencias. En cuanto la encuentro abro la puerta, hay libros tirados por todos lados, los cojines del sofá destrozados  por arañazos, mucho más grandes que los de un gato, y aunque lo fueran, Hoseok no tenía un gato. Me quedo sin palabras, la casa esta semi destrozada, parecía que alguien estuvo buscando algo desesperadamente.

Busco a Hoseok por toda la casa, no hay ningún rastro de él, eso me preocupa demasiado.

—Tengo que ir con Jimin —Sunny está ya en el auto esperando, me apresuro a cerrar la puerta de la casa, buscare a Jimin y si no está tengo que ir a la estación de policía.

—Creo que será mejor ir directo con la policía, pero dudo que ellos te ayuden. Se metieron en algo demasiado peligroso —dice todo esto mientras su mirada va perdida en la ventana, no se puede ver mucho pues está oscureciendo, pero supongo eso no aplica con un fantasma.

— ¿Por qué no me ayudarían? Después de todo está desaparecido, puede ser un secuestro —estoy preocupado ante las palabras de la niña.

—Son seres sobrenaturales, de ellos nunca se encarga la policía —menciona como si fuera lo más lógico del mundo.
¿Sobrenaturales?