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Hoseok

Los días se estaban volviendo desesperantes al no encontrar una forma de despertar a Taehyung, aparentemente él está bien, pero no despierta. Yoongi lo atribuye a un mecanismo de defensa para afrontar todas las cosas malas que le han ocurrido, desde enterarse que es un Henki, nuestro secuestro, su novia muerta, entre otras y quizá tenía razón. Pero yo intuía que no era así, Taehyung había madurado mucho en tan poco tiempo, él era más fuerte, no me cabe duda. Algo andaba mal y necesitaba descubrir de qué se trata.

—¡Ah! Hoseok necesito tu ayuda —Jin entra en la habitación sin pregunta, ya me estoy acostumbrando a la manera en que todos aquí entrar sin permiso.

—Dime Jin —veo que en una de sus manos trae una cajita como de regalo.

—Jungkook tuvo una idea, resulta que Tae aún no tiene su amuleto. Él cree que podría ser de ayuda —explica de manera corta y me muestra la cajita.

—¿Quieres que yo lo vincule?— Pregunto sorprendido.

—Tu y yo. Prácticamente un vínculo de tres personas, Taehyung tendrá la máxima protección —contesta orgulloso.

—¿Y si no funciona?— Porque siempre había esa posibilidad y no me gustaba ilusionarme.

—Por lo menos lo habremos intentado —sentencia. Vamos mientras más pronto empecemos mejor.

Pronto Nam, Yoongi, Jimin y Jungkook son puestos en advertencia de no hacer ningún ruido fuerte o perderíamos la concentración  en el hechizo. Nos sentamos en el comedor, uno enfrente del otro, el anillo es puesto en el centro, lo tomo con delicadeza y lo observó, admito que Jungkook escogió bien. Un símbolo fuerte para Tae, pero perfecto: un dragón.

—Toma mi mano izquierda, ya que es la que está más cerca del corazón y por lo tanto de nuestros poderes. Cierra los ojos y respira pausadamente, simplemente relaja todos tus músculos y sentidos —su voz tiene un efecto tranquilizador, tanto que no tardo en hacerle caso —. Ahora volteare nuestras manos, la tuya sostendrá el anillo y la mía sostendrá ambos, con tu dedo índice derecho toca solo una parte del anillo y no lo muevas yo haré lo mismo —nuestra respiración calmada es lo único que se oye, todo está en total silencio en la casa —. Necesito que concentres toda tu magia en las manos y que solo pienses en compartir tu poder con Tae para su protección.

Sonaba fácil pero no lo es, mucho poder para una sola parte de mi cuerpo, logro imaginar que Jin es mucho más poderoso que yo así que a ambos nos costaría lograrlo. Este tipo de vínculo sólo se puede hacer una vez, por lo que no se tiene experiencia previa más que lo que se logra aprender de alguien que lo ha hecho anteriormente.

Pasa lo que parece una eternidad cuando siento que el anillo se calienta en mis manos he intenta moverse como si tuviera vida.

—No pensé que fuera posible —en cuanto abro mis ojos veo a Jin lleno de sudor y pálido.

—¿Estás bien?— Pregunto asustado.

—Si, ah… este es mi segundo vínculo —tose un par de veces y se recarga en la mesa —. Sólo dile a Nam que venga por mi —cierra sus ojos después de decir aquello, pero no hace falta que me levante Nam, Yoongi y Jimin se acercan enseguida.

—¿Lo lograron? —Jimin observa el anillo sin tocarlo, Nam carga a Jin llevándolo al cuarto para que pueda descansa.

—Si, pero Jin se esforzó demasiado —cuando trato de pararme y caminar siento un bajón de energía, ni siquiera logro sostenerme.

—Te tengo —Yoongi me toma justo a tiempo —. Parece que tú también hiciste mucho esfuerzo —me carga sin mayor esfuerzo y me lleva al sofá ya que no hay habitación libres por el momento —. Entonces, podemos esperar a que se recuperen un poco para poder ponerle el anillo a Tae.

El último HenkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora