El último Henki

14

Taehyung

La pelea transcurre por unas dos horas, aunque los dos reciben múltiples golpes no se les ve cansados, estoy sorprendido por la fuerza de cada uno. Como ha dicho Young Mi la pelea va muy enserio, aunque las heridas que provoca Jungkook en Nam sanan casi de inmediato, a Jungkook le cuesta más tiempo, tiene el labio roto y aún se le ve la marca roja de un puñetazo recibido en la mejilla izquierda.  Soy consciente de la enorme energía que se gasta para recuperarse de cada herida, por lo tanto sé que es muy posible que pierda tal apuesta. No importa mucho, pues me he dado cuenta de qué tan poderoso puedo ser y eso me da esperanza para poder salvar a mis amigos.

Jungkook recibe una patada que no logra esquivar del todo, dándole en la cabeza. Lo tumba, supongo se ha mareado, no se levanta y Nam no hace nada por seguir.

— ¿Te rindes? —Pregunta acercándose a él, tiene una sonrisa triunfante en el rostro.

—Ya quisieras, puedo pasar todo el día con este juego —se levanta poco antes de que Nam llegue a él, me sorprende la rapidez con la que lo hace. Pero en vez de atacar se queda quieto, Nam se queda justo en su lugar a unos dos metros de él. Se miran pensando en que movimiento hará el otro, atacar o esquivar. Supongo están por acabar la pelea, después de todo solo es una demostración, pero su orgullo es fuerte.

— ¿Aún tienes fuerza Jeon? Me sorprendes, sin duda has mejorado. Pero seré piadoso, si te rindes, no le diré a nadie —da unos cuantos pasos más, pero la voz de Jungkook lo detiene.

—Creo que es más tu miedo a que te gane enfrente de Jin, pero no te apures. Está muy ocupado con Yoongi —sonríe sin que lo vea Nam, pues él está ocupado buscándolos con la mirada, esa media vuelta que da es lo que ocupa Jungkook para acercarse con demasiada rapidez y darle un fuerte golpe en la nuca, lo deja en el suelo y justo antes de que se levante Nam, lo atrapa para aplicarle una llave demasiado complicada. Nam riendo me sorprende.

—Eres un tramposo Jeon —y tiene razón,  al único que logró ver acercándose es Jin, quien ve la escena perplejo.

— ¿Qué hacen? —pregunta el recién llegado. Aun viendo a ese par.

—Pelean, sólo era demostración —respondo aun viéndolos.

— ¿Te rindes querido? —Grita Young Mi y es obvio que se refiere a Nam, pues Jungkook no ha deshecho su agarre.

—Solo esta vez —contesta entre cortado, por el fuerte agarre.
Esa es la señal para Jungkook y lo suelta, su sonrisa es enorme, corre hacia mí como todo ganador.

—Pido ese día de descanso reservado para mí —dice cerca de mí. Eso hace que me recorra un escalofrío.

— ¿Para qué? —Logró preguntar nervioso.

—Secreto —es lo último que escucho, se ha metido a la casa, supongo a ducharse. Jin lo sigue junto a Nam.
Nam

— ¿Jin? —Se gira hacia mí sin dudar.
—Dime —se oye algo serio y enseguida recuerdo nuestra pelea anterior.

— ¿Estás bien?

— ¿Por qué no lo estaría? —Contesta con otra pregunta.

—Bien, entonces. ¿Qué haces acá? —Según yo, él no sabía dónde está el escondite.

—Vengo por el libro —menciona como si nada, trato de ocultar mi sorpresa. 

— ¿Cuál libro? —Me hago el desentendido.

— El que te preste Nam —pone los ojos en blanco —. Es obvio. El de magia negra Joon, sé que ustedes lo tienen. Lo pondré bajo un hechizo para evitar que ella los encuentre.