El último Henki

18

Jungkook

Al llegar soy el primero en bajar del auto, corro esa pequeña distancia y abro desesperadamente la puerta, paso de largo a mi opastaa quien está sentada en el sofá y busco en los cuartos. No hay señales de Taehyung. Comienzo a gritar su nombre.

— ¿Qué pasa Jungkook? —dice mi opastaa cuando llego a la sala. Los demás están entrando.

— ¿Dónde está Taehyung? —digo al borde de la histeria, ella frunce el ceño y entonces veo movimiento a mi lado derecho, en la entrada de la cocina.

— ¿Qué pasa Jungkook? —dice Taehyung, está lamiendo su dedo y tiene un emparedado en  la otra mano. Lo observo de pies a cabeza y sin decir nada corro y lo abrazo importando poco el que dejara caer su emparedado.

—Gracias al cielo estás bien —susurro tranquilizadoramente.

— ¿P—por qué no lo estaría?

—Encontramos una nota en la cabaña —dice Jin —. Dice que entregamos algo preciado en bandeja de oro y… ¡el libro! —deja de hablar y sale corriendo. Inmediatamente suelto a Tae quien tiene las mejillas sonrojadas y la mirada hacia abajo. Jin regresa tan rápido como se fue —. Está en su lugar, el hechizo no ha sido corrompido.

— ¿Entonces qué pudo haberse llevado? —dice Nam sentándose en el sofá.

—No lo sé —responde Yoongi —. Ese libro y el mocoso son lo que más desea.

— ¿Y si se trata de una trampa o una distracción? —dice Yangmi —. Porque al  menos aquí no ha pasado nada extraño desde que se fueron. A menos que tengan algo valioso en sus departamentos.

Todos nos quedamos pensativos haciendo memoria de posibles cosas que sean deseadas por Akane. Estoy por decir que iré a revisar cuando Yoongi abre la puerta.

—Tengo que asegurarme de algo, les llamaré si pasó algo extraño —Nam se levanta.

—También iré a verificar, deberías hacer lo mismo Jungkook.

—Si. Vayamos juntos —miro a Yang Mi —. Cuídalo por favor —ella sonríe y asiente.

—Está en buenas manos.

—No salgas de la cabaña —le digo a Tae, me mira al fin y asiente. Entonces camino detrás de los chicos. Jin sale unos segundos después y sube a su moto.

—Los veré después chicos, llámenme si tienen noticias —asentimos y él se marcha.

Entonces los tres subimos al auto y nos vamos.

Taehyung

— ¿Qué te parece si entrenamos un poco niño? —dice Yangmi cuando terminé de comer mi emparedado.

—Pero Jungkook dijo que no saliera de la cabaña —digo recordando su orden.

—Pero iré a entrenar, esto de estar sin hacer nada por mucho tiempo me estresa, y no deberías quedarte solo —se pone de pie —. Vamos niño, sé productivo. Te vas a oxidar si no haces nada.

Sin esperar respuesta sale de la cabaña, suspiro y me veo obligado a ponerme de pie, salgo y ella está de pie a unos metros de la puerta. Camino hacia ella.

—Hoy pulirás tus sentidos, me esconderé en el bosque y tú me buscarás.

— ¿Es seguro por ahora?

—Niño, este mundo no es seguro en ningún momento, además no puedes vivir escondiéndote todo el tiempo, tarde o temprano alguien te encuentra —ella tenía un buen punto, además si me dedicaba a vivir con miedo como podría volverme mas fuerte?