Jungkook
Somos conscientes de que la nota que recibió Tae anteriormente pudo haber salvado a sus amigos y que aun así no le tomamos en cuenta. Ahora que hemos recibido esta le haríamos caso, aun si podía tratarse de una trampa o no. Pero no lo sabríamos hasta llegar al lugar destinado.
El viaje no es demasiado largo ya que es en la ciudad natal de Jin (Gwangcheon), pero si complicado. Ya que, según lo que nos contó, es un bosque difícil de encontrar, sólo aquellos que saben de su existencia o aquellos que pueden ver las almas en pena son capaces de encontrarlo. Por mi parte nunca había escuchado de él y por eso estoy más que sorprendido.
—Le llaman “El bosque de las almas perdidas”. Dejaré que vengan pero deben estar preparados, no es un lugar seguro. A los espíritus no les gustan las visitas, además en ese lugar suele perderse todo aquel que vaya sin algo de información. Así que tendremos que ir pocos y todos seguirán al pie de la letra lo que diga — Jin había sido especifico y algo aterrador.
Los destinados a ir somos cuatro, muchos más de los que él quiere, pero nosotros insistimos. Nam no pensaba dejarnos solos, Yoongi tenía que ir si o si porque, como lograron descubrirlo, a él iba dirigida la nota. Y yo, bueno tengo tremenda curiosidad sobre el lugar, además de que de los cuatro soy el único que puede ver espíritus. Al menos que usarán un hechizo no veía como podían entrar allí.
—Viví allí por mucho tiempo, sé cómo entrar y salir con los ojos cerrados. Pero como quieran —fueron las últimas palabras de Jin antes de colgar.
Empacamos lo indispensable, armas, provisiones, entre otras cosas. Tengo ciertas dudas, algo no logra encajar. Pero me obligo a pasar ese pensamiento a segundo plano al escuchar a Jin.
—Partamos antes de que me arrepienta de llevarlos a todos —Jin viste todo de negro al igual que nosotros, no sabía de donde había sacado Nam tantos trajes de combate, pero lo agradecía. Necesitamos estar preparados para todo.
—Jeon, ¿puedo destruir a un espíritu? —pregunta seriamente Yoongi.
—Puedes, pero las reglas lo prohíben. Debemos estar en un grave peligro para poder hacerlo, así se justificarían las destrucciones —no importa cuántas armas llevemos son casi inútiles contra los espíritus, o casi ya que algunos pueden volverse corpóreos por algunos segundos o minutos, dependiendo de cuanto llevan en la tierra y cuan fuertes son.
—Sera mejor que nos enseñes, sólo por precaución —iInterviene Nam.
<<En teoría no hay nada que pueda matar a un espíritu, pero a decir verdad si lo hay. Esto se ha descubierto a gracias a que los Henki han investigado a fondo. Si, va en contra de la ley, pero sólo se usa en casos extremos, ya que se puede hacer un desequilibrio grande.
Si bien la plata los repele sólo un poco (ya que está los ata a la tierra igual que a las hadas) su peor enemigo es una revoltura: sal, agua bendita y plata liquida. Se oye absurdo, pero no lo es. Ya que los elementos si o si se tienen que unir por un hechizo muy antiguo y prohibido>>—Afortunadamente tengo balas para exterminar espíritus. Pero no funcionan si estos fueron invocados. Ellos son prácticamente indestructibles.
—Ninguno de los que está allí lo son, hay algo en ese bosque que los atrae —contesta Jin sin entrar en detalles.
—Aquí están, tengan cuidado en como las utilizan. No las desperdicien —mi opastaa había ido a buscar la munición mientras contaba todo eso, agradeciendo las tomamos.
—Entonces salgamos —volvió a insistir Jin. Ya guardados los cartuchos especiales, nos encaminamos al auto. Jin conduciría, Yoongi iría de copiloto, Nam y yo atrás.

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El último Henki
FanfictionMi nombre es Kim Taehyung, tengo 24 años y vivo en la ciudad de Daegu en Corea del Sur. Desde muy pequeño me di cuenta que no soy como los demás, ¿la razón? Tengo la habilidad de ver espíritus. No estaba seguro si era algo bueno o malo, así que conf...