El último Henki

25

Jin

El frío otoño llega, las hojas empiezan a caer y el aire es abrazador. Las personas usan abrigos de todos los colores, llenando así la calle de una extraña combinación. El hospital sin embargo es igual de blanco y frío que siempre. Todos parecen no querer trabajar a causa del clima, incluso yo siento que tengo menos energía, preferiría dormir todo el día como Yoongi cuando está de descanso.
Ha pasado un mes desde lo ocurrido; Nam, Jungkook y Tae aún están decaídos por la muerte de Yang Mi, aun no sabemos nada del paradero de Akane.  Cuando estoy libre por las noches hago todo lo que puedo junto a Hoseok para encontrar aunque sea el más mínimo rastro de magia negra proveniente de ella.

Es principios de octubre, así que no nos queda mucho tiempo para dar con su escondite ya que el 31 de octubre podrá recuperar toda su fuerza. Alguien como ella es de temer con toda la oscuridad que posee.

Al llegar a casa de Yoongi me encuentro con Hoseok en la sala, ha retirado los muebles hacia la pared, dejando un gran espacio en medio.

—¿Qué haces?— Pregunto curioso.
—Preparando el espacio para un hechizo —contesta como si fuera lo más obvio del mundo.

— ¿No vas a usar magia negra verdad? — Temo escuchar la respuesta.

—Solo por esta vez y es para encontrarla —enseguida frunzo el ceño.

—Es peligroso y aun sigues débil. El último hechizo te dejó rastros, estas intentan morir ¿No?— Pongo los ojos en blanco y me acerco a un sofá, me acuesto y lo observo.

—Confía en mí, saldrá bien. No tomará mucho tiempo así que no pasará nada —el caso es que nunca salían bien sus planes o por lo menos la mayoría.

—Yoongi se pondrá furioso —es lo último que digo y cierro los ojos. Él sigue haciendo los preparativos para su hechizo. Estoy casi quedándome dormido cuando escucho que recita algo. Enseguida me paro y corro a taparle la boca —. Lo confirmo, estas loco.

Conocía el hechizo y es demasiado potente, él no podría hacerlo con la poca fuerza que tiene aún. Incluso su ser se llenaría de oscuridad.

—Si continúas esto acabará muy mal Hoseok, por una vez en tu vida hazle caso a alguien —mi voz es baja pero amenazante. Lo suelto, no sin antes romper el círculo de invocación.

— Y-yo solo quiero ayudar —se tumba en el suelo terminando de arruinar todos sus preparativos, sus ojos se llenan de lágrimas.

—Solo vas a lograr meterte en otro lío, deja ya. Lo haré yo, la encontraré antes de fin de mes —vuelvo al sofá y me recuesto, pero la puerta es abierta. No necesito abrir los ojos para saber quien es.

—¿Qué hacen?— La voz de Yoongi sale con cansancio — ¿Por qué mi sala está fuera de lugar?— aunque esta cansado noto que se ha molestado.

—Tu chico quería hacer un hechizo de invocación. Lo he detenido, por cierto de nada —hablo sin mirarle y tratando de concentrarme, busco algún método menos peligroso para encontrar a nuestra bruja.

—Hoseok, te he dicho varias veces que no uses magia negra —lo regaña pero con él siempre es tan blando. Hoseok se endereza y queda sentado.

—Lo sé, pero quiero ayudar. Y ya ha pasado un mes desde la última vez.

—¿Sabes? Eres buen hechicero, pero para la magia negra se necesita mucho poder. No quiero decir que no lo tengas, es solo que no tiene mucho que Akane te tenía secuestrado y los rastros del hechizo siguen en ti. Date un respiro.

—Me iré antes de que esto se ponga cursi —me levanto y tomo mis pocas pertenencias, pero Yoongi me detiene.

—¿Pasó algo importante?— Pregunta dudoso.