El último Henki

15

Namjoon

Llevamos tres días buscando sin cesar a  aquel fantasma que le dio la información a Tae pero solo ha sido una búsqueda en vano. Ni aun mostrando el retrato que Tae pintó de aquel fantasma, nadie parece conocerlo. Si esto continua así llegará el día en que una nueva víctima aparezca, no me perdonaría si se nos escapa de nuevo.

Cuando Taehyung nos lo contó lo regañé severamente por no haberlo traído, pero después entendí que estaba aterrado por eso que ni siquiera considero la opción.

Incluso Jin está formando parte de la búsqueda debido a que descubrió que hay un hechizo que permite entrar a la mente de un fantasma y obtener la información que se desea. Pero si no encontramos al fantasma no podremos hacer eso, y los rasgos que nos dijo Taehyung no son suficientes, ni siquiera la cicatriz porque vamos, no es como si cada vampiro en la tierra nos dejara comprobar si tiene una cicatriz, la cual tuvo que haber obtenido antes de ser un vampiro.
Justo ahora estoy regresando al refugio, el sol está saliendo, aun cuando no tengo sueño si necesito alimentarme y para estos casos la comida humana no es suficiente.

— ¿Encontraste algo? —pregunta Jungkook en cuanto cruzo el umbral de la cocina.

—Nada —digo con cansancio y camino hacia el refrigerador —. Estoy comenzando a hartarme —saco un de las bolsas de sangre y la abro para luego darle un trago.

— ¿No hay otra opción? Tal vez no necesitamos al fantasma —miro a Jungkook con obviedad.

—Es el único que ha visto su rostro, por supuesto que lo necesitamos.

— ¡Taehyung! ¡¿Dónde está Taehyung?! —escuchamos los gritos en la sala, se trata de Jin, Jungkook y yo intercambiamos una mirada y salimos de la cocina.

— ¿Qué pasa? —pregunto.

—Necesito a Taehyung. Encontré otra forma ¡Taehyung! —responde Jin apresuradamente. Luce como si no hubiese dormido, su cabello está alborotado, usa un suéter negro holgado acompañado de un pantalón del mismo color pero con manchas de pintura blanca. No puedo evitar mirar la buena vista que me brinda el suéter de sus clavículas.

— ¿Qué ocurre? —dice un Taehyung adormilado.

— ¿Otra forma de qué? —pregunta Jungkook.

—De ver la mente del fantasma, pero necesito a Taehyung.
Todos lo miramos sorprendidos. Si había otra forma, ahora solo esperaba que funcionara.

Seokjin

En cuanto Yoongi llegó al refugio las puertas y ventanas fueron cerradas, varias velas fueron encendidas y colocadas formando un círculo en el espacio que quedó al mover los sillones. Ahora todos, incluida la opastaa de Jungkook estábamos sentados en el suelo, Taehyung y yo estábamos sentados dentro del circulo de velas con una distancia de un metro entre nosotros, los demás estaban fuera del círculo.

—Bien, lo que ahora necesito es que nadie hable, por favor permanezcan en silencio, si hacen un solo ruido todo se arruina ¿entendido? —digo mirándolos a todos. Quienes se limitan a asentir.

— ¿Qué no se supone que esto es brujería? —pregunta Namjoon, lo miro.

— ¿Y?

—Tu eres un sanador, no un brujo —sonrió de lado un poco.

—Cuando me fui no fue para tomar vacaciones Namjoon —se queda perplejo ante mi respuesta y no dice nada, solo desvía la mirada y permanece en silencio —. Bien, si no hay más preguntas comencemos.
Tae me mira con la preocupación latente en sus ojos. Asiento levemente y sonrío para decirle que todo estará bien. Solamente usaré su mente como canal para llegar —gracias al encuentro directo que tuvo— a la mente del fantasma. En pocas palabras usaremos una mente para llegar a otra mente.