Capítulo 7

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Camila puso la sonrisa más bonita que tenía en su rostro, falsa, pero nadie lo sabría. Lauren le pidió que sonriera para disimular, así que lo haría.

El camino a la celda de Lauren parecía eterno y ella hizo lo que la mayor le pidió: dejó a muchas presas verla entrar en el lugar. Dinah levantó la cabeza y se levantó al ver a Camila allí.

- Voy a buscar a Mani. Cierren la sábana que dejo el aviso allí afuera y llamo a alguna idiota para avisar si viene alguien. - Dinah dijo antes de retirarse. Lauren saltó de la cama de arriba y tiró de la sábana, tapando la visión de ambas para el lado de  fuera y Camila  tragó en seco.

- ¿Ella, Mmm, es tu compañera de celda? - Camila preguntó y Lauren negó.

- No comparto celda con nadie. Dinah comparte la celda con alguna idiota por ahí. -Ella dijo y Camila suspiró, viendo que su pie empezaba a temblar de ansiedad.

- ¿Por qué he venido? - Camila preguntó y Lauren le miró, apoyándose en la litera antes de cruzar los brazos y sonreír, levantando una ceja.

- ¿No es obvio? - Camila la miró sin dar respuesta por un momento, hasta que recordó que necesitaba hablar.

-Huh, en realidad no. - Lauren asentó y apuntó a la cama de abajo.

-Puedes quedarte en ella por ahora y tengo algunos libros debajo de la litera. Puedes leer un poco si quieres, nos quedaremos aquí un tiempo para que crean que estamos teniendo sexo.

Camila se sintió aliviada internamente, pero cientos de dudas rodeaban su mente.

- ¿Por qué haces esto? - Camila me preguntó cuidadosamente.

- Me llamo Lauren. -La otra dijo al azar.

-No pregunté tu nombre. - Camila contestó y sólo entonces se acordó con quién hablaba.

Ella tenía que perder esa manía de decir todo lo que realmente quería, ya no era la jefa millonaria, ahora era sólo una novata, lo suficientemente estúpida para haber respondido malcriadamente a la persona más temida de toda la prisión.

- Sé exactamente lo que me preguntaste, no soy sorda. - Lauren lo dijo secamente. - Resulta que no quiero contestar.

- Lo siento. - Camila pidió, agachandose a buscar un libro para leer. -Dios, me encanta este libro. - Camila dijo con los ojos brillantes al ver un libro de novela policial entre la pila de libros. - Recuerdo haberlo leído cinco veces.

- Estamos en paz. - Lauren habló, apoyándose en la pared para tener una mejor vista de Camila.

- Olvidé pedirle libros a mi hermana para que me los trajera, así que no tengo nada que leer. - Camila dijo, leyendo tapa por capa.

- Puedes llevarte cualquiera que quieras. -Lauren dijo y Camila levantó la cabeza, mirando a la chica.

- Gracias. - Camila habló sinceramente. - Sé que no quieres hablar de por qué estás haciendo esto, pero significa mucho para mí. - Lauren asintió y Camila volvió a mirar los libros.

- Estoy leyendo esto. - Lauren dijo al ver a Camila pasar por el libro de poemas de una autora que conocía. - ¿Te gustan los poemas? Estoy sorprendida. -Camila dijo sonriendo y pudo ver el comienzo de una sonrisa querer dar en la cara de Lauren.

-Leo de todo, no me limito a los géneros. Si la sinopsis llama mi atención tendrá mi lectura o si ya conozco al autor y me ha gustado algo de él, apostaré mis fichas en sus libros. - Ella respondió y Camila asintió.

- Lo he leído, pero me encanta. ¿Puedes seguir leyendo, pero en voz alta? - Camila preguntó y Lauren parecía pensativa.

- ¿Podemos turnarnos? - Ella preguntó y Camila asintió, un poco sorprendida por eso, acostándose en la cama de abajo y viendo a Lauren subir a la de arriba con el libro. - No te acostumbres a esto.

-Entendido. -Camila dijo riendo.

-Sólo lo hago porque me encanta leer y no porque me lo pidas. - Lauren lo dijo fríamente.

- Lo sé. -El silencio predominó por unos segundos, hasta que la voz ronca llenó el ambiente.

- Y en el amor me encontré inestable, y en el amor me encontré segura, el amor ya fue mi desgracia, sin embargo, también fue mi cura. - Camila sonrió al oír la voz siempre grosera sonar dulce y llena de vida al recitar el poema.

-Al amor me di, por amor lloré, pero a pesar de tantas controversias, jamás olvidé a quién con el alma amé. - Camila dijo junto con Lauren, al final  amaba ese poema.

El silencio se instaló en el ambiente después de eso. Lauren quería seguir leyendo, pero sin entender por qué, estaba temerosa. Haber oído a Camila decir algo con tanta pasión la hizo sentirse extraña.

Llevaba toda la vida solitaria para permitir encantarse por una desconocida.

Se enfrentaría a una prisión entera de reclusas, pero huiría de una sonrisa dulce de la menor.

- ¿Qué tal si vamos al patio? - Lauren dijo después de unos minutos. - Hemos estado aquí unos buenos minutos. Al menos un rapidito podría haber dado, pensarán que fue eso.

- Oh, está bien. - Camila dijo, salir de la celda sólo para ver a la policía Hamilton sonriendo a Dinah. Le pareció extraño, pero cada uno con su vida, pensó.

Sintió que sus latidos se desplazaban cuando entre sus dedos los dedos de Lauren se enroscaron, jalándola hacia el patio.

Camila, por primera vez, vio ese camino a través de la visión de Lauren: Conforme iban pasando, todas las reclusas bajaban las cabezas o desviaban la mirada.

- ¿Por qué tienen tanto miedo de ti? - Camila preguntó en un susurro y se sorprendió al oír una risa baja y ronca de la más grande

- Preguntas demasiado. - Lauren dijo, subiendo las mini-gradas de madera y tirando de Camila en su regazo tan pronto como se sentó.

- ¿Tendré que caminar, Mmm,  contigo todo el tiempo? - preguntó avergonzada.

- Sólo en los primeros días para que todos sepan que no deben tocarte. - Jauregui dijo y Camila se sentó, pasando un brazo por su cuello, temerosa, sólo para estar más cómoda en la posición. - Después podrás volver con tus amigas e ir a mi celda de vez en cuando para que no levantemos sospechas.

- Me gustaría saber un día por qué estás haciendo esto por mí. ¿Me lo dirás? - Camila preguntó y Lauren suspiró, asintiendo.

- Un día, Cabello. - Lauren dijo, mirando alrededor sólo para ver a tres líderes de cada grupo juntas, acercándose a ellas con Beatrice.

- ¿Qué paso? - Camila preguntó confundida al ver a la mayor apretar a Camila contra su cuerpo.

-No te atrevas a alejarte de mí bajo ninguna circunstancia. ¿Entendido? - Lauren preguntó solemnemente y Camila se sentó, preocupada. Lauren respiró hondo y puso la expresión más inflexible en su cara.

Las líderes nunca se juntaban, algo bueno no saldría de allí.

Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora