Capítulo 41

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Ally tenía sus pequeños ojos semicerrados mientras se reía alto de Camila. Se habían vuelto muy cercanas desde que Camila había salido de la cárcel y ella ya se sentía en total zona de confort al lado de la chica.

- No te reías. - Camila dijo jadeante. - No sabía que eras tan buena.

- Soy la mejor del país. Deberías sospechar y, bueno, que tu seas rica ayudó mucho en su liberación inmediata. -Ally dijo riendo, haciendo a Camila bufar.

- Deja de reírte. Tuve que ir corriendo a una tienda para comprar algo de ropa para que ella usara hoy. Si hubiera sabido que sería tan rápido...

- ¿Estas reclamando? - Ally preguntó y Camila parpadeó, negando rápidamente.

- No, sólo estoy nerviosa. Ella sigue enojada conmigo porque cree que la dejé, tienes que verla enojada. - Camila dijo, de repente callándose al notar algo:

La figura de Normani apareció al final del pasillo con nadie más, ni nada menos que Lauren. Ella conversaba algo con Normani animadamente mientras se acercaban y Camila podía jurar que había perdido el aire al verla finalmente. Su corazón dio un latido cuando los ojos verdes se levantaron y la vieron allí, parada como una idiota admirando a su chica acercarse.

Era inevitable que la sonrisa de Camila se abriera mientras su pulso se aceleraba y su cerebro le mostraba cuánto había extrañado a aquella mujer, sus manos comenzaron a sudar y sus piernas casi perdieron la fuerza. Su voluntad era tirarse a los brazos de esa chica, pero Lauren permaneció seria, mirándola de forma neutral. Normani abrió la reja y Lauren dio un paso adelante, extrañando un poco la claridad de aquella región.

- ¿Qué haces aquí? - Lauren preguntó fríamente y Camila dio un paso adelante. - ¿Normani te avisó?

- Te extrañé. - Camila dijo sonriendo, dando un paso más adelante, viendo a Lauren endurecer su mandíbula.

- Pues yo no. -Ella dijo y Camila rió bajito. -No te ría de mí y no pienses que sólo porque me dejaste me quedaría llorando por los rincones.

- Sabes que tu escudo no funciona conmigo, Jauregui. - Camila dijo todavía sonriendo, poniéndose cara a cara con Lauren. La piel clara en contraste con el pelo oscuro y los ojos verdes hicieron que Camila suspirara. Había sentido tanta nostalgia de ella, de aquella voz.

- No es un escudo. - Lauren dijo, alejando la mano que Camila usaría para acariciar su cara. - No pienses que puedes irte cuando te parezca conveniente y volver cuando te apetezca. Conmigo no. - Lauren afirmo.

-Estás muy enojada. - Camila dijo, humedeciéndose los labios.

-Mani, te espero en tu casa. Voy a pie. Realmente no quiero perder mi tiempo aquí. - Lauren habló ignorando a Camila, pero sintió su cuerpo siendo empujado hacia adelante, chocando contra el de la chica. - Que crees que estás haciendo... -Su voz fue callada por los labios de Camila presionándose contra los suyos demoradamente.

Ella iba protestar, pero no tenía fuerzas para ello, no cuando Camila hacía lo que ella tanto había extrañado.

- ¿Cómo pudiste pensar que te dejaría, amor? - Camila susurró después de separar sus bocas, tocando su frente con la de Lauren antes de suspirar.

- Pero eso es lo que hiciste. - Lauren dijo. Restos de dolor dominaban su habla.

- No. ¡Nunca! - Camila habló. -Fue un terrible malentendido, pero no te dejé. ¿Cómo podría dejarte? Cielos, he pensado en ti cada segundo desde que salí.

- ¿Entonces qué pasó? - Lauren preguntó y el limpiar de garganta de Normani llamó la atención de ambas.

- Tengo que volver allí. - Normani habló y Camila asintió.

Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora