Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]

Capítulo 28

- ¿Lauren? - Camila llamó en mitad de la madrugada, haciendo a la mayor abrir los ojos inmediatamente.

- ¿Qué? - Preguntó medio dormida y Camila se dio vuelta en la cama, enterrándole la cara en el cuello.

- Tuve una pesadilla. - Dijo bajito y Lauren no dijo nada, sólo envolvió uno de sus brazos alrededor de Camila y comenzó una caricia suave.

- ¿Quieres contarme? - La mayor preguntó y Camila asintió.

- Yo salía de aquí y tú te quedabas... y yo nunca te volvía a ver. Tú no querías dejarme visitarte, en esa mierda de pesadilla. - Camila dijo y el silencio se extendió por el ambiente.

- Sh... - Lauren habló, depositando un beso en el cabello castaño. La menor la abrazó fuertemente antes de volver a hablar algo.

-Es exactamente lo que harás, ¿no? - Camila preguntó y Lauren la miro. A pesar de la oscuridad podía ver con claridad los ojos marrones y tristes.

-Soy pobre fuera de aquí. - Lauren dijo por fin. - No tengo a nadie afuera. Ni siquiera tengo dónde quedarme. - Confesó. -Nunca fui a la universidad, y tengo antecedentes, lo que hará que mis posibilidades de conseguir un trabajo sean más difíciles. - Su mano fue a la cara de Camila únicamente para enjugar una lágrima solitaria. - ¿Es eso lo que quieres para tu vida?

- Te quiero en mi vida y no importa el resto, Lauren. -Camila habló y la mayor humedeció los labios.

- Te mereces algo mejor, Camila. Alguien que pueda ser...

-- ¡No! -La menor la cortó. - No necesito a alguien rico, ya soy y sé que el dinero no puede comprar amor. -Habló firmemente. - No necesito de alguien formado en algo, Lauren. Mira, puede que no tengas un lugar en la alta sociedad, pero me cuidaste mejor que nadie antes.

- Cuando tu salgas, me quedaran un año y medio, Camila. -Lauren dijo tristemente. - Puedes encontrar a alguien afuera y...

- ¡No! -La cortó de nuevo. - Un año y medio no es nada cerca del resto de nuestras vidas. - Lauren sintió sus ojos arder, nadie había insistido en ella de esa manera.

- Me conoces desde hace dos meses, Camz.

- Pero me he dado cuenta de que el corazón de la chica que me dio una nota hace años no ha cambiado y me gusta eso de ti.

- ¿Podemos... no hablar de eso ahora? - Lauren pidió y Camila asintió tristemente.

- Está bien. - Camila dijo y se inclinó, aplicando un beso en los labios de la mayor antes de darse la vuelta, tirando del brazo de Lauren junto con ella, haciéndola abrazarla. Hacía semanas que Lauren no dormía en su cama, Camila siempre la quería allí con ella.

- La tercera vez que nuestras vidas se cruzaron fue en un hospital. - Lauren dijo de la nada, abrazándola más fuerte. - Y es por esa vez que sé que te mereces algo mejor que yo. -Camila se giro a ella rápidamente, analizando minuciosamente sus rasgos.

- No puedes decirme sólo eso. -Dijo y Lauren se rió.

-Yo puedo, en realidad, pero no lo haré. - Ella dijo. - Mi abuelo tenía una rara enfermedad pulmonar y por eso vivía internado. - Ella empezó, no viendo por qué ocultarle eso a Camila. - Él necesitaba dos cirugías, pero era un valor exorbitante y no teníamos condiciones, así que yo trabajaba de cualquier cosa que apareciera.

- ¿Eran de Florida? - Camila preguntó y Lauren asintió.

- Nos mudamos aquí porque conseguimos un lugar en un hospital mejor para él. - Lauren explicó. - Él estaba a punto de morir y yo sentía mi muy entero derrumbándose, sin embargo fui contemplada con la noticia de que el número de habitación de mi abuelo habia sido sorteado por una donadora y con ese dinero pudimos pagar una de las cirugías que pasamos años posponiendo. Eras tú, Camz... - Camila vio el labio inferior de Lauren temblar y llevó una mano a la cara de la mayor, espantando las lágrimas con el pulgar.

- Siempre hago donaciones a hospitales, pero no tenía ni idea de la magnitud de mi ayuda. -Camila confesó y Lauren sonrió tristemente.

- Me regalaste siete meses más con mi abuelo y nunca, nunca lo olvidaré. - Dijo, abrazando a la más pequeña. -Siempre quise agradecerte, pero nunca tuve la oportunidad, así que gracias, Camila.

- ¿Siete meses? - Camila preguntó confundida y Lauren asintió.

- Como dije, necesitaba dos cirugías. Sólo hicimos una. -Camila sintió que su corazón se comprimía en su pecho y su boca se secaba.

-Como... por qué tú no... deberías haberme contactado. Yo podría... - Maldito planeta donde sin dinero permitían morir a alguien. ¿Qué tipo de crueldad era ésa? -Lo siento, Lauren. Perdóname, yo podría...

-No. No te hagas esto, mi amor. - Lauren pidió al ver que Camila había empezado a llorar. - No podías saber nada. Sin ti moriría en semanas. Me diste el mejor regalo del mundo, siete meses más con él. - Dijo, viendo Camila todavía desolada. - Sólo te conocí allí por Camila Cabello, sin rostro, sólo un nombre. Cuando te vi entrar aquí y ser anunciada como Camila Cabello no pude creer que las dos personas que más admiré en la vida eran la misma persona.

- Lo, ¿por qué no intentaste contactarme?

- Eras rica e importante, nunca dejarían que una pobre hablara contigo. Te busqué en las redes sociales, pero no te encontré. -Lauren confesó. - Y ni siquiera te conocía para pedirte todo eso del dinero.

- Te lo daría. Cielos, te lo habría dado sin pensarlo dos veces. -Habló con firmeza. -Por favor, perdóname.

- Sé que me lo habrías dado. - Lauren dijo sonriendo débil. -Eres tú, la persona dueña de un corazón gigantesco.

- Me siento impotente y vacía. - Camila habló y Lauren la besó dulcemente en los labios.

- Eres el ángel de mi vida, no deberías sentirte así.

- ¿Entonces por qué sigo sintiéndome así? - Camila preguntó sintiendo un agujero en su pecho y Lauren suspiró.

-Porque esa eres tú. Tiendes a sentir la necesidad de mejorar el mundo y odias las injusticias. Esa eres tu, Camz. -La menor humedeció los labios, aún frustrada.

- Si pudiera haber salvado a mi padre lo habría hecho, Lauren. No puedo creer que podría haberte ayudado. Yo no...

- Sé cómo te sientes. - Lauren dijo. - Yo también intenté salvar a mi abuelo, pero mira la diferencia entre una rica y una pobre... Tuve que terminar presa para eso. - Camila levantó la cara y la miró.

- ¿Qué quieres decir, Lauren? -La mayor suspiró. Diría que la razón por la que fue arrestada sin remordimientos, le diría porque Camila la tenía por completo; le diría porque finalmente se sentía lista para ello.