Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]

Capítulo 33

Una vez que la policía liberó a Camila en el patio ella ni siquiera miró hacia ninguna dirección, simplemente decidió emigrar a su celda y sentarse en su cama. Ella quería pensar, necesitaba eso, por eso se quitó los zapatos y se apoyó en la esquina de la cama, apoyando su cabeza en la pared y su espalda en la litera. La chica sacó su manta y metió la mano debajo de la almohada, sacando una foto de Lauren con ella de allí.

Ella abrazó sus propias piernas y suspiró tristemente, mirando la foto que Normani le había dado, que para su sorpresa no había sido la que ellas miraban a cámara, sino la que había tomado instantáneamente, donde Lauren miraba tontamente la enorme sonrisa que Camila tenía en su cara, teniendo sus brazos enlazados alrededor de la mayor. Por la forma en la que ella miraba a Lauren, se podía decir fácilmente que estaba enamorada.

- ¿Y ahora, mi amor? - Susurró, dando un beso a la foto antes de acostarse y cerrar los ojos, enterrando la imagen en su pecho fuertemente.

Ella estaba aliviada porque iba a salir, sin embargo, dejar a Lauren no hacía que su corazón se calmara, al contrario, él estaba casi sangrando. No se arrepentía de haberse enamorado de Lauren, pero las cosas se complicarían a partir del momento en que saliera de allí. Sin darse cuenta un pequeño llanto se hizo presente. Ella había llevado la manta hasta su cabeza y apenas notó cuánto tiempo había pasado de esa manera.

- ¿Camz? - La voz llena de preocupación de Lauren sonó en el ambiente y Camila destapó su cabeza rápidamente, girándose casi instantáneamente hacia su novia.

- Amor... -Camila pronunció, extendiendo los brazos para una invitación silenciosa a la mayor a acurrucarse en su cuerpo. Lauren ni siquiera pensó, apenas emigró hasta la cama de Camila y se instaló en su abrazo.

- ¿Qué pasó? - Lauren preguntó y Camila negó con la cabeza, enterrando la cara en su cuello antes de empezar a llorar fuertemente.

- Mi... hermana... -Camila dijo y paró, haciendo que la desesperación de Lauren agudizara.

- ¿Qué le pasó? ¿Está bien? -Preguntó y Camila asintió con la cabeza, respirando hondo para ver si podía dejar de llorar.

- Pagó a alguien para que se llevara una de las pruebas de mi inocencia. - Al fin lo dijo. - Y no dudo nada que... haya ofrecido una buena dosis de dinero a mi antiguo abogado para perder el caso. - Lauren se calló un rato antes de procesar la información.

- ¿Estás segura? -Lauren preguntó y Camila asintió, completamente devastada. -Cielos, Camila, lo siento. ¿Cómo lo supiste?

- Mi abogada lo descubrió. - Ella habló, sintiendo que su cuerpo se calmarse al sentir la suave caricia de Lauren en su cabello.

- La gente a veces es una hija de puta en el mundo, sólo tienes que averiguar por qué. - Lauren habló y Camila levantó la cara, mirándola con los ojos rojos y la cara humedecida. Lauren no pudo resistirse a llevar una mano a su cara y secar suavemente la región antes de poner un beso en la frente de Camila. - No me gusta verte mal. Eso me destruye. - Habló, cerrando los ojos y tragándo pesadamente.

- Por favor... por favor, di que me dejarás visitarte cuando salga de aquí. - Camila susurró en una súplica desesperada. - Por favor, amor, por favor...

-Camz, este no es lugar para ti. - Lauren dijo con profundo pesar. - Van a tener que verte desnuda y...

- No si vengo con un abogado. -Camila dijo puntualmente y Lauren la miró solemnemente.

- ¿Estás dispuesta a visitarme? - Lauren preguntó y Camila asintió, metiendo la foto bajo la almohada otra vez.

-Se me pasará rápido, pero tengo que seguir viéndote. No podría lidiar con tanta nostalgia. - La menor confesó y Lauren arqueó una ceja.

- ¿Está diciendo que me esperarías? - Preguntó incrédula.

-Obvio. - Camila contestó y Lauren no se resistió a abrir una hermosa sonrisa.

- ¿Juras que me esperarías? Camz, no necesitas...

- No digas ni una palabra más. -Camila pidió. -Yo... me gustas mucho, Lauren. - Ella dijo con suavidad. -Sé que no lo necesito; que podría tomar mi vida ahí fuera como si nada hubiera pasado, pero sucedió y nunca cambiaría eso en mi vida. -Afirmó. - Tu eres ahora parte de mi vida y, bueno, es una parte que no quiero nunca renunciar.

-No me des esperanzas si no es verdad... - Lauren pidió con la voz sofocada, mirando el colchón para que Camila no viera el destello de ganas de llorar en sus ojos. - Nadie ha estado ahí para mí más que Normani y Dinah y no podría soportarlo... - Ella tragó en seco y se mordió el labio inferior. - Por favor, no me engañes si no es verdad. - Lauren sintió el leve roce del dedo índice de Camila en su barbilla y levantó la vista para mirarla.

- Esperaré cada bendito segundo para que tengamos una vida ahí afuera. -Camila dijo y Lauren comprimió los labios.

- ¿Lo juras? - Lauren preguntó y Camila asintió.

-Sí. Sólo necesito que me dejes visitarte... me moriría de nostalgia. - Camila pidió de nuevo y Lauren asintió.

- Te dejare. - Lauren habló finalmente. -Pero sólo si viene con un abogado. No quiero que te sometas a ser analizada por esas policías.

- Te lo prometo. - Camila dijo, inclinándose y dándole un beso a Lauren, calmado, manso y suave. La mayor rió entre el beso y negó con la cabeza.

-Empezamos esta conversación conmigo siendo tu consuelo. Mira ahora... - Ella dijo riendo y Camila depositó otro beso casto en sus labios.

- Eso es porque somos una linda pareja donde ambas se cuidan y es exactamente por eso que no dejaría de verte nunca. - Ella habló y Lauren sonrió, estrechando un brazo alrededor de la menor.

- Bueno, tenemos poco más de tres meses, así que estaremos juntas todavía, ¿no? - Lauren preguntó y Camila mordió su labio inferior, mirandola con temor.

-Uh, eso es lo que quería comentarte... -Empezó suspirando y por su reacción Lauren ya lo sabía.

- ¿Cuándo saldrás? -Preguntó.

-En aproximadamente un mes, como mucho. -Lauren asintió y llevó una mano hasta su rostro.

-Finalmente. Este no es lugar para ti. - Lauren dijo dulcemente, aunque ya era capaz de sentir la nostalgia en su pecho.

- Ni para ti, Laur. - Camila dijo y Lauren rió bajito.

- Tal vez, pero no sabes el peso que me quitas de la espalda yéndote. -Camila la miro confundida y Lauren abrió la boca asustada. - No, no quise decir que eres una carga para mí, por favor, no me malinterpretes. - Pidió riéndo nerviosamente.

- ¿Y entonces? -Camila preguntó.

-Yo vivo con miedo de que descubran algo sobre mí. - Lauren confesó. - Y me muero de desesperación de que te ataquen si se enteran. Yo no me perdonaría nunca si algo te pasara. -Habló con una mirada afligida y Camila se acomodó en la cama.

-No me asustes, Lauren. ¿De qué se trata? - Lauren suspiró y ante la mirada de Camila ella no tuvo como esconderse. Sus ojos salieron de la celda para ver si alguien pasaba y bajó el tono de voz considerablemente al decir:

-Yo no soy quien digo ser, Camila.