Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]

Capítulo 23

- ¿Demore? - Lauren preguntó riendo al entrar en la celda aún con el pelo mojado y Camila sonrió, viendo a Lauren recoger su cepillo de dientes e ir al lavabo.

- Debo besar demasiado bien para que estés tan desesperada. - Camila dijo, riendo con la lengua entre los dientes al ver a Lauren fusilarla con los ojos. - Sólo quise devolvértela, lo siento.

Ella puso su atención en el libro que leía, pero la verdad es que no leía nada. Estaba concentrada en cómo su corazón se había acelerado al ver a Lauren entrar en aquella celda y, no, no se trataba de sexo, sino de cómo su corazón se venía acelerando cada vez que la mayor se acercaba.

Un mes. Un largo mes, mes donde todo podría haber sido peor, pero Lauren no había dejado. Ella había cuidado de Camila incluso cuando todavía llevaba la máscara de durona.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió que su cama se hundía y luego ella giró la cara hacia Lauren, quien sonrió antes de enterrar la cara en su cuello. Ella suspiró y cerró el libro.

-Mira quién está toda cariñosa. -Camila habló riendo y luego se quejo al sentir que Lauren mordió su hombro.

- No te burles de mí. -Lauren se quejó y Camila se dio la vuelta, atando tu cintura con uno de los brazos.

- No estoy bromeando, tonta. - Camila dijo, dándole un beso largo. -Te adoro así. -Habló, pincelando su nariz en la de Lauren.

- ¿Adoras, hm? - Lauren habló, inclinándose para tomar los labios de Camila en un beso manso. La menor dejó el libro y se entregó totalmente al beso, sintiendo la textura de aquellos labios rosados y helados por el reciente cepillo de dientes.

La lengua suave de Lauren se encontraba con la suya gentilmente, mientras la mano de la mayor se deslizaba hacia abajo de su blusa, arrastrando las uñas, delicada y lentamente por su piel, haciendo que su cuerpo entero se erizara.

- Tenemos una hora hasta que la policía empiece a revisarnos para apagar las luces. - Lauren habló contra sus labios. - ¿Está segura de que quieres continuar con esto ahora o prefieres esperar? - Camila la miro intensamente antes de responder.

- Una hora da para divertiremos mucho, ¿no crees? - Camila preguntó y Lauren asintió, alejandose de ella antes de atar la famosa sábana en los barrotes y quitarse la blusa, dejando el sostén negro a la vista para luego volver a acostarse, esta vez sobre Camila, pegando sus bocas sin perder tiempo.

La menor sintió una sensación extraña en su estómago y abrió los ojos sin dejar de besar a Lauren, viendo el rostro blanco y extremadamente delicado pegado al suyo, los ojos cerrados, destacando las pestañas negras y perfectamente diseñadas; Ella tenía una expresión de pura satisfacción en su rostro mientras se besaban y los cabellos mojados caían sobre sus hombros. Allí mismo Camila se enteró de que estaba jodida.

El toque sencillo y suave de Lauren por dentro de su camiseta hizo que Camila se sintiera flotar, cerrando los ojos únicamente para dejarse sentir las nuevas sensaciones que su cuerpo le estaba proporcionando. Lauren se inclinó más sobre sí y comenzó a distribuir pequeños y delicados besos por su mandíbula, migrando hacia su cuello, haciendo Camila alzar ligeramente el cuello para dar acceso total a la mayor.

Su corazón latía frenéticamente y ella intentó disfrazar el hecho de que jamás se había sentido así antes. Allí no era sólo lujuria, había algo más, algo que sería mejor si Camila no sintiera, pero era demasiado tarde. Eso ya había consumido cada fibra de su ser.

La menor jadeo cuando Lauren sujetó la carne de su cuello entre sus dientes antes de deslizar la lengua hasta el lóbulo de su oreja, haciendo latir su centro. Sus manos, que hasta allí estaban inmoviles, fueron a la espalda de Lauren, soltando el broche del sostén de la mayor para luego arrastrarlo lentamente por sus hombros, haciendo a Lauren levantar su tronco para que Camila tire de la pieza de sus brazos. Ella sacó el sostén de sus brazos y fue sorprendida cuando Camila la giró en la cama, tomando la posición de arriba. Ella fue a levantarse para quitarse la camiseta, pero olvidó que era litera y terminó golpeando la cabeza en la cama de arriba, llevando una mano hasta la cabeza antes de pronunciar un "Ouch."