Capítulo 25

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Camila sentía su mundo gris, derrumbándose, doloroso. Un dolor desgarrador inundaba su pecho y ella estaba decidida a acabar con aquello.

Fue entonces que ella notó la presencia de alguien, pero cuando se giro no había nadie, sólo un lindo arreglo de flores a su lado. Ella miró a su alrededor y no vio señales de vida, sólo su guardia de seguridad hablando con la chica que vendía flores. Ellos parecían estar discutiendo, pero Camila desvió la atención para recoger las flores, inhalando su perfume.

Era el arreglo más hermoso que había recibido en toda su vida. Ella notó que había un nota y la abrió, notando una letra delicada barriendo las líneas del papel blanco.

" Yo ni siquiera te conozco, pero tu dolor me contagia, me asesina, me corrompe y tal vez duele en mí tanto como en ti.

¿No la conocía? Se preguntó, pensando que era linda la primera parte de la nota grande, volviendo sus ojos a la lectura.

Sé que si estás aquí es porque probablemente perdiste a alguien cercano, considerando la forma dolorosa en que lloras.

Ella volvió a mirar alrededor, preguntándose si alguien la observaba.

Sé que no lo sabes, pero me salvaste sin saber quién era yo, y sé que esto no se compara con lo que hiciste por mí, pero me gustaría devolvértelo. Gracias por haber esparcido tu brillo en mi mundo, ahora puedes sentirte apagada, pero sé que en algún lugar ahí dentro tu luz todavía está. Todavía la veo.

Una sonrisa triste nació en los labios de la más pequeña y un suspiro doloroso se desvaneció de sus pulmones.

Traigo estas rosas en señal de mi respeto y gratitud, no por el luto. Por él te ofrezco un abrazo. Con cariño de alguien que sabe cuánto vales"

Los ojos rojizos miraron alrededor confundida. En la nota decía que la persona ofrecía un abrazo, pero no había nadie allí. Ella vio que el sello de las flores era igual al de la chica que discutía con el guardia de seguridad. Decididamente, ella se levantó y se dirigió a ella para preguntarle si ella había visto quién le había dado las flores, pero el tono áspero del guardia de seguridad hacia la muchacha la hizo enojar.

- ¿Qué está pasando aquí? - Camila preguntó y el chico la miró.

-Esta chica está vendiendo flores sin el permiso del...

-Esta chica no está haciendo nada malo. ¡Déjala! -Camila exasperó sin jamás mirar a la chica.

-Pero tengo órdenes para...

-Para callar tu boca y obedecerme, ¡a menos que quieras ser despedido! - Camila dijo enojada, teniendo su ramo aún en su mano. - Mi padre murió... -La chica de ojos claros abrio los ojos con la noticia, viendo a la menor casi volver a llorar, pero se mantuvo firme. - ¿Y tú pensando en eso? Por Dios, vete de aquí y no vuelvas a molestar a esta chica. -El hombre suspiró y asintió, desapareciendo de allí.

Ella estaba lista para dar la vuelta a la chica y preguntar sobre las flores, mientras que la mayor estaba lista para dar el pésame y gracias, pero el teléfono de la menor sonó y ella respondió, comenzando a llorar nuevamente al hablar con alguien cercano. Ella salió de allí para continuar la conversación y Lauren dejó morir el "Lo siento por su padre." En su garganta, viendo la silueta de la más joven alejarse.

- Puede que no lo vieras desde mi punto de vista, Lauren, pero ese día fuiste tú quien me salvó. - Camila dijo, dejando su pulgar encontrar la ceja desordenada de Lauren.

- ¿Te salvé cómo?

- Yo estaba medio ciega de dolor y estaba a punto de cometer una locura. -Camila confesó. - Todavía tenía a mi madre... No lo sé, no pensaba con claridad, pero me recordaste que a mi padre le gustaría que hiciera algo bueno en el mundo. ¿Cómo lo haría si me quitaba la vida? No sé si he servido de algo desde entonces, pero...

- Que te hayas mantenido con vida ha hecho que mi vida sea más feliz y no tienes ni idea de lo verdaderas que son mis palabras, Camz...

- ¿Qué me ocultas? - Camila preguntó al ver la desesperación en el tono de voz de Lauren.

-Cuanto más digo, más frágil me siento... - Lauren confesó y Camila puso sus labios sobre los de ella con toda su dulzura.

- No tienes que tener miedo de decirme las cosas... Yo nunca haría nada para lastimarte o perjudicarte, Lauren. Especialmente ahora, después de saber que esas flores vinieron de ti. - Camila dijo bajo y apoyó su frente en la de Lauren.

-Eres tan importante para mí... - Lauren confesó, haciendo que Camila sienta su estómago revuelto y una enorme felicidad ser irradiada de su interior.

- No deberías verme con heroína de tu vida por las pequeñas cosas que me dijiste que hice, Laur. - Camila dijo.

- Las enormes cosas que tú  hiciste por mí no se comparan con la mayor de todas, la parte que no te dije... - Lauren habló. Has hecho más por mí que nadie en el mundo ¿Y sabes cuál es la parte más hermosa?

- ¿Cuál?

- Ni siquiera me conocías. - Lauren habló y Camila proyectó una sonrisa tímida en sus labios.

- Pensaba en tus palabras sin saber que eras tú. - Camila dijo riendo. - ¿Qué tan irónico puede ser el universo haciéndonos conocer la una a la otra años más tarde, hm?

- Irónico hasta el punto de ponernos bajo el mismo techo. Tu terquedad también ayudó en eso... -Lauren dijo riendo y Camila fingió decepción.

- ¿Cómo te atreves? -Preguntó. -Tú que me mirabas paralizada. Culpa tus ojos entonces.

- ¿Por qué?

- Porque me secabas con la mirada y empecé a prestarte mucha atención por eso. Tu me intrigas... - Camila dijo, arrastrando los dientes por el labio inferior de Lauren.

- Te he admirado durante años, ¿cómo querías que no te mirara? Dios, quería saltarte encima y pedirte un autógrafo, preguntarte si estabas bien, mencionar que eras 300 veces más hermosa de lo que recordaba...

- Vaya... Alguien está dejando caer la máscara de tipa dura por completo. - Camila dijo riendo y Lauren suspiró, analizando la cara delicada frente a la suya.

-Nunca quise ocultarte las cosas, pero... es necesario.

- ¿Por qué? ¿No confías en que pueda guardar un secreto? -Camila preguntó curiosamente.

- Confiaría cualquier cosa en tus manos. - Lauren dijo, mirándole con adoración. - Y es exactamente por eso que de a poco te estoy contando las cosas.

- No tengo prisa entonces. - Camila dijo, acurrucándose más en los brazos de Lauren. - Mientras te tenga a ti para dormir conmigo realmente no tengo prisa.

- La que salga primero de esta prisión se llevará la otra en la maleta, ¿de acuerdo? - Lauren preguntó riendo y Camila asintió.

- Combinado. - Camila dijo sonriendo, sintiendo los labios suaves de Lauren volver a encontrarse con los suyos.

El gusto de la pasión parecía tan bueno que ella no osaría desperdiciarlo.

Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora