Presagios

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Estel tiene 22 años, por lo que esta historia tiene lugar alrededor del 2953 de la Tercera Edad.

...

"No"

"Hermano"

"No"

"¡Elbereth! ¡Deja de ser tan tonto! ¡Vamos Estel, él no te matará!"

"¿Estás seguro de eso? Porque yo no lo estoy"

"Ya sabes cómo es, hermano, él es ... como un perro grande que ladra mucho, y ya sabes lo que dicen: los perros que ladran no muerden"

Aragorn enfocó sus incrédulos ojos grises en Elrohir, quien estaba sentado cómodamente en una rama gruesa justo por encima del balcón frente a la habitación de Aragorn. Bajó la mirada hacia sus botas, que se balanceaban con tranquilidad al otro lado de la balaustrada de madera, y se movió ligeramente. El joven humano miró los puntales que lo mantenían en posición vertical; cada uno de ellos tallado con la figura de un animal diferente.

Cuando era niño, pasaba días sentado en el balcón, mirando los cisnes, ciervos y jabalíes, imaginándolos cobrar vida ... lo cual no parecía demasiado improbable, considerando la talla realista de los animales de madera.

"¿Estel?" - La suave voz de Elrohir lo apartó de sus pensamientos.

Levantó la vista hacia su hermano, sonriendo levemente y tratando de distinguir su silueta en el creciente crepúsculo.

"¿Crees que nosotros, quiero decir, tu ... fuiste demasiado lejos? No recuerdo que estuviera tan enojado, no desde que tenía seis años y le dije a mi padre frente a toda la corte que Elladan estaba enamorado de esa doncella de Lórien.

Trató de reprimir una sonrisa ante el recuerdo, que se desvaneció rápidamente cuando recordó la situación en cuestión.

"Y ya ha pasado casi una semana" - agregó pensativo

Elrohir se rió, recordando con claridad el incidente - "Ah, sí, hermanito, su rostro era realmente un espectáculo para recordar. Rara vez lo he visto tan avergonzado. Pero no" - su rostro se puso serio de nuevo y saltó de la rama para acomodarse ligeramente junto a su hermano humano por encima de la barandilla - "No creo que todavía esté enojado contigo. Solo ve y discúlpate. Él lo entenderá"

Estel lo miró dubitativo - "¿Realmente lo crees? La última vez que lo vi tenía un brillo definitivamente malvado en los ojos, ya sabes, ese que advierte sobre la inminente fatalidad y destrucción que están a punto de caer sobre la persona lo suficientemente desafortunada como para enojarlo"

Elrohir se echó a reír y apoyó una mano sobre el hombro del joven montaraz - "No te preocupes, hermano. Estarás bien. Su cabello está casi de vuelta a la normalidad ahora. No te hará daño, al menos no permanentemente"

Se detuvo para mostrar una sonrisa traviesa en dirección a Aragorn, quien simplemente puso los ojos en blanco.

"Además, me niego absolutamente a escoltar mañana a Glorfindel a las fronteras del sur si ustedes dos siguen dirigiéndose esas miradas" - agregó sonriendo.

Aragorn frunció el ceño, se quitó del hombro el brazo de su hermano y se bajó de la barandilla que rodeaba la pequeña plataforma sobre los jardines de Rivendel - "Bueno, iré entonces. Pero si él me mata, tú eres quien tendrá que decírselo a padre"

Se giró y atravesó rápidamente su habitación, en dirección a la de Elladan ubicado al final del pasillo. Escuchó a Elrohir reírse detrás de él, y justo antes de cerrar la puerta, oyó a su hermano gritar con voz burlona - "Solo recuerda, Estel: ¡Es como un perro! ¡Uno verde! Simplemente no dejes que te agarre de la pierna y deberías estar bien"

Ojo por ojo (Libro 03)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora