Ellos son completamente diferentes y jamás compartieron una relación normal, aún asi hasta los últimos momentos juntos entregaron todo por nada.
Portada hecha por: Liberty editoral.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fernanda me observa con duda y yo solo puedo mirarla y pensar que me ha mentido todo el tiempo.
Por eso cuando la tenía cerca sentía que la conocía, por eso tengo estos sentimientos hacia ella. No quiero cometer un error y dejarme llevar por el enojo, me separo de ella y la miro fijamente, intentando no perderme ni un detalle de ella.
—Ya nos conocíamos desde antes verdad?—pregunto intentando no sonar con tristeza pero fallo, mi voz se rompe al preguntar.
—Me recuerdas?—pregunta con esperanza en su voz.
—Entonces si nos conocíamos—afirmo con dolor, espere demasiado de una persona y esta es la consecuencia.
—¿Por qué lo afirmas como si te hubiera engañado? —pregunta ofendida—Sabes lo que paso y aún así me hechas la culpa.
—De qué hablas?—pregunto confundido.
—No recuerdas lo que hizo tu abuela?—cuestiona confundida.
—No, solamente te recuerdo a ti en un parque—respondo con duda.
Ella me mira y entiende que no recuerdo nada.
—Intentare hacer algo que se que te hará enojar, no se si recordaras pero nada perdemos con intentarlo—antes de que pueda decir algo Fernanda se acerca a mi y pega sus labios a los míos.
No respondo el beso hasta que comienzo a recordar pequeños fragmentos.
El beso es lento y pausado, ella me toma el cabello y yo la acerco mas a mi tomándola por la cintura. Nos separamos por falta de aire y Fernanda me observa expectante.