HIJO DE TU... (lemon)

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-Hijo de tu madre

Fue lo primero que pensó México al sentir la mano de Alfred infiltrarse bajo su falda, recorriendo sus piernas lentamente, disfrutando cada milímetro de su piel, expuesta o no.

Miró nerviosamente a los comensales que compartían su mesa, nadie se daba cuenta, todos platicaban, reían o comían y cuando sintió los dedos de Alfred llegar a su ropa interior se sobresaltó y cerro brevemente los ojos, disfrutando de la descarga eléctrica que sintió.

Abrió sus orbes avellana lentamente, y movió cuidadosamente su hermosa cara para ver fijamente a U.S.A, quien solo sonreía sutilmente con satisfacción y, proporcionándole una mirada furtiva, ardiente e intensa, dio otra caricia agresiva por sobre su delicada lencería. En esta ocasión María no tuvo más opción que dar un pequeño brinco, cerrar los ojos y morderse fuertemente el labio inferior para ahogar un gemido.

-Mon petit. Ca va?-

María abrió rápidamente sus ojos sólo para encontrar la cara de extrañeza que tenía Francia al ver su expresión de placer.

- ¡¿EH?!- México decidió hacerse la desentendida para no levantar sospechas. - ¿A qué te refieres?

De repente ella tenía toda la atención de la mesa, y se sonrojó por ello. Francis mandó miradas suspicaces hasta dar con la ligera desviación del brazo de Alfred hacia las piernas de la mexicana.

-Ahh claro, no hay problema. Sabes que no tengo ninguna objeción cuando de placer se trata-.

México abrió los ojos desmesuradamente, entre sorprendida y avergonzada.

-Of course: Youre France-. Respondió U.S.A con una sonrisa ladina.

-What? – preguntó Arthur con interés.

- ¡NADA! - respondió rápidamente María. –Ya los conoces, están medio chifladitos, jejeje-

-Chifladitos Mi querida Nueva España, aunque parezca que lo están, en realidad ellos ven las cosas que nadie más puede ver. – Intervino España con vibras de papá sabiondo.

- ¿Q-qué? –María se quedó plasmada, pues lo que digo Antonio quedaba perfecto con la situación, sin que él se diera cuenta de ello.

-Yeah, we see things- y dio otra caricia anhelante, agresiva, apasionada; provocando que la mexicana volviera a cerrar los ojos por un instante y apretara las piernas fuertemente. - that nobody else can see.

Después de la sensación, el sonido llegó a María de forma apagada: la risita de Francis, las declaraciones de Antonio, las exclamaciones de incomprensión por parte de Veneciano. Todo parecía etéreo, hasta que abrió los ojos, mirando fijamente a Alfred: su sonrisa socarrona, su fuerte mandíbula, sus ojos profundos, azules; su cabello dorado, su boca entreabierta, incitándola a probarla, luego recordando lo que hay debajo de la piel del cuello que no llega a cubrir el traje que traía puesto sus fuertes brazos, su marcado abdomen, la V de su vientre, el lunar cerca de su ombligo, sus largas y trabajadas piernas, sus increíbles y bien hechas nalgas, su muy bien dotado miembro y las cosas que hace con él

Mmm; dejaron a María delirando, ansiosa ya de poder romper ese sensual traje que lo hace lucir guapísimo, desgarrar toda su ropa y besarlo como si el mundo se acabara, tenía que ganas de tocar el cielo de nuevo, aunque sea efímero, pero con él a su lado. Volver a ser sempiternos, sensaciones completamente inefables.

-¿Are you alright, babe? -. Preguntó aquella voz que le encantaba.

-Pinche Alfredo-

U.S.A no pudo hacer más que reír levemente ante el tono de voz lleno de deseo de María.

ONE SHOTS: AMÉRICA x MÉXICO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora