MIEDO

PRÓLOGO

La joven se encuentra de pie apoyada en el borde de una pared que ni siquiera puede distinguir, la habitación se encuentra en una profunda oscuridad y su mente está consternada. A su alrededor no hay más que oscuridad, unos ruidos horrendos y bestiales la aterrorizan. Esos ruidos comienzan a perturbarla cada vez más, más, y comienza a sentir miedo, cada vez más miedo.

Unos pasos se comienzan a escuchar en la habitación y ella trata de distinguir algo, pero no puede, es imposible distinguir algo entre tanta oscuridad. Los pasos se acercan cada vez más y más hacia ella.

Los ruidos comienzan a aumentar en cantidad e intensidad, mientras la joven mantiene sus manos firmes contra la pared buscando seguridad que no encontrará en ese lugar. La puerta comienza a ser golpeada bruscamente una y otra vez tratando de tumbarla. Ella deja escapar un grito, sus ojos comienzan a llorar de forma involuntaria y es ahí que simplemente se deja caer sobre sus rodillas. Mientras los ruidos persisten ella se queda recostada en las frías baldosas, se abraza a sus piernas quedando en forma de ovillo; un ovillo que está aterrorizado y desea escapar de ese lugar infernal.

Mientras solloza desconsoladamente implora- ¡Por favor, ya paren esto!!-. Ella sigue llorando tratando de no ceder ante el miedo, porque el mismo cada vez segundo se apodera más de ella.

Mientras está recostada en el suelo siente susurros a su alrededor, pasos cerca de ella, siente que la observan detenidamente, una respiración cerca de su delicado rostro, alguien que comienza a acaricia su pelo suavemente y delicadamente.

Los golpes en la puerta cesan repentinamente, pero no tardan más de un minuto y comienzan nuevamente con mucha más fuerza.

Ella mira en dirección a la puerta que no puede ver, pero sabe que los ruidos provienen del otro lado y grita- Jack, ¡no hagas esto!! , ese no eres tú-. La chica sigue llorando sin cesar.

Los ruidos aumentan, la tensión también aumenta conforme aumenta el miedo. Del otro lado de la habitación se escuchan unos pasos estruendosos que avanzan en dirección a esa habitación y las paredes comienzan a retumbar y el piso vibra en simultáneo.

De manera brusca nuevamente paran los pasos, se escucha un grito desgarrador y algo o mejor dicho alguien (Jack) es golpeado de manera violenta contra una pared. La joven cierra los ojos pensando que lo que acaba de asesinar a Jack vendrá por ella también pero de repente, todos los ruidos paran, las luces se encienden y todo se ilumina. Ella abre sus ojos por que puede percibir a través de su párpado que las luces se encendieron, aunque teme abrirlos. Torpemente se pone de pie, restriega sus ojos para secar sus lágrimas y mira a su alrededor, todo está intacto como si nada hubiera pasado, todo es blanco, las luces son tan fuertes que no puede verlas directamente sin evitar que le nublen la vista; es tanta la claridad que puede ver hasta la fina imperfección en la pared blanca que sobresale en una esquina superior de la habitación. Una voz áspera surge de la nada y evidentemente de un hombre se dirige a ella. Lentamente la chica comienza a voltearse para ver de dónde surge la voz y ve que en un espejo el cual evidentemente no era un espejo, sino que una pantalla en la cual se proyecta un hombre joven, rubio o mejor dicho de cabello dorado, mirada profunda con ojos de color celeste, su piel era blanca y tenía un aspecto jovial, atlético, no supera los veintiséis años de edad.

El joven dueño de la áspera voz la observa seriamente y le dice- Felicitaciones Señorita Heather Lan, usted ha finalizado el programa-.

La joven está tan desentendida que deja escapar un bufido y suspira- ¿Qué programa? ¿De qué habla?-. Sin más que decir ella se desmaya.

El joven al otro lado de la pantalla le ordena a alguien que no aparece en la misma y con un tono de voz tan neutro que no trasmite emociones agrega- Hay que reiniciarlo, preparen los elegidos-. La pantalla vuelve a ser un "espejo".