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" El primer fantasma ".

Hwang todavía recuerda su primer fantasma, solo tenia cinco año cuando se entero que era diferente al resto de las personas.
El no lloro, ni siquiera si imuto cuando lo vio. El mismo creyó que era una broma.

Además su progenitora, también lo veía, pero a diferencia de él, ella reaccionó histericamente. Ella lo sobreprotegio demasiado ese día, lo mantuvo en sus brazos y lloro culpable cuando él le había preguntado porque actuó así con ese extraño ser.

Su progenitoria comprendió que su pequeño también podía verlos. Fue una horrible semana para todos en la familia Hwang.
Pero un día, un día que Yunseong nunca olvidaría no importa la edad que tenga.
Lo cambio absolutamente todo.

◀ Flashback ◀.

Yunseong jugaba al fútbol con su amigo, MoonJun. El bonito chico de ojos rasgados, que le recordaba un erizo, había venido a jugar con él.
Solo eran compañeros de kinder pero les gustaba pasar el tiempo juntos.

-Yun, ven a sentarte conmigo.

-No quiero.

-Te haré mimitos.

Yunseong dejó olvidada la pelota para correr hacía su amigo y recortar su cabeza en las piernas delgadas del mayor. Moon reía mientras acariciaba los cabellos de su amigo.

-Yun, tengo que contarte un secreto. Es importante que no se lo cuentes a nadie.

-Hmmm de acuerdo.

-Este secreto debe quedarse entre nosotros dos.

-Está bien, hyung, ¿De qué se trata?.

Moon sonrió, su pequeño cuerpito siempre reaccionaba a las lindas expresiones de Yunseong. Sobre todo cuando sus ojitos grandes y redondos se llenaban de brillo.

-Yun, me gusta mucho.

-¿Huh?.

-Que me gustas mucho, Yun, quiero quedarme a tu lado por el resto de mi vida.

-Oh.

-¿No sientes lo mismo?.

-Por supuesto que si, hyung. Tú también me gustas mucho -Hwang buscó la pequeña mano de su hyung y la entrelazo- Quiero quedarme contigo siempre.

Ninguno de los dos tenía idea sobre la palabra: Me gustas. Pero si quedarse con el otro el resto de sus días.
Moon comenzó a cantar, y de apoco los dos se durmieron en el suelo.

" Minutos después ".

Hwang parpadeo para abrir sus ojitos.
Miro por todos lados pero su amigo no se encontraba, abulto sus labios formando un tierno puchero hasta que lo vio.

Moon estaba caminando siguiendo a uno de esos fantasmas que tanto odia su progenitora. Un auto tocaba bocina y Hwang de preocupó.

Con sus piernas cortas corrió la más rápido que pudo hasta llegar a Moon, el sonido del claxon se escucho fuertemente en sus oídos pero de todas formas logró salvar a su amigo.

Fall In LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora