Superando A Mí Ex <<EMILIACO>> •PAUSADA•

14 < Apoyó >

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Joaquín

La brillante luz del solo que entró por mi ventana obligó a que mis ojos se abrieran.

Con pesadez fui despertando intentando estirarme , intenté moverme pero unos grandes brazos que tomaban mi cintura me lo impidieron, gire un poco mi cabeza y ahí estaba mi chico, descansando su cabeza en mi hombro , hecho bolita y abrazándome como si fuera su almohada.

Como pude me gire quedando frente a él y puse una de mi manos en su rostro, acariciando su mejilla mientras lo observaba.

Nunca me cansaría de verlo, es decir, quién lo haría? Es sumamente guapo, tiene unas facciones hermosas y ni hablar de su cutis, nunca en la vida había visto un cutis tan perfecto como el suyo.

- Eres tan guapo - dije y me acerqué juntando nuestras narices.

- Y tú eres precioso , mi precioso, mi bonito - abrió los ojos y tomo mi mano que estaba en su rostro, la acercó a su boca y la beso suavemente - Buenos días amor .

- Buenos Días - intento acercarse para besarme pero lo detuve - No no, si quieres besarme lávate los dientes primero, cochino - Emilio soltó una carcajada y se levantó en seguida, ofreciéndome una mano para levantarme también.

Ambos con solo nuestros boxer puestos , caminamos al baño y nos lavamos los dientes.

- Ahora sí puedo besarte ? Señorito perfecto - asentí y me acercó a el tomándome por la cintura para después darme un beso.

- Emi - interrumpí nuestro beso y este me abrazó hundiendo su cara en mi cuello.

- Mande amor- dio un besito en mi cuello.

- Te quiero invitar a salir - hablé y Emilio levantó la cabeza para mirarme y después sonreirme.

- A donde quiere invitarme a salir señorito ?

- No lo sé , qué tal algo simple? Una salida al café - lo pensó unos segundos y después asintió.

- A donde tú vayas yo voy - habló entusiasmado.

- Que te parece este fin de semana? El domingo!

- Por supuesto- sonrió y me cargó haciendo que enredara mis piernas a su cintura, saliendo del baño me llevo hasta la cama y me acostó con cuidado - Por cierto, ahora que recuerdo, no te duele tu lindo trasero? Ayer tuvimos una larga y cansada noche- reí y tome sus rizos entre mis manos acariciandolos.

- Duele pero no tanto, puedo soportarlo , además lo disfruté mucho así que no tendría derecho de quejarme - Emilio sonrió y me beso cortamente en los labios.

- Andabas muy desesperado ayer , cuántas veces lo hicimos?  Tres ? Cuatro veces?

- Exagerado, solo fueron dos!

- Bueno bueno, para mí son muchas , hay que pensar en tus nalguitas también - bajo sus manos y acarició mi trasero.

- Que pendejo eres, Marcos - jale un poco su pelo y sonreí.

Después nos separamos para cambiarnos y bajar a desayunar.

- Tu Mamá no está? Ni Renata?- dijo Emilio recargandose en la barra de la cocina.

- No, Renata fue a una pijamada con sus amigas y mi Mamá fue a visitar a una tía fuera de la ciudad.

- Con razón ayer no te quejabas por qué hiciéramos ruido - soltó una risa y negué con la cabeza también riendo.

Estuve preparando el desayuno y Emilio sólo se quedaba callado, como pensativo.

- Ya quieres hablar de lo que pasó en la fiesta? - dije al momento de colocar ambos platos en la barra y sentarme frente a él.