2

4.7K 383 73
                                    

Un silencio un poco incómodo se instaló en el auto de Seokjin luego de salir prácticamente corriendo del club. El castaño de un momento a otro se había vuelto una persona tímida y callada, dejando de lado el coqueteo y el juego previo porque estaba demasiado ocupado preguntándose que diablos hacía yéndose con un completo extraño a un lugar desconocido.

—Jungkook —llamó Seokjin cuando se percató de lo silencioso que estaba Jungkook.

El aludido no respondió puesto que se hallaba sumido en sus pensamientos, que dieron un drástico cambio; de un "este hombre es hermoso y muy sensual" pasaron a un "tal vez es un psicópata desalmado que quiere vender mis órganos en el mercado negro".

—Jungkook —dijo esta vez más alto Jin, después de unos minutos conduciendo, mientras estacionaba el auto en medio de la vacía carretera.

—¿Por qué te detienes? —preguntó temeroso el muchachito, esto no le daba buena espina.

—Jungkook escúchame un momento, ¿si? —habló con suavidad el pelinegro.

—¿Qué pasa?

Jin desabrochó primero su cinturón de seguridad y después el del menor, palmeándose el regazo le dijo:

—Ven aquí.

El castaño no se movió de su sitio.

Seokjin suspiró: —¿Dónde vives?

—Pensé que me llevarías a tu casa —respondió Jungkook con voz dubitativa.

—Tú no quieres acostarte conmigo —declaró Seokjin con una mezcla de decepción y aceptación. También habló como si estuviera completamente seguro de aquello.

Eso golpeó fuerte al menor, él si que quería hacerlo con Seokjin.

—¿Por qué dices eso?

—Puedo notar tu incomodidad, está saturando el ambiente, creo que me voy a asfixiar.

Jungkook soltó una risita nerviosa que causó en el pelinegro una gran ternura. Era verdad que estaba un poco incómodo, pero él nunca le ponía fin a los silencios incómodos, siempre esperaba a que el otro hablara.

—Por favor dime donde vives así puedo llevarte sano y salvo a tu casa, ¿o prefieres que te lleve de vuelta al club?

Las palabras de Seokjin provocaron que Jungkook tomara una decisión un tanto precipitada, todo por la confianza que le transmitió diciéndoles que lo llevaría a su casa si no quería tener sexo con él. 

Jungkook, lleno de determinación, se sentó en el regazo del mayor y sin pensarlo dos veces devoró esos carnosos labios en un apasionado beso. Jin no tardó en poner sus manos en la angosta cintura de Jungkook, reaccionando de inmediato y sentándolo directamente sobre su entrepierna, tomando control del asunto. El castaño comenzó a soltar pequeños gemidos de placer, porque estaba amando como Seokjin apretada sus nalgas y restregaba su erección contra él.

Seokjin comenzó a besar tiernamente su cuello, dando pequeños mordiscos en su clavícula, dejando un rastro de saliva en cada uno, lo que solo excitaba más y más a Jungkook. Los besos y mordidas en el cuello eran su debilidad. Le gustaban que le dejaran marcas en la piel.

De repente Seokjin se detuvo. Jungkook lo miró a los ojos y pudo ver cuanto deseo contenía esa mirada y cuanto placer prometía brindarle.

—Mierda hyung, ¿por qué paras? —su respiración sonaba cortada.

—¿Estás seguro de esto?

Seokjin necesitaba una confirmación oral por parte del chico, sabía que éste no estaba borracho, pero era su deber preguntar para que Jungkook pensara sobre lo que estaban a punto de hacer y se sintiera seguro a su alrededor.

Una Pareja Moderna [Namjin x Jungkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora