Los incontrolables gemidos de Jungkook saturaban el ambiente de sensualidad. El menor no podía detener los jadeos que Seokjin le sacaba al succionar como un experto su excitado pene.
De espaldas a la cama, Jungkook tenía la vista perfecta de Seokjin lleno con su polla, sus gordos labios atiborrados de saliva y líquido preseminal, su cabeza rebotando de arriba hacía abajo, y sus dedos ya lubricados previamente con saliva entrando delicadamente en el ansioso agujero de Jungkook.
Pero lo que tenía a Jungkook a punto de llegar al orgasmo, después de tan solo unos minutos de jugueteo, era que unos ojos oscuros observaban la escena con tanta lujuria que para Jungkook se hacía imposible sostener su mirada por más de cinco segundos.
Namjoon estaba sentado en un sillón burdeo cercano al clóset de la amplia estancia, sus piernas estaban abiertas y un gran bulto se marcaba sobre su pulcro pantalón.
Pero él no intervenía.
Sintiendo como los dedos de Seokjin tocaban un punto especialmente sensible dentro suyo, Jungkook lanzó un largo y lastimero gemido que indicaba que su eyaculación se acercaba.
—Vamos bebé, córrete para mí —dijo Seokjin retirando el rojo pene de su boca y comenzando a lamer los testículos del menor.
Tantas sensaciones provocadas por Seokjin y el placer psicológico que le brindada el saber que Namjoon estaba mirando como su novio le hacía sexo oral a otro, causó que Jungkook sintiera un cosquilleo en el vientre y que sus paredes anales apretaran fuertemente los dedos del mayor, lo que se tradujo en un potente orgasmo.
Su semen salió en grandes cantidades, manchando su estómago y parte de las sábanas. Seokjin comenzó a recolectar cada gota del líquido blanco que encontraba, para enseguida llevarlo a sus labios y tragarlo.
O eso supuso Jungkook.
Enorme fue su sorpresa al ver como Namjoon se acercaba a la cama porque Seokjin le hizo un gesto con la mano. El moreno se subió a la cama ubicándose al lado de Jungkook, quien ahora estaba sentado, tratando de recuperarse de su orgasmo.
Espectante por ver que ocurriría ahora, Jungkook fue testigo de primera mano de como Seokjin, con la boca llena de semen (ya que no lo había tragado) besaba a Namjoon, compartiéndole así la escencia de Jungkook en un tranquilo movimiento de lenguas.
Excitado nuevamente, pero a la vez agotado, el sueño llegó de pronto al cuerpo de Jungkook, y la última imagen que presenció antes de caer en los brazos de morfeo, fue como Seokjin llevaba los dedos que había tenido dentro del menor, a la boca de Namjoon, quien los succionó con agrado, haciendo un sonido de profunda satisfacción.
.
—Jungkook-ah, despierta. Vamos cariño, es hora de levantarse —Seokjin sacudió los hombros del menor.
—Mamá, no quiero ir al colegio —balbuceó para su mortificación Jungkook.
—Pero Jungkookie, hoy tienes exámen de matemáticas.
—¡¿Qué?! —desperezándose por completo el castaño saltó, literalmente, de la cama.
Y sí, estaba desnudo.
La risa de Seokjin le informó que su cerebro había sido engañado muy estúpidamente, ¿cómo mierda olvidó que estaba de vacaciones? Y él ni siquiera iba al colegio, ni teníamás apestosas matemáticas.
—¡Hyung eres muy malo!
—Vamos, tenías que despertar. Son las ocho de la tarde y después no tendrás sueño en la noche.
—¡Jodida mierda! —se lamentó Jungkook al escuchar la hora buscando su ropa desesperadamente.
—¿Qué, qué pasa?
—Me tengo que ir a mi casa, me van a matar, eso pasa —al darse cuenta de que su ropa era un asco total, se sentó en la cama y dijo: —Hyung, préstame algo de ropa, por favor.
Seokjin murmuró un por supuesto mientras iba a buscar ropa limpia al segundo piso, donde estaba su habitación con Namjoon.
Jungkook realmente no quería pensar en el regaño de su madre que seguro le daría cuando llegara a casa. Estaría castigado de por vida, solo podría salir a sus clases en la universidad y si tenía suerte, a sus clases de baile en la academia, que comenzarían pronto.
Seguía pensando en lo miserable que sería su vida de ahora en adelante cuando Seokjin reapareció con una muda de ropa que parecía similar al estilo de Jungkook.
—Traté de encontrar algo parecido a lo que te he visto usar.. también traje un par de zapatillas ya que las tuyas están.. eh, estropeadas —explicó con calma, entregándole las prendas—. Además aquí hay ropa interior, no sé si te incomoda usar la de otra persona.
—Seokjin hyung, hemos hecho cosas mil veces más sucias que el que yo lleve tus calzoncillos —razonó Jungkook en medio de una carcajada.
—En eso tienes razón —concedió Jin mirando a Jungkook que seguía desnudo—. Si quieres puedes quedarte a dormir aquí.
Su tono de voz prometía diversión y goce, pero soltó el comentario a la ligera, como quien no quiere la cosa.
—¿No crees que yo pueda ser de esos hombres o mujeres que se acuestan con tipos de dinero para robarles mientras duermen? —dijo Jungkook mientras se colocaba la camiseta prestada.
—La verdad no. Es extraño, pero confío en ti. Tienes una cara muy dulce.
—Las apariencias engañan, hyung —Jungkook trató de que su voz sonara misteriosa.
—Así lo veo, antes estabas todo tímido a mí alrededor y ahora no te avergüenza estar desnudo teniéndome al lado.
—Creo que tú y tu novio ya conocen mi cuerpo lo suficientemente bien. A propósito, ¿dónde está él?
Algo en la expresión y tono de voz de Jin cambió de forma súbita cuando dijo:
—Tuvo que salir.
—Ah, ya entiendo. Por eso me invitas a quedarme —Jungkook se enorgulleció de lo estable que se oyó su voz, cuando en realidad su cerebro había entrado en crisis por decir algo tan estúpido como aquello.
¿Qué le importaba a él si Namjoon estaba en la casa o no?, ¿qué le importaba a él si Jin quería su compañía cuando su novio no se encontraba para él? Jungkook no era el jodido reemplazo de nadie, no tenía motivos para sentirse de esa manera porque él no tenía ningún tipo de relación o vínculo con la extraña pareja.
O eso se dijo a sí mismo.
—Si Nam hubiera estado aquí, te habría invitado de todas formas. —la voz de Seokjin se suavizó al contestar—. ¿Quieres que te vaya a dejar? No es bueno que tomes el autobús a estas horas.
—Todavía no te respodí si quería quedarme o no, ya me estás echando —bromeó el menor con una sonrisita juguetona en los labios, que fascinó a Jin.
—Kook, ¿puedo decirte Kook verdad? —al ver el asentimiento del menor, prosiguió con optimismo: —Entonces, ¿vas a quedarte esta noche?
—Nop.
—¿Me estás jodiendo? —Seokjin dijo mientras caminaba hacia el castaño y lo acorrabala contra la pared.
Al parecer se le estaba haciendo costumbre.
—Ojalá —fue la respuesta que dio Jungkook mirando hacia los labios de su hyung.
—Pero que muchachito tan insasiable... —Seokjin se acercó a la boca del menor, provocando que éste cerrara los ojos y entreabiera sus labios, esperando por un beso.
Jungkook abrió sus ojos cuando nada sucedió y se encontró con la mirada burlona de Jin, quien estaba al lado de la puerta.
—Bueno, vámonos.
Haciendo un berrinche internamente por no haber recibido un beso, Jungkook tomó sus pertenencias y la ropa sucia (que Seokjin había dejado en una bolsa) y lo siguió en silencio.
.
Llevaban cinco minutos de viaje cuando Seokjin no aguantó más y comenzó a hablar.
—Así que.. ¿qué haces? ¿Estudias, trabajas, eres un vago?
—Le robo a los idiotas ricos que conozco en los bares después de acostarme con ellos —contestó Jungkook al intento de Jin de hacerse el gracioso.
—Sí, claro. Y yo soy un bailarín profesional de ballet —el sarcasmo goteaba en la voz de Jin, pero aún así Jungkook preguntó ingenuamente "¿en serio?" a lo que el mayor dijo: —por supuesto que no, bebé. Y no has respondido a mi pregunta.
—Estudio.
—Dime por favor que no estás en el colegio —Seokjin cruzó los dedos mientras esperaban que la luz del semáforo cambiara a verde.
—Bueeeeeeeno —al ver a expresión asustada del pelinegro, Jungkook rió y confesó: —No, en una semana comienzo la universidad.
—¿Y qué estudiarás?, ¿te vas a mudar de la ciudad? —lo último causó preocupación en Seokjin, pues no quería que esa fuera la última vez que viera al menor.
—Filología y no.
—Wow, eso suena bastante único —replicó con voz sumamente aliviada.
—Lo es, es maravilloso. Me encanta como las distintas lenguas tienen tantas similitudes, y saber como se fueron separando a lo largo de los años, todos los procesos que ocurrieron y los factores sociales y lingüístic.. Disculpa, —se interrumpió de pronto— te estoy aburriendo, ¿cierto? Cuando alguien saca el tema suelo perder el hilo de la conversación y yo—
—Sigue hablando, quiero escucharte —Seokjin le brindó una dulce sonrisa.
Y por los siguientes veinte minutos Jungkook habló sin parar acerca de lo mucho que amaba filología, pero que el estudio de los idiomas no se le daba muy bien (era bueno, pero no tanto como él desearía). Además le comentó al mayor que volvería a sus clases de baile.
Seokjin escuchó todo atentamente, interrumpiéndolo solo para hacerle pequeñas preguntas, las que Jungkook contestó muy entusiasmado, ya que generalmente la gente se aburría al primer minuto de escucharlo hablar de aquello que tanto le apasionaba.
Jungkook estaba feliz, realmente feliz, pero como todo lo bueno que inicia tiene que acabar, el menor observó como las familiares calles de su barrio se hacían presentes.
Dándole las últimas instrucciones a Seokjin, Jungkook se quedó en silencio cuando el auto se detuvo cerca de su casa, ya que no quería que su mamá supiera que había llegado en un auto diferente al que se había ido.
Jungkook no hizo amago de bajarse y Seokjin tampoco se lo pidió.
—Bebé —Seokjin rompió el silencio en un susurro.
—¿Sí, hyung?
—Ven aquí —se palmeó el regazo igual que la primera vez que lo llevó a su hogar para tener sexo.
Pero esta vez Jungkook no lo dudó ni un segundo y se subió encima de Seokjin sin problemas.
Jungkook acomodó su cabeza en el hombro del mayor, intuyendo que este no era un momento sexual, sino más bien íntimo e inocente.
—No quiero que te emborraches al punto de perder la consciencia, ¿ok? —mientras le decía esto, Seokjin le acariciaba el cabello—. Y si lo haces procura estar cerca de tus amigos, que alguien esté sobrio para que no ocurra ningún accidente.
—Sí, hyung —respondió obediente Jungkook con la garganta apretada, a la vez que sentía una opresión en el pecho.
—Y no más drogas, o al menos consúmelas pero sin alcohol —Seokjin dejó un beso en su cabeza, luego en su mejilla y finalmente en sus labios—. Anoté mi número telefónico, y el de Namjoon cuando le envié un mensaje a tu amigo. Si necesitas cualquier cosa, no dudes en llamarme.
—Muchas gracias, hyung —Jungkook volvió a esconder su rostro en el cuello de Seokjin, no queriendo que éste viera sus ojos llorosos.
Nadie nunca se había preocupado tanto por él, sin contar a su madre, ni a Taehyung, claro.
Pero a Seokjin apenas lo conocía, esto era diferente.
Un poco más recuperado, Jungkook abrió la puerta para finalmente bajarse sin volverse para mirar al mayor.
—Adiós, hyung —le gritó de espaldas.
—Bebé, no creas que esta será la última vez que nos encontremos —respondió también a voz de grito Seokjin—. Ten por seguro que nos volveremos a ver —finalizó en un susurro que solo él pudo escuchar.
Porque Jungkook era alguien especial, estaba convencido de ello. Y él no dejaría escapar a una personita que sabía podía traer mucha felicidad a su vida y a la de Namjoon.
Ideando un plan en su cabeza, Seokjin sonrió de lado a causa de un pensamiento que cruzó su mente, luego encendió el motor del auto y volvió la carretera.
n/a: se que prometí capítulo hace mucho pero ya saben que yo soy una mentirosa sjsjjs :( anyways, mientras editaba eso se me ocurrieron ideas para seguir y aunque sé que tengo que estudiar voy a empezar a escribir ahora jajaja
sólo para saber (lectores antiguos) quieren angst o que todo se solucione fácil?
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Una Pareja Moderna [Namjin x Jungkook]
Fanfic[RESUBIENDO] Donde Seokjin y Namjoon son novios desde hace años, pero de la nada llega Jeon Jungkook a desordenar todo su mundo. -- namjin x jungkook = namjinkook -- parejas secundarias -- poliamor. -- lenguaje explícito y contenido adulto Namjoo...