Capítulo 8

13.4K 612 49
                                    


Después de largas horas con Francesco y Selena, decidimos que era tarde, entonces Benjamín y yo, subimos a su habitación.

Me había divertido, no lo puedo negar. Las ocurrencias de Francesco eran muy divertidas, y Selena las seguía. Se notaba desde lejos el cariño que se tenían el uno al otro. Como si el destino quisiera que todos vean la felicidad que brotan juntos, y la felicidad que le pueden dar a los demás.

- ¿En qué piensas? – preguntó el ojiverde mientras abría la ventana.
-Tu hermano es muy divertido- respondí.

El hecho de estar junto a Benjamín, dentro de su habitación, con él semidesnudo, no me tranquilizaba. Tarde o temprano esto iba a pasar, y me sentía listo. Buen ¿Quién no? Ese hombre tiene un sixpack completo en sus abdominales.

Él se apoyó a mi costado, haciendo que esa parte de la cama se hundiera. Saco un pequeño cigarrillo, y lo encendió. Pero el olor no era a cigarro.

- ¿Eso es marihuana? – pregunté.
-Sí- respondió él. - ¿Te molesta?

Yo negué con la cabeza mientras observaba como él fumaba un poco de su porro. La luz de la luna entraba por la venta, que Benjamín había abierto antes. El reflejo de su pecho desnudo, y su rostro, donde lograbas ver pequeños vellos en su barbilla, señal de que no se había afeitado hoy.

- ¿Me das un poco? – pregunté. Él me miró alzando una ceja, y luego solo botó una pequeña risa.
-Tómalo con calma- habló él cuando me dio el porro en la mano. -Haz lo mismo que yo hice.

Benjamín se había sentado en la cama, junto a mí, con una pierna estirada, y la otra casi pegada a su pecho, donde apoyaba su brazo con el encendedor. Entonces yo, crucé mis piernas, y coloqué el porro entre mis labios.

- ¿Sabes fumar cigarrillos? – preguntó él estirando su brazo, con el encendedor, cerca de mi rostro. Yo asentí con la cabeza. -Hazlo igual solo que lo mantendré prendido.

Entonces vi como el fuego agarró la punta del porro haciendo que automáticamente yo aspirada. El humo entro por mi garganta raspando, provocándome arcadas, haciendo que tosiera.

-Se nota que nunca has fumado marihuana- comentó él, yo seguía tosiendo, pero antes de que él pudiera llevarse el porro, lo volví a poner en mi boca. - ¿Seguro?

Yo solo asentí con la cabeza, y él se encogió de hombros. Volvió a encender el porro. Mientras el mantenía el fuego, yo absorbía otra vez el humo. Hasta que el fuego se fue, y yo saque el porro de mis labios. Era diferente ahora, solté una risita por lo ridículo que me vi hace unos minutos.

Él entonces empezó a fumar un poco antes de darme a mí el porro. Vi cómo se lo ponía entre los dientes.

-No le agrado a tus amigos- soltó de la nada, mientras absorbía el humo.
-No te conocen- solté yo -Y no es eso.

Estaba pensando en una pequeña reunión para que Benjamín pudiera conocer mejor a Caitlin y Max. Sabía que sería un poco complicado de parte de Max, él es muy sobreprotector conmigo.

- ¿Entonces qué? – preguntó el ojiverde dándome en porro. Yo lo tomé en mi mano, para llevarlo a mi boca.
-Ellos siempre exageran el todo- respondí mientras absorbía el humo -No me juzgues por eso.
- ¿Creen que no soy bueno para ti? – preguntó Benjamín agachando la cabeza. Yo boté el hume de mi boca, y me quede observando su rostro. Estaba decepcionado.
-No creo que haya sido eso- respondí -Al fin y al cabo, ¿a quién le importa?

Benjamín alzo la mirada, y me miro algo sonriente. Era la verdad, no quería que él sintiera culpa por lo que otros pensaran.

-A mí me importa- respondió Benjamín -Y siento que no soy suficiente. Estaba a punto de responder algo, cuando el sonido de alguien tocando la puerta me interrumpió. Francesco abría lentamente la puerta.

- ¿Están decentes? – preguntó él desde la puerta, tapándose los ojos.
-Sí, Francesco- respondió el ojiverde menor. - ¿Qué quieres?
-Sorry por interrumpir su momento- habló el hermano, dando énfasis al momento -Pero quería recordarles que usaran protección, - comentó el chico, y Benjamín le tiro una almohada, Francesco la esquivo -Violento.

Yo solo empecé a reír. Este par parecían niños, aunque también la droga está subiendo a mi cerebro por completo.

-Mañana necesito hablar contigo- habló Francesco -Descansen, y no hagan mucho ruido.

BAD CLASSMATE [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora