BAD CLASSMATE [EDITANDO]

Capitulo 12

Caitlin se estaba retocando los labios en la parte trasera del auto. Yo estaba sentado en el copiloto, y Benjamín estaba en el timón. Y antes de estar aquí, se podría decir que, Benjamín y Caitlin se llevaron bien. Se saludaron como personas maduras que son, y se hablaban sin ningún problema.

- ¿A dónde estamos yendo? – preguntó Caitlin, mientras cerraba su espejo, y lo guardaba en su cartera.
-Casa de Michael- respondió el ojiverde, volteando en una esquina.
- ¿Te darán la bienvenida? – preguntó Caitlin, sentándose en el medio.
-Al parecer sí- respondió Benjamín.
- ¡Que bueno! – la incomodidad de parte de Caitlin era única, nada disimulado. Pensé que se estaban llevando bien - ¿Sabes que irán pocas personas, y luego nos iremos a la fiesta?
-Ese es el plan.

Miré a Caitlin abriendo los ojos como platos, ella movió su cabeza, mientras arreglaba un mechón de su cabello.

-Será lindo- habló la castaña -Te harán hacer un juramento, cosas de niños.

Benjamín solo sonrió, y me miró de reojo. Yo también vote una risita, y Caitlin nos miró, confundida.

-El de Max fue así.

El rostro de Benjamín dejo de reírse por un momento, y me miró, serio. Yo me encogí en mi asiento. No sé si son celos de parte de alguno de los dos, o por parte de los dos. Pero, a veces me ponen en situaciones que simplemente no puedo manejar.

- ¿Fuiste a la iniciación de Max? – preguntó Benjamín, pero antes de contestar, la castaña lo había hecho.
-Claro que sí- respondió ella -Es su mejor amigo.

Vi como la mandíbula de Benjamín, junto a sus puños pegados en el timón del auto, se tensaron.
Caitlin te voy a matar.

-Sí- respondí yo -Y ahora estamos yendo contigo.

Caitlin estaba a punto de responder algo cuando vimos que Benjamín había frenado el auto, sin darme cuenta ya habíamos llegado. Él bajo del auto, y yo agarré el brazo de Caitlin.

- ¿Qué es todo esto? – pregunté un poco molesto.
-Esto- habló ella fuerte, pero en susurro -Él no es lo que crees.
- ¿Entonces que es? – pregunté. Ella casi responde, pero Benjamín había abierto la puerta de mi asiento. Yo solo negué con la cabeza, y salí del auto.

MAX

-Es un poco tarde- habló Taylor, mientras tomaba su cerveza, -Parece que no vendrá.
-Tienes que venir- habló Max -Es su iniciación en el equipo.

Taylor caminó hasta la pequeña mesa llena de vasos que Michael tenía en su casa, y se apoyó en esta. Esperando a Benjamín con Matt, tenían que llegar.

MATT

La puerta estaba abierta, así que entramos sin tocar, o avisar. Michael nos miró sonriente, y luego se acercó a saludarnos.

-Haremos esto rápido, para poder ir a la fiesta.

Benjamín asintió mientras entramos más a la casa, junto al grupo. Todos los jugadores estaban ahí. Max estaba junto a Taylor. Max observaba a Benjamín, junto a él estaba Sam Marksman, un chico alto, con el cabello un poco largo, y castaño. Paul Sean, era el corredor, tenía el cuerpo pequeño, pero era super rápido. Muy a parte que sus ojos oscuros, y ese cabello castaño volvía loca a las chicas. Le seguía Maureen Rojas, un chico pelirrojo, siempre paraba drogado. Alan Cold, miraba se había parado junto a mí, tenía el mismo porte de Benjamín, solo que el cabello negro, y los ojos oscuros. Caitlin, daba pequeñas risitas con Gus Fall, uno de los chicos más mujeriegos del equipo, ella lo sabía, todos lo sabían.

-Benjamín- habló Max, llamando la atención de todos. Taylor estaba apoyada en una mesa, observándonos, muy atenta de cada movimiento. -El ingresar al equipo, no solo es un compromiso con este, si no con todos- miré confundido a Max -Somos como una hermandad.

-No pensé que se tomaban esto tan enserio- susurró Benjamín muy por lo bajo, para que solo yo pudiera escuchar, y solté una risita.

-Los Holly Rollers te verán ahora como un hermano, y deberás jurar con tu vida, que harás todo lo que sea necesario por el bienestar del quipo- habló Max -Dentro y fuera de la cancha.

Benjamín miraba con desafío a Max. Tener a ese par dentro del mismo equipo iba a ser un desastre. Más si sabemos cuál es el propósito de Max con Benjamín dentro de esto, me espero lo peor.

-Acepto.

Me sorprendió bastante el hecho que Benjamín haya aceptado. No es que él sea de grupos o gangs. Fuera de su vida, y sus amigos. Max soltó una sonrisa, muy picara para él.

-Bueno, Holly Rollers- habló el rubio -A tomar.

Todos agarraron un vaso de cerveza que estaba frente a ellos, y lo pusieron contra su pecho. Benjamín estaba a punto de agarrar el que estaba frente a él, pero Max lo detuvo.

-Ese es tuyo- habló el rubio, mientras Taylor le daba un vaso de ron. Benjamín lo olio, e hizo un rostro de disgusto.

-Esto es ron.
-Eres el nuevo, hermano.

Benjamín no dijo nada, y tomó el vaso mirando a todo. Ellos asintieron, y pusieron el vaso cerca a sus labios.

-Holly Rollers toujours les nôtres*- habló Max tomando el vaso de él.
-Qu'il en soit ainsi!*- respondieron todos y tomaron sus vaso, Benjamín se lo tomó como si fuera agua, casi vomito solo de verlo.

Luego de esa pequeña ceremonia religiosa que acabamos de vivir, todos salieron casi corriendo, tomando su chaquetas del equipo. Max le tendió una a Benjamín, él se la puso, y salimos al auto, directo a la fiesta de Tiffany.

-Esto será muy divertido- dijo Caitlin tomando un poco del vaso que Gus le había dado.
- ¿Estas tomando? – pregunté, y ella me tendió su vaso. Tomé un poco.
-Esta noche será divertida- recalcó Caitlin mientras me veía tomar. Benjamín entro, y encendió el auto. Nuevo destino: Fiesta de Tiffany.

CAITLIN

Al llegar a la fiesta, vi que los chicos del equipo se llevaron a Benjamín con ellos. Él miró con una cara de extraño a Matt, pero el castaño solo rio. Tomé la mano de Matt y entramos a la fiesta. Tomé un vaso de la mesa, y él también. Mary se acercaba a nosotros.

-Esto es demasiado bueno.

Mary alzaba sus manos, y se movía como un trapo de un lado al otro. Estaba muy drogada. Yo solo reí, y la tomé para sentarla.

-Acabo de llegar, y tú estás mal.
-La fiesta pasada, él que estaba vomitando por todos lados era él - respondió Mary, señalando a Matt con el dedo. Yo me burlé recordando -Ahora te toca cuidarme a mí.

BENJAMÍN

Solo serían diez minutos con ella en el armario. Nada malo, Benjamín solo contrólate. Miré a la rubia, entrando primero al armario, mientras todos hacía sonidos de "apoyo" muy fuerte. Entré. Taylor se burló cuando cerré la puerta. El alcohol estaba muy potente en mi cerebro.

-Así que te gustan los deportes, grandote- fueron las palabras de la chica. -Y sigues soltero.

Tragué saliva.

MATT

Estaba tomando una pequeña bebida, cuando sentí unos brazos tomar mi cintura. Diría que era Benjamín, pero el perfume Armani me era muy familiar.

-Max- hablé yo -Suéltame- respondí riendo mientras me movía.
-No- respondió él, pegándome a su cuerpo más fuerte.
-Pensaran que eres gay- respondí.
-Siempre te he dado afectos frente a todo el mundo, -respondió el dándome un beso en la mejilla, y soltándome -Eres mi mejor amigo.

Suspiré un poco con lo que me había dicho, cerré mis parpados pensando en la palabras, y tomé un poco de alcohol para darme valor.

-Max- él me tomó atención -Sé que te había pedido disculpas antes, pero siento que aún estas molesto.
-No estoy molesto contigo, Matt- respondió Max.
-Entonces, - lo miré un poco más de cerca - ¿Qué te molesta?

Él suspiró, mirando a todos los lados, y luego me miró a mí. Estaba a punto de decir algo, cuando el escándalo de los chicos del equipo nos distrajo, y caminamos hacia ellos.

BENJAMÍN

-Sabes, - habló Taylor tocando mi pecho -Yo y mi padre te podemos ayudar con ese pequeño sueño frustrado.
Puse mis dedos en sus labios, en forma de hacer silencio, riéndome. El alcohol había hecho efecto en mí, más las pastillas que me había metido. Taylor sonrió.

- ¿Qué quieres a cambio? – pregunté, ella sonrió.
-Un chico de negocios, me gusta.

MATT

Max y yo estábamos en el grupo de los chicos. Max pregunto qué estaba pasando, y Gus señalo el armario.

-Diez minutos en el armario- habló el chico -Taylor y Benjamín no salen de ahí.

BENJAMÍN

Taylor estaba muy cerca de mí, podía oler su aroma a Victoria Secret. Suspiré, empujándola suavemente para no hacerle daño.

-No puedo- respondí, ella me miró confundida.
-Estas solo.
-Pero quiero estar con alguien- respondí, ella sonrió.
-Eres un buen chico, Benjamín- sus manos estaban en mis mejillas, y dirigían mi rostro a sus labios -Pero no lo suficiente.

Y bang, sus labios tocaron los míos. Amplificando la bulla de los espectadores. La puerta había sido abierta. Corte el beso, pero había sido tarde, sus ojos oscuros, estaban un poco húmedos, y salió del cuarto.

MATT

Nunca había sentido la traición en mis venas, tal vez porque antes, nadie me había importado tanto. Tal vez Max, o Caitlin, pero voy a algo más profundo, algo que va más allá de la amistad. Y justo ahora lo estoy sintiendo, es horrible ese ardor en el pecho, que baja hasta tus manos. Tomé aire con fuerza, y salí de ese lugar. Max me tomó del brazo.

- ¿Estas bien? – preguntó, negué con la cabeza.
-Quiero irme.
-Te llevo- respondió él. Negué con la cabeza.
-Quiero estar solo.

Y salí, casi corriendo. Pase por el grupo de Caitlin, y mis amigas, que solo se quedaron confundidas al verme correr hasta la puerta. Luego corrí hasta un pequeño parque cerca a esa casa. Sí, no voy a mentir, pequeñas lagrimas salían de mis ojos, aunque no quería. La traición había sido fuerte, pero antes de poder sentarme, él me tomo de la mano.

- ¡Suéltame! – no sé de dónde saqué la fuerza para soltarme, o para gritarle a Benjamín.
- ¡No! – me respondió él, jalándome hacia él, casi como abrazándome, pero me solté. -No te soltaré.
-Déjame solo- respondí soltándome de su agarré -No quiero verte.
-No digas eso- respondió él -Matt, nosotros tenemos futuro.
-No tenemos nada, Benjamín.

Lo había lastimado, lo sabía. Su rostro estaba un poco húmedo, y brilloso. Aunque todo estaba oscuro, por alguna razón lo podía notar. Él bajo la mirada, mientras ponía sus manos en los bolsillos.

-Me voy.

Empecé a caminar por el parque, antes de que él me dijera algo, pero igual lo escuché.

- ¡No te dejaré ir así de fácil!

Entonces empecé a correr, lejos de Benjamín, lejos de la fiesta, lejos de todos. No me sentía a gusto, solo quería mi cama.

BENJAMÍN

Me senté en la banca donde Matt se iba a sentar. No lo iba a perder, no sé qué había pasado entre nosotros. Tal vez sea destino, o no. Pero quería tenerlo en mi vida, quería tenerlo para mí, y seguiré buscándolo. Esto no se acaba aquí.