BAD CLASSMATE [EDITANDO]

Capitulo 16

MATT

Estábamos los cinco dentro del auto de Roger, contándolo a él también, camino a la playa. Miré de reojo a Benjamín, su rostro estaba pegado a la ventana del auto, con un poco de baba al finalizar sus labios, estaba durmiendo como un bebé. Max hablaba sobre su nueva amiga, Taylor. Al parecer la había invitado mediante un mensaje de texto.

- ¿Qué dijo ella? – pregunté llamando la atención de Max, porque no estaba hablando mucho en el auto.
-La verdad, - respondió Max -No lo sé, al parecer sí vendrá.

Cautelosamente, tratando de ni levantar a Benjamín, tomé su brazo para apoyarme contra él. Pero, este chico tiene el sueño como pluma, y se levantó del sueño, al instante, entonces, colocó su brazo alrededor de mis hombros, en forma de abrazó., yo solo sonreí.

- ¿No hay problema en eso verdad? – preguntó Max, mirando a Roger, este último negó con la cabeza, y Max solo una risa satisfecho.

Me pegué un poco más al cuerpo de Benjamín, mientras trataba de desenredar mis audífonos. Era un viaje super largo, y un poco de música me iba a distraer un poco, al igual que Caitlin en ese momento.

No sé realmente cuanto tiempo habrá pasado desde que cerré los ojos en ese momento, porque cuando me levanté, parecía que había dormido años. Me saqué los audífonos, para concentrarme en la conversación que los chicos estaban teniendo. Benjamín no me había soltado en todo el tiempo que me quede dormido. Su conversación estaba basada en el partido de la escuela, en el que, al parecer, Benjamín estaba de bajada.

-Trataré de no faltar a clase- respondió el ojiverde con un semblante un poco triste.
-Hermano- habló Max -Eres un gran jugador, pero necesitamos que estés presenta, si no, te terminaran botando del equipo.

Benjamín solo asintió con la cabeza, mientras Caitlin bailaba un poco con la canción de fondo en el carro. Me di cuenta un poco tarde de que canción se trataba.

I feel it coming, I feeing coming baby.

Aunque fuera del baile, parecía más que le bailaba a una persona, más que para ella misma. Max solo sonrió al verla, Caitlin se veía muy feliz últimamente. Un arco de fierro hizo que mi atención a Caitlin se perdiera. Las casas dentro de esta residencial cerca a la playa eran totalmente grandes. Los acabados parecían de un videojuego sobre narcotraficantes.

-Estamos cerca- habló Roger.

Caitlin se acercó a la ventana para ver las otras casas mientras llegábamos a la de Roger, pero en menos de tres minutos estábamos entrando a una gran casa de acabado rustico, con una piscina grande, y puerta de mármol, parecía una cabaña de tres pisos, aproximadamente.

-Tu casa de playa es enorme- comenté, y Roger sonrió.
-No has visto nada aún- respondió Roger mientras se estacionaba, sobre la arena. -Bienvenidos a mi casa de playa.
-Es muy linda- habló Caitlin, y estaba seguro de que iba a decir algo más, pero un claxon la interrumpió.
- ¡Caballeros! – gritó Taylor, junto a Malory. -Y Caitlin.

Caitlin rodó los ojos dando la espalda a la rubia, y empezaba a caminar escaleras arriba, para entrar a la casa de Roger.

-Mi casa es la de allá- dijo Taylor señalando una casa, mucho más grande de un color pastel diferente, y muchas ventanas -Si desean podemos juntarnos a hacer algo cool.

Yo solo miré a Max quien sonreía un poco más coqueto que de lo normal con Taylor.

-No te preocupes, eso es un hecho.

Entonces di media vuelta, jalando a Benjamín de la mano conmigo para subir a la casa de Roger. La casa en si estaba en el segundo piso, abajo solo era estacionamiento.

-Benjamín- lo llamó Taylor, y este volteó su cuello para mirar a la rubia, ella colocó sus lentes de sol sobre su cabello perfecto con un movimiento rápido -También estas invitado.

Y antes de que yo pudiera decir algo, Taylor acelero dejando una pequeña ola de arena que cayó sobre mi cara.

- ¡Maldita zorra! – gritó Caitlin desde el balcón de la casa de Roger.

Roger sacó mi maleta de la maletera, llena de cosas mías, y algo de Benjamín. Coloqué mi mochila sobre esta, y Benjamín me miró frunciendo el ceño, algo confundido.

-Estas invitado a subirlo todo tú solo.

Entonces sacudí mis manos, por la arena que había caído en casi todo mi cuerpo y subí escaleras, escuchando una risita de parte de Max, y Roger.