Capitulo 11

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MATT

Salimos muy temprano de la cabaña, para poder llegar a la escuela. Benjamín le saco fuego al pavimento, para llegar a tiempo. Cuando llegamos, me saqué el casco y le di un pequeño beso en la mejilla, y corrí a clase, aunque habíamos llegado temprano. Busqué a Caitlin con la mirada, ella estaba en uno de los bancos en el patio de la escuela. Me acerqué casi corriendo.

-Cait- la saludé. Ella tomó su pecho en forma de susto, yo solo reí.
-Maldita sea, Matt- habló ella. -Un día me mataras de un susto.
-Hablaste como mi madre- respondí, sentándome a su costado.
- ¿Dónde estabas ayer? – preguntó ella -Tu madre me llamo mil veces.
-Estaba con Benjamín- respondí -Pensé que estaban molesto, así que...
-Te fuiste de clase- respondió ella -Otra vez.
-No es que repruebe por faltar a clase- respondí, ella me miró con cara de sorprendida -O sea sí, pero no he faltado tanto.
-Eso no importa, Matt- habló ella -No te dejes influenciar.
-No lo hago- respondí, ¿Por qué todos creen lo mismo? -Deja de pensar así.
-De Benjamín lo entiendo, -habló ella -Pero tú no eres así.

Suspiré antes de decir algo. Caitlin no estaba molesta, pero sus comentarios absurdos me estaban molestando. No es que mañana venga a clase vestido de negro, con muchos tatuajes por todos lados, y camine diciendo "¿Qué onda, bro?" a todo el mundo. Ni si quiera Benjamín es así, solo no tiene la vida fácil.

-No quiero pelear contigo, Caitlin- ella me miro alzando una ceja -Sé que últimamente estoy un poco distanciado, pero eso no significa que dejes de importarme.
-A veces parece- respondió ella.
-Pues no lo es.

Ella suspiró, y luego tomo mi mano. Yo la miré sonriendo, ella hizo lo mismo y luego me abrazo. El abrazo fue fuerte, sentía que por fin mi mejor amiga y yo nos reconciliábamos, aunque tampoco creía que estuviéramos peleados, uno nunca sabe, hay que estar precavidos.

-Solo no cambies.

Esas palabras hicieron que asintiera con la cabeza al momento. Caitlin se sentó un momento conmigo mientras comía una manzana y le contaba lo que me había pasado últimamente. Mi vida había cambiado un poco desde la aparición de Benjamín. Un poco de peligro, es como sal a un huevo.

-Entonces- habló Caitlin -Ayer ¿Tú y Benjamín? – No sabía porque Caitlin había usado sus dedos para representar una escena de sexo, me pareció tan chistoso.
-No, él y yo jugamos ajedrez hasta muy tarde en la madrugada- respondí sarcásticamente. Ella rodó los ojos.
- ¿Se cuidaron? – preguntó, y yo asentí con la cabeza. -Bien, te acompaño a tu clase.

Nos levantamos de la banca, y caminos por los pasillos. Ella tenía un pequeño retiro con el profesor de Biología. Yo tenía un curso con Max.

-Le pediré disculpas- comenté mientras caminábamos a mi clase.
-Te perdonará, -respondió Caitlin -Él necesita tu amistad.
-Ojalá- respondí.
- ¿Harás algo en la noche? – preguntó Caitlin, antes de entrar a clase.
-Saldré con Benjamín- respondí, y ella rodó los ojos.
- ¿Enserio? – preguntó alzando el tono, y suspiró. -Quería ir a la fiesta de Tiffany.
-Él hará algo con sus amigos del equipo- respondí -Probablemente después nos encontramos allá.

Ella asintió mientras seguíamos caminando a mi clase, pero entonces vino una idea a mi mente. Necesitaba que Benjamín y Caitlin se conocieran mucho más.

-Acompáñame a lo de Benjamín- respondí, ella me miró frunciendo el ceño.
- ¿Qué? -preguntó confundida.
-Vamos a lo de Benjamín, y luego a lo de Tiffany.

Al parecer Caitlin lo pensó, antes de asentir con la cabeza. Sabía que era una decisión difícil para ella, ya que veía a Benjamín como el chico que le estaba robando a su mejor amigo. Pero, yo lo veía como una oportunidad para que ambos se conocieran, y así, puedan, tal vez formar una amistad. Ella se despidió con un beso en la mejilla al llegar a mi clase. La vi irse al estacionamiento, y yo entré a clase, temprano, por algún milagro de la vida.

Visualice a Max, estaba hablando con una chica rubia, muy alta. Taylor Rolling. Sus padres eran dueños de la empresa Rolling, una empresa de comida nutritiva. AL parecer ella hizo algo que casi los manda a la ruina, y está castigada, en este colegio. Cada vez que la veías, te sentías pequeño.

Tomé paso hacia Max, donde la rubia estaba sentada era mi sitio en el salón, pero mientras me acercaba ella se ponía de pie.

-Hola, Taylor- saludé, ella me observó, y sonrió. Se despidió de Max, y salió del aula. -Creo que no le agrado.
-No pienses eso, eres un panquecito – respondió Max -Todos te quieren.
-A ella no le gusta el gluten.
-Es Taylor, -respondió él abriendo su libro - ¿Qué esperabas?

Moví mis dedos un poco nervioso en mi mesa de estudio, y suspiré antes de hablar, llamando la atención de Max.

-Quería pedirte perdón- hablé, él me miró asombrado -Nunca pondría a Benjamín sobre ti -él sonrió -Pero tampoco te podría sobre él. Tienen caminos diferentes en mi vida, y cada uno ocupa un espacio especial, y creo que eso es suficiente.
- ¿Qué espacio tengo yo? – preguntó Max, con cara de curioso.
-Eres como mi hermano, Max- respondí -Te adoro, a ti y tu amistad.

Max solo sonrió, sin hacer gestos. Al parecer no estaba molesto conmigo, o simplemente me estaba ignorando.

- ¿Sigues molesto? – pregunté.
-No podía estar molesto contigo, Matt- respondió él, y pensó un poco sus palabras, lo noté por el tiempo que se tomó para hablar -Solo que tengo miedo perderte.
-No lo harás, Max- respondí abrazándolo, al principio no sentí sus brazos, pero luego me abrazo fuerte. Ahora sí había recuperado a mi mejor amigo.

BENJAMÍN

Esto tenía cebolla, odio la cebolla. Tiré a la basura la hamburguesa que había comprado, y a la que había especificado que no le pusieran cebolla.

Maldita sea.

-Así que tú eres el famoso Benjamín Qithe- habló una rubia, sentada con las piernas cruzadas. -Creo que tu hamburguesa fue directo al infierno.
- ¿Quién eres? – pregunté.
-Se nota que eres nuevo.

Ella se puso de pie, era de mi tamaño casi, aunque sus tacos, extremadamente grandes, la ponían de mi talla. ¿Cómo alguien puede caminar con eso?

-Taylor Rolling- ella estiró su mano, para estrecharla. Yo sonreí,
-Benjamín Qithe.

CAITLIN

Mary, y Caroline estaban sentadas hablando de la fiesta de Tiffany. Esta noche sería fatal, otra vez.

- ¿A qué hora iras, Cait? – preguntó Mary, mientras hacíamos fila en el autobús para subir.
-Con Matt, a las nueve- respondí. Tenía que hablar con Matt.
-Ayer no lo vi en Matemáticas- habló Caroline.
-Creo que para con su novio, el chico nuevo- habló Mary.
- ¿Qué estás hablando? – preguntó la pelirroja sorprendida -Mary, tú me estas mintiendo.
-Te lo juro- respondió la latina, Caroline casi se muere de un infarto.
-Benjamín está demasiado bueno- respondió ella.
-Chicas, basta- lo dije mientras reía, pero una escena llamo mi atención.
-Creo que Matt tiene competencia- comentó Mary.
-Una competencia que posiblemente no ganara- respondió Caroline viendo la misma escena.

Taylor y Benjamín caminaban juntos, no de la mano, ni agarrados o algo. Simplemente hablaban mientras se acercaban al autobús.

-No lo conozco bien, -hable llamando la atención de la chicas -Pero no creo que él sea así.
-Todos los hombres son así- habló Caroline -Y él no será la excepción.
-Pobre Matt- dijo Mary.
-Chicas, suficiente- respondí mirándolas -Matt estará bien, solo hay que tomar atención, abran sus ojos.
-Maldita rubia- dijo Caroline.

BENJAMÍN

Taylor caminaba a mi lado. Me había contado casi toda su vida, llena de decisiones, hasta por qué llego aquí. Ella suspiro un poco.

-No le agrado a muchas personas- comentó.
-Yo tampoco- respondí, ella sonrió.
- ¿Iras a lo de los chicos del equipo? – preguntó ella.
-Iré con Matt- respondí.
- ¿Pocket? – preguntó ella, yo asentí.
- ¿Lo conoces? – pregunté, ella asintió, y luego sonrió.
-No es que seamos buenos amigos, pero sé quién es. -Ella alzo un poco su ceja - ¿Sales con Matt Pocket?
-Sí- asentí con la cabeza -Creo que nos está yendo bien.
- ¿Eres gay? – preguntó mientras llegábamos al bus, pude ver de lejos a Caitlin con sus amigas.
-No al cien por ciento, pero me gusta Matt.
-Entonces ¿tienes dudas? – preguntó ella.
-No- respondí seguro -Quiero a Matt.
-No parece convencerte.

La forma en la que esta mujer podía convencer a un hombre de hacer lo que ella quiere, es de aplaudir. Aunque pueda que caiga, estoy seguro de que podre retenerlo. Sentí sus dedos en mis hombros, sus ojos observándome, azules, muy azules.

-Si necesitas ayuda con eso, sabes dónde encontrarme.

Entonces se alejó de donde estaba. Dejándome petrificado por lo que acababa de pasar, muy confundido, demasiado confundido.

Antes de poder subir al bus junto con los demás, Michael, uno de los jugadores me toco el hombro en forma de saludo, él también iba en el paseo.

- ¿Rolling? – preguntó él curioso.
-Qithe- respondí.
-No- habló él, -Me refiero a que saldrás con Rolling.
-Estoy saliendo con alguien- respondí mientras seguía caminando.
-Lo siento, hermano- habló él a mi costado -No sabía, ¿es de aquí?
-Matt Pocket- respondí, él solo rió.
- ¡Que vivan los homosexuales!

MATT

El día había pasado muy rápido. Yo estaba vestido, rompiendo el teléfono de Caitlin a llamadas. Benjamín llegaría en cualquier momento, y ella no me respondía. Era las ocho y cuarenta de la noche, y el timbre sonó. Caminé hasta la puerta, y la abrí molesto. Caitlin estaba ahí sonriendo.

-Antes de que me digas algo, no encontraba un taxi- habló ella -Lo siento.
-Pensé que llegarías más tarde- respondí.
-Tampoco soy una tardona.








**Cuando leí este capitulo, me reí muy fuerte. No puedo usar el nombre de una artista por que esto no es un fanfic, por eso el cambio del apellido de Taylor, aunque seguirá en la historia. Espero que les este gustando mucho esta nueva versión. Saludos.**

BAD CLASSMATE [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora